Gúa (Somiedo)

Textos:
-Dibujo de Mária Josefa Canellada.
-Devocionario popular de Somiedo.
-Oración para curar la erisipela.
-La oración a San Antonio.
-Conjuro contra la niebla.
-Las benditas ánimas.
-El Cuélebre de Perlunes.
-Para librar al ganado del lobo.
-Cuando un pobre llama a la puerta.
-La sal bendita.
-Trova de los pueblos de la ría.
-Homes.
-Muyeres.
-Animales, deseos y picores.
-Cancionero secreto de Asturias.
-Devoción del Rosario.
-Por la caleya.
-Madrid corazón de España.
-Borrachera.
-Los gorinos de Valcárcel.
-La parroquia de la marrana.
-El tesoro de Pico Negro.
-Cuélebre que mama de la vaca.
-La hueste paxarera.
-Ensalmo contra el mal del filu.
-El diablo invita al baile.
-Animales, deseos y picores.
-No le arrimen al manzano.
-Niño prematuro.
-La adúltera regaña al cura.
-El hijo del cura.


Dibujo de María Josefa Canellada.






Gúa: Lugar y parroquia del mismo nombre en el concejo de Somiedo. En el valle de Somiedo, recorrido de sur a norte, se encuentra en primer lugar la parroquia de Gúa, con una superficie de 23 km cuadrados, y a la que pertenecen los núcleos de La Peral, Llamandal, Caunedo y la cabecera parroquial, Gúa. En las inmediaciones de Trascarro, en esta parroquia, localizó José Manuel  González el castro de El Castiecho. El lugar de Gúa está situado en la margen izquierda del río Somiedo, escalonado a una altitud entre 860-910 m. flanqueado al oeste por el pico La Mochada, lo atraviesa  la ruta que conduce al Puerto de Somiedo. Su población es de 19 habitantes.  En Gúa existió  hasta 1533 un monasterio cisterciense, cuyas posesiones alcanzaron  los vecinos concejos de Belmonte, Tineo y Teverga.  

Vagúa
Casi todos estos pueblos  tienen una  Vagúa, y era que en Gúa  había un monasterio, y ese monasterio tenía monjas,  y de aquí de Somiedo las que no se casaban iban monjas p´allí, y p´alli iban sus dotes con ellas,  pa ellas vivir de su dote. Era un monasterio  muy famoso, y las monjas igual, llamaban Las Bernardas. Y cada pueblo  tenía un camino  por donde se iba a Gúa, y decían “va a Gúa” , y en el otro sitio “va a Gúa” . Aquí teníamos también “vaga” , y en  El Valle tamién,  en esa fuente de Vagúa según se venía para ir a Gúa, ahí fue donde encontraron los corales de la moza. Folklore de Somiedo. Jesús Suáres López. 



Devocionario popular de Somiedo
Entre la cervatina de Dios y la serpiente maldita hicieron una apuesta: la primera que se vistiera, la primera que se calzara, la primera que subiera allá arriba, la su cornatina tocaba. La cervantina de Dios como era bendita fue la primera que se vistió, la primera que se calzó, la primera que subió allá arriba y su cortina tocó. Y la serpiente maldita meióse por debajo  del tronco carronco y fue a salir a debajo de raíz, fresno feliz. ‘Sequele la boca como seca la estopa! ¡sáquele la babai como seca la pa! ¡sequele el corazón como seca el carbón!
Oración para curar la eripsela y su ritual:
Toman una moneda  de plata y pasándola nueve veces, trazando cada vez una cruz sobre la parte enferma de la piel, recitan una fórmula que dice: 
San Alfonso por aquí paso  al Monte Calvario foi:  Nun foi buscar pan nin vino, porque aquí lu hay. Foi por tres hierbas binditas  para esta ferida curar. Y tú, ferida, ni entumezcas ni entestulezas más que las llagas de mi Señor Jesucristo, Amén. 

Conjuro del conocido Mal del filo y que tanta fe despertó y aún despierta en nuestro pueblo:
El mal del filo te corto  ya ´l mal del filo te paso, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así seque el mal del filo como secau este filo. Asi seque quien te lo eichou  como este filo secou. 

La oración de San Antonio dicha en determinadas ocasiones y para conseguir una gracia específica 

San Antonio de Padua, en Padua naciste, en él te criaste, dulcísimo  cordón tendiste, al Monte Calvario subiste. ¿Dónde vas, San Antonio? A buscar mi Calvario, que lo he perdido. Tres pasos atrás,  con el nombre de Jesús te encontrarás que lo has perdido.  Tres pasos adelante donde tu ser llamado no caiga piedra ni rayos ni de lobos es jurado ni de raposas sangrado. 

Devocionarlo popular (zona de Somiedo)
San Pedro está en Roma y San Juan lo adora, dichosa el alma que muriera aquella hora.  Al cantar el gallo primo  cien ángeles van conmigo. San Pedro estaba en Roma dando una misa de gloria  cien  velas están ardiendo  otras tantas resplandeciendo porque Dios es mi padre, Santa María mi madre, San Vicente mi pariente  me puso una cruz en la frente pa que el diablo no nos tiente ni de día ni de noche ni en la hora de nuestra muerte. 

Conjuro contra  la niebla
Escampla, nublina, valle ya vallina, comienun  los llobus  la cabra cornina, comienum  los huesos, deixanon la cecina. Ahi vien Xuan Blanco, col sou burro blanco, la muyer barbuda, la perra cozcorruda, la vaca ombligada, ya vien xurando ya votando que vos a cortar un calcaño. ¡Pucherinos a cocer, ya mucheres ya homes a comer! Folklore de Somiedo.- Lleyendas, cuentos, tradiciones.  Jesús Suárez López. 

Tanto las benditas ánimas como Santa Mónica tienen una misión 
Servir de despertador. Se reza la oración pensando en la hora que hay que despertar  Santa Mónica bendita, madre de San Agustín, a vos entrego mi alma que yo me voy a dormir.  Si me duermo, despertadme; si me muero, perdonadme.  Por padre de San José, padrino de Jesucristo los ángeles del cielo bajen a dormir conmigo.  El que esta oración dijere  al tiempo de ir a acostarse  nunca tenga tantos pecados  como arenas hay en el mar y hierbas en el campo. Dios todo lo sabe peroran. 

Como me echo en esta cama me echaré en la sepultura, a la hora de la muerte  amparadme, Virgen pura. Santa María bendita  madre de San Agustín, a vos  entrego mi alma que ahora me voy a dormir; si me duermo, despertadme; si me muero, perdonadme,  y esta salve me sirva de confesión. 

El cuélebre de Perlunes
Ahí más arriba de Perllunes  decían que había una culebra muy grande en un pantano, y entonces que salía todos los días con la boca abierta y que tenían que le dar un pan todos los días. ¡Galapán, ahí te va el pan! Porque si nu-y daban aquel pan, la culebra salía y comía al primero que enganchaba. Y entonces ya taban aburríos, porque nun tenían pan pa ellos  y tenían que dalo a aquel demonio. Y  un día calentaron una rueda de un motín hasta que la pusieron al rojo, y fueron p´allá  con ella, y cuando salió la culebra con la boca abierta….. ¡Ganapán , ahí te va el pan! que era lo que decían pa que salir. Largando-y  la rueda aquella del motín  totalmente caliente y  quemó. 

Para librar al ganado del lobo
Salió Antoñito de casa a tocar su bocinita, a embiscar a su perrito. Subió a lo alto de la sierra, se encontró con dientes largos: ¿Adónde vas, dientes largos? -  Voy por Sierra Larga que hay mucho y buen ganado. Non me comas el mío nin comas el ajeno por la gracia de Dios y el Espíritu Santo. Amén. 

Cuando un pobre llama a la puerta
A la puerta pica un pobre, un pobre necesitado, que le den una limosna por Jesús Sacramentado. - Dáile  una limosna al pobre,  dáisela por caridad, Dios, que es todo poderoso, todo lo puede pagar. Virgen de Consolación a la puerta la tenéis, si le dais una limosna  en el cielo la hallaréis. 

Devocionario popular de Somiedo
Si buscas milagros mira muerte y error desterrados, miseria y demonio huido, leprosos y enfermos sanos. El mar  sosiega su ira, redímense encarcelados miembros y bienes perdidos  recobran mozos y ancianos. El peligro se retira,  los pobres van remediados, cuéntenlo  los socorridos, díganlo los paduanos.  Ruega a Cristo por nosotros, Antonio glorioso y santo, para que dignos así de sus promesas seamos.  Oye, Señor, mi oración, pues a Ti suplico y llamo que mi oración a Ti llegue donde halle favor y amparo. Soberano eterno Dios la súplica  cautiva del bienaventurado San Antonio, tu confesor, alegre tu Iglesia para que siempre sea  fortalecida con los auxilios espirituales de tu divina gracia y merezca alcanzar los gozos eternos de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.  de Somiedo

Cancionero
En Labio  me he divertido  la mar en la romería, y quedé  comprometido para volver otro día.  Vengo de la romería  de la cantina del Llano, y al ver lo poco que había fui tarde y vengo temprano.  El vecino de Ardesaldo cuando va de romería  lo mismo que cualquier saldo  nunca regresa de día. Le dice a su niña Lola  cuando va de romería: Más te saldrá venir sola  que con mala compañía.  Si yo me hubiera enterado  que hoy ivas de romería, con mucho gusto a tu lado la tarde me pasaría. 

La dama que se aprecia de buena moza ha de ser cumplida en ocho cosas:la nariz afilada, los ojos negros, la boca chiquitina, el pie pequeño,  estrecha la cintura, alta de pecho, buena mata de pelo  y andar corriendo. 

La sal bendita
Aquí el día de San Juan sacábase  un plato  de sal a serenare, ahí afuera  a una ventana o a un patio  o donde fuera, y aquella sal dábase  al ganáu el día de San Juan  pola mañana.  Y esquilábame las ovejas  p´aquel día, ya iban abañase, iban a bañase  que nu les diera la roña. Ya cuando  había sarna iban todos a ruedos polos praos tamién  el día de San Juan.  Na rousada  de San Juan,  qu´iban a echase  n´un prao, hala, desnudos  que se echaban ya que curaban la sarna. Ya la de las ovejas  es igual, aquí iban a bañarse ahí al río. Hay un puente  ahi ya iban, hala, del puente  embajo, que hay  un charco bueno, ya todas.... ¡pumba, pumba, !  ya poníase  el ganáu.... Pero  era que salía el cura dando la bendición, cuando  taba diciendo misa, en medio de la misa salía el cura ya iba  por allí al frente, donde tan los pastos todos, hacíase  que bendecía  los frutos ya ´l ganáu. Todo el mundo  ponía  el ganáu enfrente de donde él iba a hacer eso.  

Trova  de los pueblos de la ría de Miranda

En la misma ciudad de Oviedo había un ciego tocando: Para flaires San Francisco, para monjas Santa Clara, para pobres caldereros San Juan de Villapañada, para buen fierro Trubia, para ladrones en Grao, encubridores La Mata, para dar palos el Freisno, recibilos Cabruñana, pa xarabiles La Fuexa que se crían entre la barda, y pa cabras Cabañín, que saben bien guardarlas, para queisos el Requeixu,
para sidra el Lloureiro, Longoria para manzanas, para buenas fabas Láneo, para naranjas Samartín,  pa buenas burras en Menes, vacas gordas en Laiguarda, para truchas en Silviella, que viven cerca del agua, para mangos en Belmonte, que los sacan de una camba, buenas mozas Samartín, que Ondes llega la gala, para gochas Castañera, Cigüedres para marranas, bajando el río de Augüera allí ta muy dulce el agua. Almurfe los figos, para buen jamón en la Venta del Cabrón, para manzanas Santiago, Clavillas para piedras, que se echan a toupetadas, Válcarcel para las cereizas , y yendo a la Bustariega allí no hay nada, Villamor la sarna, Orderías pa rascala, bajando a Las Morteras allí ta la plaga, Villaux el frío, La Riera la xelada, para dentichas Las Viñas, buenas mozas en Castro, yendo a Pineda no hay nada, madreñeros en La Pola, Urria pa gastarlas, escardadoras nel Valle,  que escardan bien la llana, ya pa gochos en Teverga, que son de oreya larga
.

Anoche estuve en mi huerto y dejé la puerta abierta;  me robaron el conejo,  y eso que estuve despierta. - Un conejo iba corriendo  y una vieja iba detrás, y la vieja iba diciendo: El conejo se me va. - Por coger un conejito, en una cueva entré,  y ahora  me sacudo el polvo  que de la cueva saqué. - El conejo te cogí, blanca flor de mejorana,  y no te cogí las tetas  porque no me dio la gana. - La mujer del alcalde  de Novalejo  pesa cincuenta arrobas  sin el conejo. - A conejo me huele  tu delantera: no tendrás tú muy lejos  la tomillera. -Ya te he dicho, morena, que me tienes que dar lo que cogen los galgos cuando van a cazar. - Una muchacha me dijo  que le diera un real en plata, con tal que me lo pagara  con un conejo sin patas. Cancionero secreto de Asturias.  Jesús Suárez López 

El cura  de la aldea tiene un perrete  con dos cascabelillos  junto al rabete. - Por andar a picos pardos  la bolsa, los cascabeles  y la caña de pescar. -Yo tengo un cascabel  que me ha costado un real, y por las noches dice:  vámonos a acostar.  -Vámonos a acostar, vámonos a dormir. Tú cogerás la manta, yo cogeré el candil, y por la noche haremos  cuchichí, cuchichí.  -A la entrada de Peal  una niña me llamó, ella me enseñó la raja, y yo le enseñé el hurón. - El hurón, como es tan pillo,  en la raja se metió; si no es por los cascabeles  me busca una perdición. Cancionero secreto de Asturias.  Jesús Suárez López. 

  • Pensaba que era yo solo el que tu jardín regaba,  pero veo que son muchos  de tu pozo a sacar agua. -Una beata y un fraile  se cayeron en un pozo,  y la beata decía:  ¡Qué fresquito tan hermoso! Cuanto más hondo  es un poco, más  fresquita tiene el agua;  cuanto más hablo contigo, más dulces son tus palabras. - En el medio de la plaza  hay un pocito redondo, donde lavan las mocitas los pañuelos de los novios.  Andando mi esperanza cayó en un pozo,  el pozo, según dicen  no tiene fondo. Cancionero  secreto de Asturias.  Jesús Suárez López 


Homes 
Cuando me parió mi madre me parió en un gallinero, cuando vino la partera yo ya tenía dos güeros. Atención tengan, muyeres,  que en los hombres no hay engaño, en sacudiendo la capa  jamás que-yos queda ´l  pañu.  El hombre ye fuéu, y la muyer  estopa, bien el diablu y sopla.  El degoriu son los hombres, dicen toes les muyeres; y tán  les probes  rabiando  porque ´l degorriu les lleve.  Los hombres cuando pretenden son más claros que la luna,  todos dan buenas palabras  pero no cumplen ninguna. Los hombre cuando cortexan  parecen la sal mojada   y luego  desque casados espinas envenenadas.  A los hombres bien quererles, ofrecerles y no darles,  comer y beber con ellos  y al mejor tiempo dejarles.  En la mar se crían  peces, en la arena caracoles,  en la boca de los hombres  las mentiras a montones.  No hagas caso de los hombres aunque los veas llorar, que con las lágrimas riegan las calabazas  que dan.  No hagas  caso de los hombres aunque te llamen señora, que debajo de la boina  llevan la malicia toda. La palabra que me diste  la metí en la faltriquera, como era palabra de hombre  tiréla  en suelo y piséla.  El hombre que como hombre no se sepa gobernar, que le pongan una falda y le sienten a bordar.   Los meyores maridos  pa les muyeres  son los que tán fartucos de correderes.  Por eso non ye extraño  que munchos dellos  quieran volverse a mozos después de vieyos. 


De la costilla del hombre  Dios ha hecho  a la mujer  y  como es carne de hueso ye muy mala de roer. Son de la misma opinión la muyer y la gallina, porque si les falta el gallo,  a cualquier pollo  se arriman.  Yo a la mujer la compara  con el pantalón del hombre, que en llegando  a cierto tiempo  por la entrepierna se rompe.  Neña que estás en balcón, métete pronto p´adentro, que haces pecar a los hombres  en el sexto mandamiento.  


Muyeres
La tu muyer  y la mía  fueron  a la romería, la tuya vino borracha, la mía nun se tenía.  -Las mocinas de Reconcos  son pequeñas, non medraron,  nacieron nel mes de Agosto, vino la seca y secaron. - Las mocinas de Cigüeña  lloran y tienen razón,  que nun se casa ninguna de veinticinco que son. - Todas las feas del pueblo  se juntaron una tarde a pedirle a San Antonio  que las guapas ya se acaben. - Los cabellos de las rubias dicen que tienen veneno, y aunque  me maten con ellos, cabellos de rubia quiero. -Las mujeres buenas son dejándolas gobernar y los hombres aprendiendo  a oír , ver y callar. -El que quiera buena moza  búsquela pela semana, que los viernes y domingos  cualquier  fregona se lava. - Cada vez que voy a misa, el Señor me lo perdone, no puedo quitar la vista  donde el mi amante se pone.  


Animales
Caballo  que a treinta pasos ve la yegua y no relincha, no lo llamo yo caballo sino potro sin malicia. - La burra que yo montaba  la monta mi compañero,  y  el orgullo que me queda que yo la monté primero. - Dices que nun tienes gatu que te cace los ratones,  na to ventana yo vi  un gatu con pantalones. - Mio madre pegóme y diome  y estirome  les oreyes  porque me diba a les moces  como el llobo a las oveyes.  
A la orilla del río cantaba un sapo y en el cantar decía: ¡Que te lo japio!
Tengo un pájaro que canta cada vez que a ti te nombro, mira si te nombraré  que de cantar está ronco. ¡Quién tuviera la dicha que tiene el gallo,  que al salir del pollero  monta a caballo!  La gallina se agacha y el gallo sube,  da media vuelta  y se sacude.  

Deseos y picores
Una vela se deshace  a fuerza de tanto arder, también se deshace  un hombre  al lado de una mujer. - El zapatito  me aprieta, la media me da calor,  ese moreno de enfrente me tiene loca de amor. 
El que quiera a una mujer  y no se lo dice pronto, merece que se la quiten y luego le llamen tonto.  Maruxina, las tuas cabras  fónonse  al miou centeno, o me das sesenta reales o me dexas  fecho un neno.  Dices que mucho me quieres y que te mueres por mí, muérete  que yo lo vea y entós  diréte que sí. - La hermosura de los cielos  cuando Dios la repartió  ¿dónde estabas, dueño mío?  que para ti no llegó. Mas quisiera ser raposa  cogida por jabalí que no ser muyer soltera  del pueblu  de Salamir. 



Cancionero  secreto de  Asturias
A la orilla del río  parió mi abuela,  veinticinco lagartijos  y una culebra. La culebrita  estaba preñada,  parió una burra  desorejada,  la burra tenía un molino,  el molino  estaba cayendo, una pulga y un piojo  estaban  teniendo,  cuando la pulga pica  el piojo suda, es que le están  entrando  las calenturas. 
No hay sábado sin sol, ni doncella sin amor,  ni domingo que no pase  ni puta que no se case. 

  • El cura está malo, muy malito en cama,  y a la medianoche llama a la criada. -¿Qué  quier, señor cura que tanto me llama? - Quiero chocolate. - Señor, nun hay agua. - Coge el cantarina y vete a buscarla. -  El pozo está hondo,  la soga no alcanza. - Tengo yo  una goma  que alcanza una vara. Y en el hondo´l pozo le picó una rana, picadura buena, picadura mala,  y a los cuatro meses  la niña engordaba….. 
Suegras 
Si me caso y tengo suegra  ha de ser con condición,  que si al año no se muere  tengo que matala yo.  Una vez que te quisi  y tu madre lo supió  el demonio de la vieya todo lo descompusió.

Sapos

Con la llegada de las primeras lluvias los sapos se ponen a buscar alimento. Su comportamiento  es de una estimable ayuda para los campesinos,  pues sirven como predictores  metereológicos. Numerosos refranes  se hacen eco  de dicha aplicación: Al oír tronar, salen los sapos a bailar. Cuando canta el sapo  al anochecer, buen día va a hacer. Cuando los sapos saltan anuncian agua. Cuando los sapos saltan o está lloviendo  o de camino viene el agua. Los sapos cantando, buen tiempo están anunciando. Sapo que sale a la cambrera, agua espera. Si canta el sapo antes de abril, todo el invierno sin salir. Si los sapos cantan en enero, cierra tu cillero. 

Hinojo de roca
Descubren en Somiedo una planta única en el mundo. Responde al nombre de hinojo de roca, vive exclusivamente en Somiedo, entre los ríos Somiedo y Saliencia, y crece en fisuras de la roca caliza a una altitud de entre 650 y 1.500 metros. 

Cancionero secreto de Asturias 
A ti te lo digo, majo, a ti te lo digo, atiende, el carbón que ha sido brasa  con poca lumbre se enciende.  
-Por atar el dengue la saya te cayó, átala bien, niña, que si no te la ato yo.  Tú  que sos de La Peral, you que soy de La Llamera,  curiamos  las cabras xuntos, vúelvelas  pa esta ladera. - Una vez que fui pastor fui pastor de tus enaguas,  como estaba cerca el monte se me marcharon las cabras. 
-Muy arriba te subiste, muy abaxu t´abaxaste, ruina moza, poco dote, ¿tú de qué te namoraste?
Esi mozu  que va ahí  con tanto reló  y cadena vilo  yo la otra semana marcando gochos  en Lena. Chavala  del pelo rubio, non te lo presumas tanto, tamién  lo tien el ganao  ya van a pastiar al campo.  Fierra las madreñas altas, vaqueirín, que yes  pequeñu, que un borrego  como tú yo para mí no lo quiero.  Sé de una  que en una andecha comió  tan blanca cuajada  que se quedó satisfecha en toda una temporada.  Adiós que me voy del mundo, porque la tierra me llama y en el testamento dejo que me entierren en tu cama. Si tu casa fuera iglesia y tu cuarto cementerio y tu cama sepultura yo quisiera ser el muerto.  

Después de cien años muerto y de gusanos comido se encontrarán en mi cuerpo señas de haberte querido.  ¿Cómo quieres que ande guapa si ando sayando maizos?  En sayando  y arrendando ya me compondré los rizos.  ¿Como quieres que yo te quiera si me estás amenazando?  El día que tuya sea la muerte me está aguardando.  Eres una, eres dos, eres tres, eres cincuenta, eres la iglesia mayor donde todo el mundo entra.  Si Cristo morréu  na cruz con tres clavos solamente ¿cómo  non muerre tu hermana que-y la clava tanta xente? Tanto que sabes coser, tanto que sabes bordar, me hiciste los pantalones con la bragueta p´atrás.  Aunque soy pequeña y pobre,  majito, no me desprecies, que soy piedra del camino, puede ser que en mi tropieces.  

Cancionero secreto de Asturias 
Marchaste con un indianu, marchaste  lloñe d´aquí,  prefieres  ser mermurada antes que sayar maíz. llamásteme pequeñina, como granito de escanda, y tú espiga de centeno  que florece y nunca grana.  
Cancionero secreto de Asturias 
Los amores que tú tienes primero los tuve yo, me alegro que te diviertas con lo que a mí me sobró.  Vengo de la romería, no traigo más que una pera, para lo que tú mereces basta la pebida e´ella. Amor mío, come y bebe, y échate a dormir la siesta, que a mí segura  me tienes como el agua en una cesta. Mi novio tiene veinte novias  y comigo veintiuna, si todas son como yo, luego queda sin ninguna. Non te quiero, non te quiero, non te quiero y acabo,  que el amor que te tenía  era de vidrio y rompióse. 


Debaxu de tu ventana tres arbolinos planté, un olivo y un desmayo y una granxalina  al pie: el olvido que te olvido,  desmayo  ya te olvidé, la granxalina  me pesa  el tiempo que te falé. Marchástete con otro,  yo nun te lo mandé, viniste llena pioyos  anda y rascaté.  Una vez que te quise fue por el pelo, y ahora que estas peláu  ya no te quiero.  Adiós, mozos de Somiedu, adiós, mozos sometamos,  tenéis que criar los fichos  de los mozos teverganos.  Castigo de Dios merece la mujer que no lo da, el hombre cuando lo pide ye que tien necesita.  Por un beso  que´o te di lloraba tu madre un día,  ahora dámelo tú a mí por ver si llora la mía.  Mi madre con ser mi madre y con el poder que tiene nunca me quiso quitar lo que tú quitarme quieres. Si quieres que te quiera dame doblones, que es moneda que alegra los corazones.   

Cancionero secreto de Asturias 
Tengo una punta que apunta al medio de tu salero si planto fuego a la mecha  nueve meses dura el fuego.  Dices que tienes, que tienes,  ¡qué coño vas a tener! tienes el forno caliente y non tienes que-y meter. Las mozas de Liupando  tienen las patas de alambre, y un poquito más arriba el conejo muertu de hambre. Una casada me dijo que no comiera patatas, que ella para mí tenía un conejo entre las patas.  El día que me caséi  you contéi  que me moría al ver aquel gatu negru  el focicu que punía.  Vengu loca de contenta, con el nido que he alcontrado que los güevos  tienen pelo  y el páxaro  está pelado. A una moza en la cocina se le prendió el delantal,  si no acude una vecina se le quema el hormigual.  Mi padre me castigó  con el rabo de una agúecha, yo quiero portarme bien pero el rabo no me    dexa.  Púseme  a furar un tiro, torcióuseme la barrena y al acordame de tí se me enderechó morena.  

Cancionero secreto de Asturias 
¿Cómo quieres que en el suelo  pierda mi virginidad? Hagámonos  pa la cama  y haga Dios su voluntá.  De gorriones, curas y frailes, líbreme Dios de estas tres malas aves. Los gorriones comen trigo, y los curas beben el vino, y los frailes retozan las mozas librenos Dios de estas tres malas cosas. Cuando  paso por tu puerta  tu madre me llama feo; si me lo vuelve a llamar saco la gaita  y la meo.  Un conejo iba corriendo  y una vieja iba detrás, y la vieja iba diciendo: - El conejo se me va.  A palabra de os homes é como a lleña verde enchen a casa de fumo e lluogo  desaparecen.  

Cancionero secreto de Asturias 
Coloradina y guaina yo no lo quisiera ser, la manzana colorada  todos la quieren comer.  Las mozas de La Faxera  ¿qué vinieron a buscare? A la sierra de Brañúas, allí parir ya empreñare.  Carpintero, hazme un arca  que faiga medio copín, que quiero meter en ella las mozas de Villauril.  Con la mejor muyer  que faiga el diablo  un pandeiro  y que lo vaya a tocar a las puertas del infierno.  Allá arriba n´aquel alto ta mexando  una vaquera,  ¡quien tuviera el pitu largo pa tapa-y la meixadera! Los amores de Paco me vuelven loca, no me muero por Paco, Paco por otra.  En el canto del cuerno canta Marica:  todo el mundo se rasca donde le pica. 
Llevásteme  al maizal a enséñame una culiebra y lo único que vi  fue un meruquín pela herba.  

Devoción del rosario
En el monte murió Cristo, Dios y hombre verdadero, no murió por mis pecados que murió por los ajenos  enclavado en una cruz con fuertes clavos de hierro.  Padre mío de mi alma, divino y manso cordero, yo soy aquel pecador que tan ofendido os tengo, hasta la tierra que piso, Padre mío, no merezco, aunque alguna vez visito el Santísimo Sacramento en la Hostia consagrada donde venera su cuerpo. A vos, Virgen del Rosario, este rosario os ofrezco a vuestro Hijo verdadero que si vos se lo ofrecéis seguro tenemos el cielo. Nada tenemos que daros,  alma, vida, todo es vuestro, el alma la tengo prestada y a María se la ofrezco para que reine y descanse en el Reino de los cielos pa que alcances el perdón de este  pecador inmenso y roguéis a la Virgen pura con gran encarecimiento Si vosotros la rogáis seguro tengo yo el cielo. No tengo nada que daros, Padre mío, todo es vuestro y un alma tengo emperrada  desde ahora os la ofrezco para que viva y descanse en vuestro divino Reino. Amén. Folklore de Somiedo.  Jesús Suárez López. 

Por la caleya 
La feria del ganado empieza a disolverse y ha llegado la hora señalada  para la entrega de las reses que se han vendido. Cobró el aldeano su dinero y llegó el momento de entregar el “xatín” que nació y se crió a la mano en su propia casa. Este levanta la cándida cabeza, mira a su amo con sus ojazos tristes y le pone el húmedo hocico  entre las manos buscando una “panoya” o una caricia.  El labriego le pasa el brazo por el pescuezo, mete la mano en el bolso, saca un “carita”  de pan negro y se lo da…. Es el último “carita”……… Un “barganazo” brutal del arreador interrumpe el doloroso trance. El campesino le echa al bárbaro  de través una mirada torva y palidece de ira, pero ya nada puede hacer. El “xatín” ya no es suyo. …. Se  leyenda

Por la Caleya 
vuelve  y da algunos pasos con la frente baja y acongojada…. Sabe que lo llevan al matadero… El inocente animalejo  se rebela y quiere seguir a su ex amo,  pero el arreado  lo sujeta y a palos y coces y empellones le hace entrar en la manada.  Bien sabe Dios las amarguras que aquella separación le cuesta al campesino, pero había que vender…. La paga de la renta; la paga de los consumos; la paga de la cédula; las “melecinas al neño”; la paga, en fin, de mil impuestos y socaliñas lo están aguardando con amenazas de muerte…. Había que vender  aunque fuese un pedazo del corazón.  Algunos terneritos se hallaban aún en edad tan tierna, que había que llevarlos al mercado en compañía de la vaca madre. ¡Es de ver y de oír el  momento en que la madre advierte que le arrancan de la vera su hijo! Se encampana, bufa,  brama y se lanza en pos de su cría arrastrando a los tres o cuatro hombres  que quieren sujetarla. 

Por la Caleya.
Por fin, la dominan y la apartan, no sin que ella vuelva la cabeza a cada paso hacia el lugar donde queda su hijo. No cesa de bramar y a sus bramidos contesta el bramido quejumbroso del “xatín” ya confundido  con el coro de bramidos dolientes que lanza el rebaño. Los terneros marchan al principio en brioso tropel. Pero a la media legua de camino sus blandas pezuñas, hechas a pisar el mullido de las cuadras y a suave alfombra de las praderas, empiezan a resentirse de las rígidas asperezas de la carretera, en la que van dejando un rastro de huellas sangrientos.  Cansados, rendidos y con las pezuñas destrozadas, algunos de los pobrecitos animales se arriman a los barriales o se echan en el camino; pero el “hombre”, fiera sin entrañas, les hace levantarse otra vez para emprender la ruta a fuerza de castigo. Al llegar a la estación del ferrocarril  que ha de conducir el rebaño a la opulenta capital la mayor parte de los terrenos ya van medio muertos….. Días después el sibarita devora en la espléndida  mesa del “restaurant” un trozo de aquella carne atormentada y masculla entre uno y otro resoplido de satisfacción:  ¡Deliciosa!…. ¡Exquisita! M. Alvarez Marron.  Revista Asturias. Habana, 8 Noviembre 1914.- 

Madrid, corazón de España
Madrid corazón de España late con pulsos de fiebre. Si ayer la sangre le hervía, hoy con más razón la hierve. Ya nunca podrá dormirse, porque si Madrid se duerme, querrá despertarse un día y el alba no vendrá a verle.  No olvides, Madrid, la guerra;  jamás olvides que en frente los ojos del enemigo  te echan miradas de muerte. Rondan por tu cielo halcones que precipitarse quieren  sobre tus rojos tejados, tus calles, tu brava gente.  Madri: que nunca se diga, nunca se publique  o piense que en el corazón de España la sangre se volvió nieve.  Fuentes de valor y hombría los guardas tú donde siempre. Atroces ríos de asombro han de correr esas fuentes. Que cada barrio, a su hora, si esa mal hora viniere  -hora que no vendrá-  , sea más que la plaza más fuerte. Los hombres como castillos; igual que almenas sus frentes, grandes murallas sus brazos, pueertas que nadie penetre. Quien al corazón España, quiera asomarse que llegue. Rafael Alberti. Milicias . 28 de Febrero de 1937.- 


Borrachera
Cuando baxé  la Candanosa, ya cantaba la curuxa, y costóme güen trabayu alcontrá ´l molín de la Paruxa, onde Carlinos pasaba les grandes noches moliendo arrimau a la monxeca, noches de catorce hores pa moler una fanega. Per delantre del molín pareme yo un pedacín, per ónde me convendría llegar al mió puebliquín, que non me viera un vecín  llegar co la borrachera. Non sé si subir per Sotu, llegar pe la Palombera, o si subir per Rameu y non subir pe la pasera, porque hay munchu desnivel pa esto de la borrachera.  Folklore de Asturias. María Josefa Canellada. 

Otra moza ahogada  en La Vallina ´l Caliechu
Eso fue aquí,  en la fuente de Gúa. Arriba hay una braña. y hay una cabana grande, y había un pozo así de la naturaleza. Y antes cuando había nevadas salían los paisanos detrás de los corzos y cogíanlos, unos echábanlos abajo, y otros poníanse a la espera y los garraban con la nieve.  Y que iban detrás d´uno  y aquel corzo cayó pal pozo aquel. Y el buelo de Pepe, Carlones,  pues atáronlo con una soga y echáronlo  abajo pa sacar el corzo. Pero bajó p´abajo y creo que cogió  una ronquera..... ya con eso  andaban diciendo que allí había algo que había cosas allí, encantos  o algo allí, que cogiera mucho miedo, que saliera con una ronquera de la hostia p´arriba. Bueno, pues n´este sitio, que llaman  la Vallina ´l Caliechu, había una criada  en aquella cabana, la cabana de la Casona, y tenía un perro mastín, y you qué sei que le hizo el perro, ella fue por ahí p´ alante ya quiso tirar el perro d´allí p´abajo.  Ya ´l perro angachóuse  de las carrancas nas faldas y arrastróla y  ¡pumba!, al  pozo. Y luego con el tiempo, que tenía un collar y que saliera  ahí pol caño de la fuente de Gúa. 


Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-

Los "gorinos" de Valcárcel
Yo eso no lo vi, pero yo auí  decir que los curas en un tiempo  tenían el derecho de pernada, dormir la primer noche con la novia,  cuando se casaba un matrimonio. Y resulta que en esta parroquia  de Valcárcel hubo uno que en vez de llevarle la mujer llevóule una cerda, y echóusela  a la iglesia arriba. Ya con eso, espués llamaban a los d´ese pueblo "los gorinos". Yo téngolo auío  eso, de cuando los curas tenían el derecho de pernada. Basta que el primer hijo tenía más derecho  a la herencia,  porque decían que si era ficho del cura. Claro, si dormía la primer noche,  si no iba cargada ya.....
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-
La parroquia de "la Marrana"


Ahí en Valcárcel había uno que tenía derechos de pernada, y claro  pues todas las mozas que se casaban, llevábenselas  pa él los primeros días. Pero date que uno taba en Madrid, ya vieno  ya compró un revólver, ya en lugar de llevalle la moza echóulle una braca, una gocha, ya d´ehí p´acá perdió aquel señor los derechos de pernada, por eso y-llamen a aquella parroquia, la parroquia "la Marrana".

Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-

El tesoro de Pico Negro
Yo se lo oí contar a mi padre, y al abuelo, que decían que venían  unos hombres con un moro, un señor  muy mayor, muy mayor, venía como  a enseñarles donde estaba el oro enterráu en ese pico, en Monegro, y que murió pol camino.  Y entonces no se lo pudo decir pero que decía que haí que había mucho oro enterráu. 
¡Pico Negro, Pico Negro,
Collados de Valgabín,
cuánto oro  y cuanta plata
tengo yo allí enterradín!
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-


La piedra del rayo
Las piedras del rayo caen  y yo sé qué  movimientos  harán que quedan redondinas. Eran muy buscadas porque si una vaca tenía un acceso de hinchón o de pus o de algo, le pasaban la piedra del rayo y era un remedio  muy bueno. Caen con el rayo, o que el rayo las coge y las haz dar vueltas. Queda redondina, redondina, así...... yo qué sé, del tamaño de un huevo, más planina. Son así  como rojas y blancas, con unos colorinos muy guapo.
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-

Culebra que mama a la vaca
Ese monte de ahí arriba, donde se ve aquello neváu, llaman el Llanu la Cabana, y pa este lau ta la braña.... Esto téngoselo  auíu yo a Periquín, que tenían ellos una vaca, ya era bellada, tenía cría na corte.  Ya traíanla  pa la cuadra, de la braña,  ya bramaba, bramaba, ya nun sabían lo que le pasaba. You nun sei si nu le aprimiría leche siquiera.  Ya cuando la llevaban  al monte,  que iba loca pal Llanu la Cabana bramando. Ya tanto bramaba aquella vaca que la velaran varias veces, ya que fieran una culebra salir ya andar vuelta a vuelta alredor de la pata pa mamar la vaca. Y chupaba la leche,  y la vaca queríala, porque dien que tienen un mamar muy suave.


Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-

La hueste paxarera
Ya tamién había unos pájaros, unos pájaros que les llamaban la "hueste paxarera". Que era la sombra de dalguno que tenía que se morir,  el güerco, vamos como si fuera el güerco. Que era una señal de que se moría alquién en aquella casa. Y eso  yo tengo algo de fe, tengo algo de fe con eso.  La "hueste paxarera" ya pasaba por cima del tejáu de la casa donde iba a morir el que fuera,  ya pasaba, iba haciendo unas cosas... ¡aquello era de miedo! , que yo la oí y la vi, ya era de miedo, ya pasóu  por cima de la casa nuestra ya you taba fregando los cacharros  na cocina,  ya sentí  aquel ruido, tan mal, tan mal sonaba, ya pasóu pa bajo,  ya era en esta asa misma, ya pasóu por ahí ya fué por el tejáu d´outra casa que hay ahí muy cerquina, que llamaban en casa de Colasón, ya después, hala, dio la vuelta ya marchóu  polas tierras p´allá, que d´aquella eran tierras,  y al poco tiempo murió una mujer d´aquella casa ya mi madre. ¡Eso as´! Y aquello eran señales de muerte.  


Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-
Ensalmo contra el mal del filu
Dios delantre ya María Santísima
-¡Qué sacas ahí, maragaño?
- El al del filu  ya ´l ojo malo.
Que te lo saque quien te lo echóu 
que you nun te lo echéi, 
bendito y alabado sea 
el Santísimo Sacramento.
Folklore de Asturias. Jesús Suárez López.-
El diablo invita al baile
Otra vez aquí, un criáu d´esta casa iba pa la braña, iba a amanecer arriba a la braña, porque arriba hay cabanas y hay praos, y entonces de invierno cuando  no tenían nada que hacer subían las vacas p´allí. Iban pola añana temprano y estaban allí todo el día atendiendo y a la tarde bajaban  a dormir. Y, coño, pues había uno que era el que más madrugaba, era el criáu este de esta casa y un día subió a deshora. Nun tenía reló, y envede ir antes de amanecer marchó... a lo mejor a las doce de la noche. Y métese  pa la cabana y ¡me cago en diez! empieza a sentir  un estropicio  pol corral, tan pronto sonaba la gaita como sonaba el tambor,  como sonaban las castañuelas, como sonaban gritare, sonaba la zapatera como si bailaran la jota y .....
-¡Mozo sal al baile!
¡Me cago en  diez, cogió una madranísima.......! Y que era todo el diablo, que nunca más volvió a subir de noche. Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-


Un animal desconocido para el diablo
Un señor hizo una cavada  en el monte,  hizo una tierra  en el monte para sembrar trigo  o centeno o lo que fuera, y entonces  de noche abríansela. Ya un día fue ya encontróse con el diablo allí, y díjole el diablo: 
-En cuanto no me traiga usté aquí un animal que yo no lo conozca, pues no le abro el caváu.
Y diz él:
-Coño, ahora  ¿qué le llevo yo?

Y bueno, pues llevóle  la mujer desnuda, con el peño peináu así p´alante, y ella a gatas, a cuatro patas, claro. Ya entonces miróla por atrás.......

-¡Coño, el rabo p´alante, ya el culo p´atrás........!
Y non pudo saber qué animal era. Ya entonces dejólo seguir cavando.
Folklore de Asturias. Jesús Suárez López.-
Aquí manda una semana cada uno
Era un matrimonio, ya casánonse con la condición de que tenía que andar una semana cada uno.  Ya la primer semana tocóle mandar a ella. Y me cago en diez, el paisano toda la semana acarretando cargas de piornos pa casa. Ya las cocinas eran d´esas de llar, que decimos,  que se tiza por bajo, y arriba ponían un ciebo pa que saliera el fumo. Y ya iba siendo sábado y diz él:
-¡Me cago en tu alma!, carretar, carrétolo, pero el fumo vas a tragalo tú.

Conque bueno, tócale mandar a él.  Y el domingo va y lo primero que fai yá matar un xato que tenían grande.  Tendióu  la piel nu corral, sácala p´allí desnuda, envolviúla como cuando ataban los pellejos de vino antes enrollóule la piel, y con una lía lióla bien alredor, y súbela p´arriba pa la tenada Y tumbóula allí  y empieza a queimar lleña debaxu y tizar,  y claro esa piel que tava verde con el fumo ya ´l calor iba merando, ya iba apretando apretando..........
-¡Ay, sácame d´eiquí!
-No, me cago en tu alma!, que si non queimo la lleña toda, pa la semana que vien faisme a mi subir p´ahí ya queimas la lleña que you traje.

¡No, ¡sácame!
Y el otro arreó cuanto pudo y dice ella:
-¡No, no, manda tú ya jódete!, ¡no, no, yo nun quiero  andar más!
-Ah, bueno!, pues eso era lo que quería.
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-
¡No le arrimen al manzano!

Era uno que fuei  ya fíxose  que moría, que taba muerto,  a ver si la muyer lloraba -ése contábalo mi padre.  -Ya entonces metiéronlo  en la caja, ya él la caja podía destapala, y pasaban pal cementerio por debajo de un manzano, abre la caja y cuélgase del manzano. ¡Coño! , volvieron todos asustaos, que el muerto resucitara y qué sé yo qué. Y al año siguiente, murió de verdá, ya n´eso diz ella:

-¡Ya nun paséis por debajo ´l manzano, nun vaya a ser como l´outro ano!
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-
Niño prematuro
Oí que una vez se casara uno, y a los tres meses la mujer diou a luz, ya entoncés dijo él:
-¡Coño!, ¿cómo yá eso?  si you  siempre contéi que las mujeres que tardaban nueves meses en parir. 
Y entós díjole ella:
-No, hubo nueve meses.
-¿Que no, hombre, que hubo tres meses solos!
Y díjole ella:
-Entonces, abril y abrilete ya ´l me que se te mete ¿nun son tres?
Díjole él:
-Sí.
Y diz ella:
-Ya mayo, ya mayuelo ya ´l mes que vien luego ¿nun son outros tres, burro?
-Sí, ya son seis.
 -Ya San Juan, ya San Juanazo, ya ´l mes que sale el muchacho ¿nun son uotros tres? ¡Pues ahí tienes los nueve!
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-


La adúltera regaña al cura
Era un matrimonio  que ella era amiga del cura. Ya entonces, el marido llamábase Xuan. Y fue el marido  y riñóu  cu´nu cura, ya ´l cura  pues llamóule "cabeza de carneiro mouquín". Diz él: 
-¡Calla  tú, cabeza de carneiro mouquín!
Coño, fue pa casa, y era costurera la mujer, y él contóuselo, que el cura que tal. Y diz ella:

-Bueno, pues si nun fuera que toi muy mala de una pierna iba a reñir you cu ´nu cura. ¡Tienes que llavame al hombro!

Y entonces llevóla al hombro, y fueron p´allá, ya ella riñóu cu ´nu cura. Díjole ella:

-Cura, curín,  
barbas untadas del miou toucín,
mangas anchas del miou llenzo,
¿quién te mandóu  llamar al miou Xuan
cabeza de carneiro mouquín?
Pues te lo xuro
que el burro que me traxo
me volve a chevar
ya cuando me lo pidas
te lo vuelvo a dar!
-Ya entones dizle el marido:
-¡Calla, mucher, calla!, que abondo y-dixiste si lo quiso comprender.
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-


El hijo del cura  se parece a su padre
Había una que dio a luz,  ya taba la comadrona allí: 


-¡Ay, Dios, que niño más parecido a su padre! ¡Es igualito  que su padre!

Ya dizle ella:
-¡Uy!, ¿tien corona?
Entós dizle el marido:
-¿Qué dijo, ho? ¿qué dijo?
-Home, como está tan mal, tien fiebre y eso, pregunta si el niño come borona acabante de nacer.
-¡Está bien mal, -decía el marido. ¡está bien mal!
Folklore de Somiedo. Jesús Suárez López.-










































































































































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