Leitariegos - Laguna de Arbás



Textos:
-Viaje a Asturias.
-La mala prensa.
-La fe y la moral.
-La limosna.
-¿quién manda en España?
-Signos del mal agüero.
-Médicos, cirujanos, barberos, sangradores y boticarios.
-Panorama nacional.
-La apoteosis del gran perseguido.
-Nuestro feminismo.
-La obra funesta de la revolución desatada.
-Rasgos y rasguños.
-Las toribias.
-Los adobes, los ladrilos y las tejas.
-El feminismo y el virilismo.
-Carta abierta.
-Modernas si, pero con corazón.
-Creencias populares en Asturias.
-La caza del kulek en Rusia.
-El barbeo (Jerga)
-Educación de la mujer.
-Como el socialismo tiraniza a los pueblos donde triunfa.
-Tres cartas de emigrantes.

Viaje a Asturias 
Los arados de los alrededores de Oviedo, son sin excepción, los mas malo que he visto y acaso lo peor fabricados que se puede imaginar; el conjunto está construido del modo mas tosco; y el mejor de ellos solo puede escarbar el suelo. Los rastrillos no están armados de hierro, y no se emplean sino para el maíz. Las ruedas de los carros no tienen rayos; consisten solamente en un círculo de madera, compuesto de cuatro cuartos de círculo y dividido en dos partes por una pieza de cerca de ocho ó diez pulgadas de ancho para recibir el eje.Los habitantes de Asturias, poco satisfechos de la cantidad de rozamiento que proviene  de ejes de ocho pulgadas de diámetro, no engrasándolos nunca, fijan todavía dos clavijas de madera que sujetan el eje en su lugar y que están tan próximas la una a la otra, que le aprietan fuertemente y con el frote ocasionan un ruido particular propio para adormecer á los bueyes y a su conductor, dada la lentitud del movimiento.  Sin embargo, este ruido es considerado como un escitante al trabajo, que hace inútil la voz y el aguijón.  Se parece tal música al sonido de la trompa de un postillón, y se oye de la mañana a la noche en todas partes de Asturas. Los bueyes, en este país, hacen las veces de caballos y su carne también está a buen precio.  Nada puede igualar la sencillez de costumbres de los habitantes de esta alejada provincia. Las naciones adelantadas se ofenderían de la libertad y claridad con que se habla aquí de cosas que en una sociedad mas culta nadie se atrevería ni aun a insinuar; sin embargo,  un lenguaje así no causa nada de disgusto ni tiende á escitar las pasiones; pero al mismo tiempo familiaridades que en otros países son miradas como inocentes y que no tomándose en mala parte, no causan ni pueden causar escándalo, son miradas aquí y en toda España como muy ofensivas y si tienen lugar en público, excitan un horror universal, al par que no sucede lo mismo particularmente. Las mujeres aquí no usan colorete, polvos, peinados ni gorros y una sencilla cinta rodea su cabeza. La juventud y la belleza  pueden resaltar mejor con un adorno poco rebuscado, pero las viejas, faltas de encantos prestados, no tienen nada que pueda agradar a los ojos. Por eso los hombres no dejan de tener atención con ellas, ni ellas son insensibles a sus atenciones.  El 21 de agosto, yendo de Oviedo a Avilés en un día lluvioso , me mojé completamente, y al fin de nuestro viaje, como no había llevado nada para mudarme dejé secar los vestidos sobre mi cuerpo. Sin embargo, no tuve motivo para sospechar que me había constipado, antes de apercibirme de que perdía gradualmente el uso de mis miembros, sin esperimentar dolor ni fiebre. El médico  que consulté al cabo de un mes, me mandó guardar cama y me prohibió el uso del vino, no permitiéndome mas que gua y vegetales, hasta que me redujo al mayor grado de debilidad. Me sometí á este régimen, pero viendo que mi enfermedad empeoraba rápidamente le abandoné y con el uso de la quina nuevo método fortificante, recobré algun tanto las fuerezas; entonces, colocándome sobre una mula  me apresuré a emprender  mi viaje hacia el Mediodía. Después de haber atravesado algunas villas y pueblos pequeños llegué a Mieres a medio día. Por la noche tomé una buena cama en Campomanes, tras de haber caminado diez leguas por entre colinas deliciosas en medio de bosques espesos y bien cultivados. En todos los lugares me sorprendió el módico de los precios de los albergues. Por un plato de huevos, por cocer un ave y por el cuidado con que me trataron, la posadera de Mieres me pidió un real. Por lo mismo y una cama me pidieron en Campomanes, 2 reales. Viaje a Asturias. Joseph Townsend. Año 1786

Viaje por Asturias
Duración de la vida. Aunque la comarca está sujeta a tan varias enfermedades endémicas, no es aquí donde hay menos ejemplos de longevidad. Bastantes individuos viven cien años, algunos llegan a ciento diez y otros a una edad más avanzada. Las mismas observaciones pueden extenderse a Galicia donde  en la parroquia de San Juan de Poyo en 1724 el párroco dio la comunión a trece personas, que reunidas sumaban  mil cuatrocientos noventa y nueve años, teniendo el más joven ciento diez y el mas viejo ciento veintisiete. Al considerar la temperatura de este clima húmedo  así como los vientos fríos del Atlántico  y montañas cubiertas de nieve, se espera encontrar naturalmente casos de edades largas, numerosos enfermos crónicos, pero males raramente mortales; mientras que en climas mas calurosos  y secos, la naturaleza llega casi siempre a su desarrollo, está más sujeta a enfermedades agudas, del mismo modo que los comestibles se consumen más rápidamente con una llama activa.  Joseph Townsend. Año 1786.- 

La mala prensa
Mal árbol es la prensa anticatólica, y fuera de pocos que escriben decentemente y respetan su conciencia  de decir lo verdadero, lo decente, la mayor parte de los escritores prostituyen sus plumas, y venden sus escritos.  Cuántos podríamos señalar con el dedo y decir: ¿Ese?…. Escribe esas novelas, porque, siendo  indecentes, tienen salida y éxito seguro….  ¿Ese? … Adula a tal impío, y a tal revolucionario, y a tal perdido… porque busca su apoyo, su alabanza, su influencia.  Es mal árbol el árbol de la mala prensa; criadero de libertinos, amamantador de mujeres libres, anidador de arpías, refugio de venales, encubridor de asesinos…… La mala prensa, esa mala prensa que tú compras y lees, es la que arma la mano del sindicalista, la que atiza  el furor del revolucionario, la que da impunidad al vicio, al crimen, al asesinato, la que desprestigia la autoridad, el gobierno, la majestad, la que llena de odios millares de corazones. Religión y Patria. Gijón,  15 de Junio de 1930. 

La Fe y la Moral.
Es la religión fundamento de toda verdad, suprema sanción de la justicia, manantial inagotable de caridad. Si todas las cosas se mueven por la Religión - la mujer  debe moverse principalmente por ella, Nada, ni la misma cultura, elevará mejor su personalidad; en ninguna parte hallará más destreza  para defender sus derechos, y fortaleza para cumplir sus deberes. Todas las bellezas y atrayentes cualidades de la mujer se engrandecen y avaloran, cuando sobre ellas se proyecta la luz de la Fe.  Una mujer impía parece una negación de mujer. Por eso, sin duda, dijo un escritor laico que no podía ser amada, ni por un ateo, una mujer librepensadora. El librepensamiento despoja a la mujer de su natural inclinación a  la fama, la desprende de la moralidad de su parte afectiva, que es muy principal en la mujer, y , por fin, la priva de belleza  y de idealismo. El librepensamiento sustituye la mujer por la hembra. 
Acción. Defensor de los intereses de la Mujer. Gijón, Sábado 17 de Septiembre de 1932. 




La limosna
A donde la palabra, ni la pluma alcanzan, porque no se emiten o no se perciben, llega el don de la limosna. ¿Cuantos corazones no ha conquistado  la generosidad y esplendidez de un bienhechor? Por caridad o por filantropía, por abnegación o por egoísmo, se ha dado un socorro, y el socorro ha encadenado un corazón. Lección tal vez no debidamente practicada  por muchos administradores de los tesoros divinos, que no debieran jamás olvidar  el bello aforismo francés:  quien da al pobre, presta a Dios” Cuando, simple sacerdote , se  dirigía a roma para marchar a lejanas tierras en busca de almas para Dios, un caballero inglés, cautivado por la virtud del Padre, le hace don de una bandeja de duros. El Beato Claret los acepta agradecido…. y los distribuye inmediatamente entre los pobres de la tripulación. Acción. Sábado, 20 de Octubre de 1934. 

¿Quién manda en España? 
Desgraciados los pueblos que, rindiendo culto idolátrico a una desordenada libertad, rompen los lazos morales y pierden el sentimiento del honor, porque, ipsofacto, han de quedar fatalmente sojuzgados por poderes extraños. Es muy duro confesarlo, pero esa es la triste situación a que ha llegado España en los tiempos que corremos. ¿Es posible, se preguntará quien conozca nuestra historia, es posible que el pueblo de Numancia, de Sagunt y Covadonga, de Las Navas y Zaragoza haya perdido su bravura, su amor a la independencia, su ferviente patriotismo y su profundo  respeto a los principios tradicionales?  Desgraciadamente es un hecho tan cierto, que ha podido decir con irrefutable verismo el insigne escritor inglés, Charles Petrie: Nunca ha caído España  tan bajo  en el concepto internacional”  Estamos hoy al borde del abismo, y hemos llegado a tal extremo arrastrados por gentes de baja estofa y espíritu vasanico, que han  puesto su pervertido corazón y su perniciosa actividad al servicio de ese judaísmo masónico que, siendo enemigo de la libertad, la utiliza, no obstante, como piqueta  demoledora de los cimientos sociales.  Saben muy bien los sagaces judíos que los pueblos que sin razón alguna se consideran libres se desmandan y terminan por desorganizarse y morir.  Por eso, acuciado el judaísmo  por la esperanza de constituir  en el mundo un solo imperio, bajo la regencia de un príncipe de su estirpe, esparce subrepticiamente el letal veneno de la libertad, adopta la política el más escandaloso  maquiavelismo, pone en juego la puerta corruptora del oro y no perdona medio para provocar conflictos  en todas partes, Don Alfonso XIII no ha sido desterrado de su amada patria por el hecho de ser rey, sino por su resistencia a  las influencias masónicas. Por eso, removido el obstáculo de la Monarquía y entregado el gobierno de España al famoso “Equipo de Casas Viejas” pudieron ya los judíos obrar aquí como en país conquistado, pisoteando el caudal moral del dormido pueblo español, y arrancando  a las organizaciones obreras, cuando no era al erario público, los recursos necesarios con que había de consumarse la muerte de iberia.  Viendo estamos que el monstruo Azaña y sus compinches, parodiando  el gesto brutal del loco Nerón, tenían planteado el incendio de España, aun sabiendo  que aquellos en cuyas manos ponían la tea incendiaria habían de parecer necesariamente entre los escombros. ¡Qué pena, y qué vergüenza! La masa obrera sacrificando el pan de sus hijos y exponiendo la propia  vida para encumbrar  y enriquecer a sus falsos apóstoles; éstos nadando en la abundancia, poniéndose a cubierto de todo peligro y convirtiendo a los confiados obreros en carne de cañón” Acción. Sábado 29 de Septiembre de 1934. 

Signos de mal Agüero
Era señal de mal agüero oír por la noche  quejarse al ave quexón, que decía: ¡Ay, ay,! El “ave quexón” es el curuxu (búho). Si alguno de la familia iba a morir, a veces se oía por la noche el sonar de cencerros o campanillas, pero la señal más común era que aullase algún perro.  En Santa Bárbara una mujer estaba gravemente enferma y a su marido no se le ocurrió mejor cosa que decirle: ¡Patí ya aulló el perro! , como afirmando que su muerte era segura.  En el mismo lugar, estando una mujer internada  en un sanatorio de Gijón, a la que fui a visitar, al regresar me preguntó su marido: ¿Cómo está ella? ¡Pues bastante bien! ¡ Calla, bu, si aulló el perro! ¡Qué más da que aullé que deje de aullar, eso son tonteríes! ¡Nomenó, que cuando morir fulanu n´Escobal, aulló no sé cuánto el perro! ¡Cuantas veces habrá aulas antes y no habría muerto nadie! Y el hombre quedó tan tranquilo.  Otro de los mitos del miedo era la “Paparrosolla”; se amenazaba a los niños con ella: ¡Voy llamar la Paparrosolla! A ésta se le describía así: 
Paparrosolla, boca sangrando, tripes afuera, rabu arrastrando. También se les amenazaba con la “Guaxa” : ¡Va llevate la Guaxa! Cuando alguna persona desmejoraba, adelgazaba de manera notable, se le decía:  ¡Paez que te comió la Guaxa! Para alejar las nubes. Aparte de tocar ciertas campanas que tenían la facultad de alejar las nubes, otro procedimiento para alejarlas consistía en quemar laurel bendecido  el Domingo de Ramos y encender velas procedentes de las “tinieblas” de Semana Santa . Al tronar y relampaguear , se exclamaba: ¡Santa Bárbara Bendita! Cuando en el verano caía una nube, era seguro que iba a ver novenario, que habría nueve días seguidos de nubes, y si llovía el día de la Ascensión, se decía: ¡Si llueve el día de la Ascensión cuarenta días seguros son, un sí y otru non!. Procedimientos medicinales 
Para hacer desaparecer las verrugas de la piel, se les echaba leche de “figu” verde. Otro remedio era colocar granos de sal sobre la chapa caliente de la cocina y taponar los oídos para no oír los estallidos de aquéllos.  Al parecer la ictericia es una tela que cubre un órgano del cuerpo humano y el remedio para hacerla desaparecer es tragar piojos vivos con leche, pues los insectos comerán la tela y desaparecerá la enfermedad. Muchos  eran los niños que presentaban abscesos purulentos en pies y manos, eso era un maxacán, infección causada por haber pasado esa parte  enferma por el lugar donde había meado un sapo.  Otras veces las infecciones eran causadas por haber tocado la parte infecta por donde habían pasado gafures (bichos venenosos) . Un remedio para restañar la sangre era envolver la herida con tela de araña o echándole tierra; también las heridas sanaba dándolas a lamer a un perro.  Si se tenía catarro, no se podía beber agua fría, antes había que “aferruñala” operación que consistía en meter un hierro al rojo dentro del recipiente donde estuviese el líquido.  Uno de los remedios para que un niño que se crease débil se fortaleciese, era darle leche caliente recién ordeñada y al pie de la vaca. Si se llevaba un golpe en la cabeza y salía un “tantullu” o chichón, para impedir su crecimiento se colocaba sobre la parte afectada una moneda o una llave de hierro, que estuviesen frías. Si se fumaba y no se quería que se notase el olor al tabaco, no había más que colocar una pequeña piedra ante la boca e ir echándole el aliento.  Para evitar que picasen las ortigas, se las cogía reteniendo la respiración. Si un ahogado desaparecía en el río, se echaba al agua un pan con velas encendidas y la corriente del agua lo llevaría hasta donde estuviese aquél.  Si se metía una llagartesa (lagartija) en una caja con arena, escribiría en ella el número que iba a salir premiado en la lotería.   A les alandrines (golondrinas) no se les debía matar, pues estos pájaros fueron los que arrancaron las espinas de Jesucristo.  Donde hay un llagartu (lagarto) a los veinte pasos hay una culebra. Si lo que se comía eran “pepites”  (semillas ) de calabaza, se echaba “papu” 

Médicos, Cirujanos, Barberos, Sangradores y Boticarios
En 1752, tal y como se reflejan las respuestas del Catastro, el número de médicos que ejercían sus labores asistenciales en Asturias era escaso, siete en total, de los cuales dos residen en Oviedo y el resto en Avilés, Gijón, Villaviciosa, Cangas de Tineo y Llanes. La población asturiana podemos suponer rondaba los 290.000 habitantes. Este fuerte incremento vino sin duda determinado por la relativa  paz que vivió nuestro país durante los reinados de Fernando IV y Carlos III, aun cuando no dejaron de menudear las epidemias y se mantuvo la la emigración hacia las colonias americanas.  La proporción médico/habitante era de 1/43.300. Con excepción del médico de la villa de Llanes, Pedro Nolasco Polledo, cuyos ingresos  no eran fijos, pues sólo ejercía su profesión de forma libre, el resto estaban asalariados. Estos profesionales, como el resto de sus colegas españoles, disfrutaron de un creciente prestigio, viendo cómo su trabajo se dignificaba , pues “ los médicos ni sangran, ni purgan, ni echan ayudas, ni limpian sudores, que eso toca a los ministros de la facultad (cirujanos y sangradores).  Un total de 34 barberos-sangradores ejercían su ministerio en el Principado de Asturias durante  los años centrales del siglo XVIII. No se puede separar una labor de la otra, ya que ambas forman una unidad, que tiene su apoyo legal en una antigua pragmática del siglo XVI en la que se les permitía “abrir  una tienda donde sacar, sangrar, poner ventosas y sanguijuelas, sacar dientes y muelas”.  Con el tiempo la facultad de sacar pasó a manos del cirujano, aun cuando, y según testimonio  dado algún año después por Juán Fernández Valle, “ en la mayor parte de ciertas Provincias de España se sirven de sangrados, porque lo estéril de país no les permite dar un mediano sueldo para que los asista cirujano en propiedad.  


Panorama Nacional 
El descubrimiento del alijo  de armas en Muros de Pravia ha sido el hilo por el que se ha venido en conocimiento  de la cada vez más enredada  madeja entre cuyas revueltas mallas intentaban los socialistas hacer buena presa en la paz pública  y en la seguridad del Estado. Para conseguirlo  no se ha reparado en medios ni gastos, que se pueden permitir los primates del enchufismo  con la pingue recaudación  de las cuotas arrancadas al desmedrado jornal del obrero con el pretexto de reivindicaciones sociales, bajo cuyo pabellón honrado se encubren criminales ambiciones políticas.  La trama ya en sus líneas generales descubierta envuelve todo un vasto plan revolucionario, para cuyo éxito  se había ido almacenado armamento suficiente en cantidad y calidad para dotar un no despreciable ejército: fusiles, ametralladras, aparatos lanzallamas, granadas de mano…. sin contar  las pistolas y bombas,  a cuyo uso ya nos tienen acostumbrados  nuestros marxistas: De todo esto se encontró en el registro de la Casa del Pueblo de Madrid. Por cierto que si bien están en la cárcel el dicho exdiputado, así como también  el conocido financiero  y protector de Prieto, don Horocio Echevarrieta  con otros personajes  de menos cuantía; no sabemos que allá haya ido ninguno de los actuales diputados socialistas, a pesar de que se les ha cogido casi con las manos en la masa. Por algo  la inmunidad no se distingue  más que en una letra de la impunidad. Y así podrán seguir el bonito juego (bonito para ellos y peligroso para los demás), que denunciara una vez Gil Robles dirigiéndose a  Prieto, de estar con un pie en el Parlamento y con otro en la barricada. Acción.  Gijón, 22 de Septiembre, 1934. 

La Apoteosis del gran Perseguido
Las pasiones desatadas en un ambiente acogedor  soliviantan la plebe, que sin dilucidar ni analizar cuanto a su antojo se propone, se lanza  a la consecución de lo que apetece como medro y garantía de libertad. La revolución traída por la exageración de principios no incorporados a la vida social sino por la violencia, lleva consigo el desenfreno de los instintos manifestados en toda su fiereza. Sus manos tintas en sangre, sus labios perforados por la blasfemia, su frente agrietada por la desesperación, su mirada encendida por el odio, su corazón condensador de venganzas y su voluntad tenaz en el laboreo de maquinaciones contra la paz y contra el bien, ofrecen la estampa más horrible, la estructuración más abominable. En toda revolución existieron verdugos y padecieron víctimas. Imprimieron muy distintas huellas en la senda que siguieron, como fué muy diverso ideal que persiguieron. Los héroes de la Cruz padecieron las represalias de las tinieblas contra la luz de su ejemplaridad, de la corrupción con la charca de las pasiones contra la pureza de sus intenciones, de la torcida actuación de la hipocresía contra la nobleza de su dignidad al amparo de una providencia singularísima. Uno de los santos que por más tiempo vivió su vida en la cumbre del Calvario fué el Beato Padre Claret. En su peregrinar no conoció otra calle que la de la Amargura; ni bajo otro árbol cobijó su conformidad  a los designios de Dios, sino a la sombra del árbol de la Cruz. Periódicos , cajas de cerillas, caricaturas, octavillas, folletos con grabados y dibujos sarcásticos y obscenos volaron durante su vida y aún después de su muerte cuanto la corrupción de la bestia humana puede hurdir y expresar con un máximo descaro y una propaganda fácil y bien asalariada.  ¡Pobrecitos!, exclama el Padre Claret,  dejadles “no saben lo que hacen” “Dios así lo permite” . Ostenta en su rostro la profunda cicatriz abierta por la navaja barbera de un asesino.  La Revolución Septembrina le arrojó de España. Los chacales  de acá quedaron ladrando  y azuzando a los de allá para que hostiguen cuanto puedan al Arzobispo  Confesor de la Reina y no le permitan en su ancianidad enfermiza refugiarse  para descansar muriendo.  Acción. Sábado, 27 de Octubre de 1934. 




Nuestro feminismo
Hasta hace poco había muchos católicos que de buena fé creían que el feminismo no cabía dentro de la Religión, y que en sana moral no podía defenderse. Sin duda el primer deber femenino, la obligación ineludible de toda mujer que se llame española, es la familia,  y con ella el respeto religioso al cúmulo de hermosas tradiciones, que tienen asilo en el hogar y lo llenan y saturan de poética fragancia. No respetar esto sería hacer obra francamente demoledora, labor que, desgraciadamente , ejecuta  la revolución con este feminismo  ultra modernista  que arranca a la mujer de los suyos y del cuidado de sus hijos, equiparándola en el máximum de derechos al hombre, y desligándola  de las muchas obligaciones que sobre este cargan. Es decir, que entre ambos no establece mas diferencia real que la del sexo, borrando casi lo accidental del vestido, y convirtiéndola  en un tipo hombruno. ¡Desgraciada mujer que así pierde el rasgo espiritual, característico de su feminidad y delicadeza! A esta aberración, parto de monstruosa inmoralidad, nos oponemos las mujeres católicas con todas nuestras fuerzas; mas el no aceptarlo, no quiere decir, ni significa  que veamos con antipatía, y neguemos el mas decidido  apoyo a cuanto tienda a dignificar a la mujer elevándola en su condición, dejándola participar en la vida nacional y política, en los extremos en que es de justicia  y de derecho  nuestra contribución; haciendo hasta, si es necesario, nuestro concurso obligatorio  en la labor social; y en suma, ensanchando el campo  de nuestra influencia, factor importantísimo, en la vida de los pueblos, y que nadie en los actuales momentos puede rechazar sin demostrar demencia o necio orgullo.  Este feminismo, que en modo alguno es opuesto al sentimiento religioso, que es además utilísima y aprovechable cooperación, que es a manera de estímulo  para que cumpla el hombre con sus deberes ciudadanos; afirmación de tres principios:  Religión, Patria y Familia, es el que quisiéramos ver en auge  cada día mayor fortalecido con el  apoyo de los más y mejores, amparado por todos los católicos de España.  Acción. Gijón, Sábado, 6 de Octubre de 1934.

La obra funesta de la Revolución desatada
En los momentos actuales la pluma no admite otro tema, para desarrollarlo en la blanca cuartilla con la tinta que destila, que el de estos días bochornosos y trágicos porque ha atravesado Asturias. Las furias se han desbordado y todo el veneno  inoculado durante años, con una pasividad desconcertante por parte de las autoridades y con una constancia  digna de mejor causa por los maleantes  perturbadores  de conciencias, ha producido  sus naturales efectos, traducidos en infinidad de víctimas  hacia las cuales sentimos sincera conmiseración.  Si el remordimiento fuera posible en ciertos espíritus entecos a estas horas mas de cuatro se hallarían llenos del estupor más grande y sus almas  se agitarían violentamente  por el dolor ante la catástrofe  que han producido  sus prácticas criminales y sus desatentadas propagandas.  La visión de Oviedo, hermosa capital de Asturias, que había recibido  en estos últimos tiempos  un auge asombroso  de progreso y belleza  en su florecimiento y urbanización, convertida en ruinas, llega a lo más hondo del pecho  y arrastra a los ojos lágrimas de sentimiento.  Los efectos del horripilante crimen allí  están fehacientes, pidiendo justicia y reclamando venganza.  Ante tantos edificios destruidos, entre los que se encuentra el Palacio Episcopal, la Universidad, la Audiencia, el Seminario e Instituto, la incomparable catedral con su gran Cámara Santa, guardadora  de las más ricas reliquias, y las construcciones soberbias  que hacía de la calle Uría, una de las mejores de toda ciudad moderna, el ánimo  se amilana y un temblor  de pena incomparable sacude todo el cuerpo.  Los sacerdotes y religiosos fueron el blanco de las iras de los energúmenos revolucionarios. Contra ellos se desplegaba  más fieramente su rabiosidad. Un venerable párroco, fué fusilado, después de hacerle recorrer por las calles una vía dolorosa, empujado por una desalmada muchedumbre y tratando de obligarlo sin conseguirlo- a dar vivas a la revolución.  Acción. Gijón, Sábado, 20 de Octubre de 1934. 

Rasgos y rasguños
Cuando creíamos que toda aquella fobia de los primeros días del advenimiento del nuevo régimen, destruyendo cuanto tuviera  el más mínimo sabor religioso o monárquico, sin detenerse siquiera ante el respeto que merece el arte, ya había desaparecido, por ridícula e improcedente, he aquí que todavía “El Noroeste” de Gijón, continúa cultivando aquel furor sectario, aunque de una manera más templada y menos estentórea. Decimos esto, porque el martes, al dar cuenta de la verbena tradicional que se celebra por los vecinos de la barriada en que está enclavada la iglesia de los Padres Agustinos, sintiendo escrúpulos  laicos de hacer constar la verdadera significación de la fiesta, que no es otra que conmemorar el día de San Agustín, la aplicaba él como homenaje del pueblo a aquel insigne doctor, caballero sin tacha y precario benefactor de la clase humilde de Gijón, don Jacobo Olañeta, que da nombre a una de aquellas calles.  También andan muy soliviantados los “niños de los enchufes” por el decreto que acaba de publicar  el señor Ministro de Gobernación, prohibiendo  a los menores de 16 años a figurar en los partidos políticos sin el previo consentimiento de sus padres.  Y se explica su rebeldía; porque venirles a ellos, que son completamente laicos, con la pretensión de que cumplan nada menos  que un precepto del Decálogo que obliga a la obediencia de los padres, es querer tratarlos poco menos que de cavernícolas, para los que únicamente rezan los Mandamientos de la Ley de Dios y a los que solo imcumbe  el sujetarse a esas imposiciones del clecicalismo que obligan a no matar, no hurtar, respetar los bienes ajenos  y otras cosas que nos callamos. Acción.  Gijón. Sábado, 1 de Septiembre, 1934. 

El mansolea: una jerga gremial del Oriente de Asturias
Primago y sus célebres zapateros. En la costa extremo oriental de Asturias, dentro del área correspondiente al concejo de Rivadedeva, y muy próximo con Santander se halla situado el pueblo de Pimiango. Enclavado en lo alto de una reducida pero elevada meseta que cercena con soberbios acantilados en su flanco norte el mar Cantábrico, goza el lugar, ciertamente, de una posición privilegiada. Aquí se conjugan en perfecta armonía el mar y la montaña, la singular belleza del paisaje y la tranquilidad y pureza del ambiente. Cuenta en la actualidad con un censo de aproximadamente 250 habitantes, dedicados casi por entero a la ganadería. Pero antaño se alternaba el trabajo del campo con la  profesión de zapatero; e incluso, por parte de los varones, se le dedicaba  a ésta mayores atenciones y cuidados que a cualquier otra labor. El cultivo y la ganadería estaban fundamentalmente en manos femeninas. Los hombres, desde la primavera hasta bien avanzado el otoño, recorrían ambulantes con su oficio las provincias de Asturias, Santander, Vizcaya y el norte de León, Palencia y Burgos. En invierno regresaban al calor del hogar y continuaban fabricando calzado que venderían luego en sus correrías. Con todo algunos había que tardaban años en retornar a sus lares. Estos artesanos salían, con sus jarpeos y arvíos, individual e independientemente, por lo general  un maestro con uno o varios aprendices que le servían de ayudantes y recaderos y se ocupaban de recorrer los lugares visitados pregonando la fe- e. d. anunciando la llegada del manosea. Unos eran errantes, se desplazaban continuamente de unos sitios a otros realizando composturas, y no era difícil  encontrarlos trabajando juntos en los mercados y ferias de las ciudades, donde tenían reservado su puesto. Otros, los más avezados en el oficio  y más formales en sus andanzas, eran sedentarios. Año tras años se asentaban con regularidad en el mismo concejo o en la  misma comarca, donde habían logrado su propia clientela. Capaces eran de remendar o confeccionar  por encargo cualquier tipo de calzado con la  mayor perfección. Los chicorianos, con todo ello, llegaron a adquirir notable renombre en el trabajo del cuero. El ejercicio de esta profesión ambulante se mantuvo en auge hasta el primer cuarto del presente siglo. En los años inmediatamente anteriores a nuestra última guerra civil entraba en decadencia, y poco después de este suceso comenzaba a extinguirse. Sólo dos o tres zapateros de avanzad edad persistían en el oficio. La emigración, la escasa rentabilidad, el despego hacia la profesión, y como causa fundamental, las modernas industrias dieron al traste definitivamente con la fabricación manual de calzado. Aquellos antiguos y acreditados zapateros de Pimiango, junto con la práctica de su oficio, llevaban en sus correrías una jerga particular que denominaban mansolea. La utilizaban preferentemente para no ser entendidos por los ajenos al grupo (los gorres) cuando hablaban de sus negocios o de otros asuntos propios de su vida errante. Hoy del mansolea sólo algunas voces afloran espontáneamente, muy de tarde en tarde, en el habla familiar de estas gentes. Convivían en un mismo concejo, y con frecuencia en un mismo pueblo o aldea, practicantes de los diferentes oficios y de sus respectivas jergas. 

Las Toribias
En el Mesón de Cangas de Onís me encuentro con un buen golpe de gente, como unas 50 personas, que producen  más ruidos  y voces que todo el mercado de Infiesto. Me dicen que son las “Toribias”, pero no entiendo qué quieren decir con ello. El mesonero  anda muy atareado  con ellos y no puedo preguntarle nada. Si parece que proceden de Covadonga, de donde vienen ya de regreso para el lugar de Libardón, que es rincón al pie del Sueve que está al norte de Piloña.  Veo que traen dos carros llenos de cestas, cuerdas, lienzos y particularmente distingo tres tiendas con techo impermeable que van arrolladas y bien colocadas.  Vienen también con ellos seis vacas productoras para suministro  de los peregrinos, y varios asnos. Parece que están tocados de un mal movimiento sin reposo alguno, tal es el ir y venir de estos hombres y mujeres que se llaman de tan extraña manera, donde no faltan perros ladradores  que andan y miran excitados  al ver a sus dueños en esta alegría desbordante, que alterna con palabras fuertes y carreras sin aparente finalidad útil. Uno de los conductores que parece más sosegado  y que cuida de las bestias, me dice que hace bastantes años , una señora de Liberdón, llamada Toribio prometió peregrinar a Covadonga ella y sus familiares, todos los años, como gratitud  a un gran favor  de la Señora del Cielo. En sucesivos años fueron aumentando los familiares que acompañaban a doña Toribia, hasta que a su fallecimiento fue sustituida por una hija de la misma estampa y nombre, que pasó a ser la organizadora permanente de esta peregrinación. Por llamarse igual las dos primeras jefas o superioras, dieron en decirlas “Las Toribias”, y  con este nombre son conocidos los componentes que peregrinan , y se organizan durante todo el año, para adquirir con cuotas modestas las cosas propias, que ahora tienen en abundancia. La peregrinación estival dura unos 10 días, y se prepara durante todo el año, quedando siempre al frente, para ahora y para el futuro, una mujer  que represente y siga el pensamiento religioso de doña Toribia. Folklore de Asturias. María Josefa Canellada. 


La Xíriga
Los trabajadores del barro o teyeros de Llanes tienen un lenguaje secreto -medio argot- que emplean como diferenciador especial de de su grupo. Tal lenguaje  se llama xíriga. En cada temporada  se desplazaban (desde el siglo XVIII hasta hace relativamente pocos años)  a las tejeras de diversas provincias, principalmente a León, Palencia, Burgos, Asturias Occidental, Santander y Vizcaya. Partían a fines de abril  y volvían a fines de  septiembre.  Algunos aspectos de su vida son:  Las condiciones de trabajo eran de una dureza extrema. Su tarea comenzaba al amanecer y concluía una hora antes de media noche.  Desayunaban la sopa callas o pan remojado en agua. El plato del mediodía eran casi siempre garbanzos, y por la noche cenaban patatas con caldo  y a veces una sardina en conserva. También interrumpían el trabajo para merendar: ubíu, farragosa  y  áurea ( pan, navaja y agua)  Inmediatamente antes de la guerra civil, los datos de su salario eran: -el pinche (8 a 12 años aproximadamente) por toda la temporada recibía el importe de unos zapatos.  A los doce años  pasaba a cocinero. Sus ingresos le permitían comprar  un traje sencillo además de los zapatos. Los otros trabajadores más importantes recibían ya 60 pesetas al mes. El número de horas de trabajo, lo agotador de la tarea, el mínimo  descanso que tenían, la baja calidad de los alimentos, trajeron consigo, a la larga, que se crease un clima de enemistad  entre estos trabajadores (amargos) y el man ( el amo), que, por lo general, se mostraba duro y exigente hasta el límite de lo inhumano  con ellos.  La hostilidad hacia el amo y la tensión a que se veían sometido,  fueron quizá uno de los determinantes  de la creación de la xíriga. Una de las coplas donde se transparenta bien a las claras tal enemistad, y que explican el uso del lenguaje secreto como desahogo.: 
 -Gachu man, ¡ez llastirás al zoquín de la guxara, los maineles abriciaos y la morúa abrecada! 
( Mal amo, ¡no te irás al cementerio con los dientes hacia arriba y la cabeza rota!) Un tamargo nos contaba las siguientes anécdotas:  El man llevaba su cinismo  hasta el punto de pretender  estimularlos en el trabajo con estas palabras: “Ea, muchachos! que si reventáis , a Asturias voy por más. Prefiero  ver un hombre muerto que parado”.  Se les reducían los alimentos  o se los dan de la peor calidad. Uno que recuerda a sus años de pinche, cuenta que el man le dijo cuando  él regresaba  de comprar el pan: “Piche, pon el pan sobre las tejas  para que le dé el sol, y así los tejeros comerán poco al estar duro”.  La mezquindad  de algunos manes  llegaba a las veces a comprar el pan a los mendigos  para alimentar a su personal. Y añade: “ ¡Y ojalá que lo hubiéramos tenido en abundancia”! Además del hambre , estos cuatro versos resumen la calidad de vida que llevaban.: 
De mañana maya mingo y de michigún, uzquía;  y de brota los plumosos y de racha la golía. 
( Por la mañana acosa el frío/ a mediodía el calor; / por la tarde los mosquitos/ y por la noche el sueño). 
Tal vez tengamos aquí plasmado  el más claro testimonio de una hombres que año tras año agonizaron bajo un sistema  de trabajo tan mortífero  como pudo pudo serlo la esclavitud antigua, medieval o americana, o el de comienzos de la Revolución industrial en Occidente.  Folklore de Asturias. María Josefa Canellada.  

Las adobas, los ladrillos y las tejas 
El conjunto del tejar, en los Monegros, está invariablemente compuesto por tres unidades que son una era o superficie de terreno plano donde se les daba la forma a los ladrillos y tejas y se extendían para su secado, la caseta o cobertizo como pequeño espacio cubierto del conjunto, y el horno donde los tejeros  se surtían de agua para las diversas faenas en las que era necesaria, y en otros emplazamientos como Robres, el tejar se situaba a una balsa que servía para las mismas funciones. La era o superficie plana había de situarse no solo en un lugar despejado y de alta insolación, sino que además debía de procurarse  que fuera frecuentemente azotado por los vientos mas comunes para ayudar en la operación del secado. Dentro de la propia era podían situarse asimismo las masaderas, una especie de zanjas o balsas en las que se masaba el barro. Las casetas y cobertizos que suelen a parecer pueden estar concebidas para la estancia más o menos continuada de los tejeros en la bobila gracias a elementos como una cocina o un almacén de herramientas. Pero, aparte, no podía faltar un espacio cubierto, aunque siempre insuficiente, para resguardar las piezas no cocidas en casos de amenaza de lluvia. El horno de los  tejares monegrinos responde a una misma tipología denominada “intermitente de tiro vertical directo” y carente de chimenea que responde a un antiguo modelo de origen árabe muy extendido por toda la Península. Su capacidad puede ser variable y los hay de diferentes tamaños como los de Perdiguera que podían cocer 11.000 y 7000 tejas cada uno. Tiene forma exterior de edificio de planta cuadrada, aunque puede adoptar una forma circular al interior  como en Huerto o ser de planta totalmente circular como uno de los del Tejar de la Cabañera en Perdiguera. Al exterior está forrado de mampostería  y al interior sus paredes aparece recubiertas de ladrillo. 


El Feminismo y el Virilismo

Y es hoy pavoroso problema, porque la mujer está invadiendo sectores de actividad, antes reservados exclusivamente al hombre, sin amago de competencia. Y es tremenda la confusión , porque, mientras hombres grandes y verdaderamente extraordinarios niegan a la mujer toda capacidad para la vida pública, defendiendo tenazmente que su destino y misión debe reducirse al orden meramente privado, otros no menos insignes sostienen acaloradamente que la mujer posee aptitudes iguales y superiores a las del hombre para toda clase de ocupaciones; y aún más, que la causa de que las naciones se vean atrasadas y transformadas es porque el orden político, que tanto influye sobre la suerte de todos los demás, ha estado encomendado hasta ahora solo a los hombres……. Entre los primeros se destacan Napoleón, que entronizó reinas y reyes a granel, y dice que las mujeres deben trabajar más con la aguja que con la lengua, y que la mayor calamidad que puede caer sobre los pueblos es verse gobernados por la veleidad femenil. De tipo opuesto enteramente a esta opinión puede servirnos nuestro eminentísimo paisano Palacio Valdés, que no se recata para arriesgar sus vastos conocimientos, su fino sentido de la realidad, su larga experiencia y su reconocido prestigio a esta afirmación radical y categórica: “ Una vez más me atrevo a sostener que el mundo no hallará su equilibrio hasta que todos los humanos trabajen con el cerebro y con las manos, y la política sea confiada íntegramente al sexo femenino. “ Acción . Defensor de los intereses de la Mujer. Gijón. Sábado, 10 de Septiembre de 1932.- 

Carta abierta
desde Coya, el 18 de Agosto de 1932.
Desde un pueblo extraviado en el concejo de Piloña, a 4,50 kilómetros de Infiesto, se encuentra este rincón desde os dirijo mi saludo y mi aplauso; han llegado a mi poder ya muchos periódicos  de vuestra Redacción y veo en ellos el galardón de vuestra valentía, el impulso de vuestro corazón, y la esperanza más halagüeña para el bien de nuestra Patria.  Por eso yo quiero que mi amor a España vaya junto al vuestro, y todos unidos, triunfaremos por los ideales más santos y nobles que nos inspira la fé de nuestra santa religión. Ya veo las persecuciones que vienen sufriendo las órdenes religiosas y la Iglesia católiga en general: sin embargo, no desmayéis. Todo pasará, como pasan las tempestades; después de la tormenta vendrá la calma.  ¿No recordáis las palabras de Jesucristo cuando estando en la barca dijo a sus discípulos: “hombres de poca fé qué dudáis, tened fé y  seguidme?, así os digo yo católicos españoles, no acobardados por los insultos de los impíos, que les llegó el momento de poder desahogar sus furias contra quien tanto les ama y así le corresponden. Sin embargo que no luchen, porque la palabra de Dios nadie puede prevalecer contra ella. Mujeres españolas, acordaos que llegará un tiempo en que váis a alcanzar vuestros ideales, acaso no tardando mucho en que cambie toda esta borrasca. A caso sabrá que hablo de unas elecciones y entonces se verán si todos los que siguen en el seno de católicos, aparecen con su firma como deben de hacer. No sirve nada decir, soy católico, y cuando llegue el momento de defender  se encuentren disfrazados como vi yo ya bastantes casos. En la Iglesia son católicos, y cuando van por la calle ostentan el escudo de masones; poe eso apreciables lectores de ACCION atended y estad alerta, por si cuando queramos estar sea ya tarde. Obreros católicos españoles, poned vuestro corazón en Dios. El os ha de salvar de esas miserias que os rodean. El bendecirá vuestro hogar y os traerá la paz. Y todos en general, obreros y patronos, ricos y pobres, alzad vuestra plegaria a ese Corazón Santo, que tan profanado está. Desechad la doctrina judaica y masónica, y no atendáis los ruegos de esos, que llamados por el odio y el vicio, quieren ese comunismo: oíd la voz de Dios y España será salvada. Un joven aldeano. -

Modernas sí, pero con corazón.
Frecuentemente oigo decir, y muchas como yo, refiriéndose a la mujer moderna: “Cabecitas de viento sin otro sentimiento que el interés”; y aunque nos cause mil angustias el oírla, la mayoría de las mujeres modernas con su modo de vivir,  no dan otra sensación que la que expresa ese duro y frío concepto que apena y duele el alma oyendo, y más aún, creyendo sea triste realidad. Si, señoritas que me lees, sabed que de vosotras depende el futuro bienestar o la bancarrota de nuestra amada nación; vosotras podéis cambiar  las rutas un poquitín extraviadas de esos “muchachos del día” congestionados  de literatura rusa haciéndoles ver cómo tomáis parte activa en todos los grandes problemas que afectan y amenazan vuestro porvenir de futuras madres de familia. Poned en práctica la verdadera  democracia cristiana propugnada por las grandes autoridades de la iglesia, y cuando soliciten vuestra ayuda y concurso para una obra de carácter social, vosotras, las que al nacer os visteis rodeadas de todas las comodidades  de una posición desahogada, privaros de alguna cosita supérflua en favor del necesitado, del enfermo y el desgraciado; las que poseéis como dones del  cielo  belleza juventud y distinción, aprovechad la influencia  de estas cualidades y trabajad por el mejoramiento  moral y material del obrero, poniendo en tan santa misión vuestro corazón apasionado, la energía y el ímpetu de una juventud generosa de quien será un triunfo rotundo, admirable y aplastante.Este eficaz antídoto de esa democracia callejera, ficticia y de resultados negativos, confundirá  a vuestros detractores más encarnizados, y tendréis la satisfacción interior que se experimenta cuando hacemos el bien y la recompensa eterna en el más allá. Este será el mejor triunfo a que podéis aspirar. Que los que más admiran en un the dan-zant los éxitos  de vuestra belleza  y los graciosos movimientos de un baile elegante, admiren  como complemento y aureola  embellecedora  de vuestras gracias, la virtud sublime de la caridad; sed abnegadas y magnánimas , no os importen las espinas que os puedan rozar un poquitín más lozanas y hermosas serán luego las flores que os ofrezcan los corazones agradecidos. Tened como único galardón que todos los hombres tengan que decir de vosotras: Muy modernas, sí, pero con un gran corazón….. Fleches, Siero, Febrero de 1933. Acción. Defensor de los intereses de la Mujer. Gijón. Sábado, 11 de Febrero de 1933.- 

Formidable propaganda bolchevique
Sólo ante las consecuencias  sangrientas de la desenfrenada propaganda  subversiva que han realizado por aldeas y cortijos los encaramados accidentalmente en los puertos más visibles de la política española, comienzan a abrir algunos ciegos los ojos y se aterran ante la propia obra de destrucción  que culminó en Casas Viejas y todos los días nos anuncia en la prensa algún nuevo desmán de las turbas enloquecidas por engañadores de río revuelto. Hasta el “Heraldo de Madrid” bien conocido por las campañas subversivas y anárquicas se pasma de la propaganda actual. “La propaganda dice de la revolución social ha sido en estos últimos tiempos formidable. No ha habido rincón de España a donde no se haya hecho llegar unos folletos excitando a la revolución contra el Estado. Folletos comunistas: folletos anarquistas. Hay multitud de campesinos que no saben dónde está Alemania, ni aciertan a multiplicar por siente. Pues bien, esos hombres os dirán frases aprendidas de memoria de un propagandista libertario: Circulan millares de libritos que no son sino  una polémica sobre los medios de hacer una revolución. En los escaparates de las librerías y en los puestos de libros viejos domina la literatura revolucionaria rusa. Y a ese pueblo tan engañado por su propaganda rusófila, se le quiera arrebatar la enseñanza que dan las Ordenes Religiosas, y entregarle al analfabetismo o a la instrucción laica y sin Dios y sin esperanza de una vida futura, en la que todas las injusticias tendrán su castigo y todos los oprimidos serán aliviados  por la dicha que aguarda a los que padecen persecución por la justicia. Es verdaderamente locura más que falta de previsión ese proyecto de ley sobre Congregaciones Religiosas que de llevarse a cabo arrancará al pueblo lo que le queda de luz y orientación en la vida para no descarriarse por el laberinto soviético. Acción. Defensor de los intereses de la Mujer. Gijón. Sábado, 11 de Febrero de 1933. 




Creencias populares de Asturias
Es una noche borrascosa; el trueno retumbando por el espacio va á perderse en lontananza; el huracán troncha las delicadas flores y abate la verde y copuda frente de los robustos álamos. Negras y espesas nubes cubren la plateada faz de la luna; la densa oscuridad reina por el orbe.. A la cárdena luz de los relámpagos se divisa á lo lejos, como el genio de la tempestad, un caballero montado sobre un brioso alazan.  Sus largas crines  azotan el rostro del caballero y sus cascos  menudean los golpes con tal ligereza que parece un solo sonido prolongado. Y en su vertiginosa  carrera traspasa los montes y los ríos, y corre, corre tan veloz, que las casas, los árboles , los valles  le parecen al agitado caballero pequeños puntos negros en medio de la inmensidad. El caballo arroja  de su boca hirviente y blanca espuma, y sus ojos centelleantes parecen  despedir espesas llamaradas. Y nada puede acortar tal veloz carrera; y tan pronto se le mira en medio de la llanura, como se le en la cima de una montaña, y en tanto el huracán brama  con tal ira que pugna all parecer por alcanzarle. Y el caballero aferrándose á las crines de su caballo tiende en derredor de sí una mirada de espanto.  De repente un hondo precipicio  se abre bajo sus pies, y todos los esfuerzos  humanos no bastarán para contener  el ímpetu  de esta carrera; el caballero  lleno de terror  clava los acicales en el vientre del animal; este hace un esfuerzo, y con las narices abiertas y humeantes y su cuello estendido se arroja en el precipicio!…. Relincha  dolorosamente y los bramidos del viento apagan su último quejido. El jinete se estrella contra las picudas rocas cuyas aguas corrompidas exhalan fétidos olores, les presta su negro fondo por sepultura. El eco repite hasta extinguirse  el ruido de su caida.  ¿Qué genio animaría al fogoso  bruto que sin reparar en nada en vez de caer rendido por el cansancio, acrece mas y mas la fuerza de su carrera?  
  • ¡Las Lavanderas! ¿Y quiénes, preguntarán nuestros lectores, son esos seres misteriosos y crueles que tal influencia  ejercen? Son unas viejas vestidas con amarillo ropaje de rostros enjutos  y arrugados y cabellera mas blanca que la nieve. Su voz es lúgubre, semejante al canto del fatídico buhp, y sus ojos despiden con sus miradas un brillo sombrío  y aterrador.  No solo existen en nuestra Asturias, sino que tambien se las encuentra en los verdes  y poblados bosques de la Bretaña; y tanto en una parte como en otra habitan en los huecos de las corpulentas encinas.  Cuando los ríos se desbordan, anegando los deliciosos  valles y arrastrando en su rápida  corriente los puentes, los árboles y las casas, se las mira columpiarse  muellemente encima de las olas espumosas , ondeando al aire sus blanquecinos lienzos y chocando  sus resonantes palas contras los árboles ó rocas inmediatas.  Las lavanderas aunque tienen algunos rasgos de ferocidad, no por eso dejan de ser benéficas  y humanas; miradlas sino cuando los incendios suceden en algun desmantelado castillo, ó en alguna pobre aldehuela, sofocando sus horrores  con sus palas cóncavas y llenas de agua, y penetrando por las llamas arrancar al voraz elemento los débiles niños indefensos y los pobres ancianos paralíticos. Sin embargo, cuando alguno las llega á ver, escitado por la curiosidad, las lavanderas en pago de ella le dan la muerte mas horrorosa, sirva de ejemplo el jinete cuyo fin trágico acabamos de describir.  Un anciano  de blanca cabellera contaba mil casos que habían sucedido   con las lavanderas en distintos sitios y en diferentes lugares. Los aldeanos escuchaban atemorizados  en tanto que el fuerte vendaval bata la orgullosa frente de los altos pinos que crecían al pie de la cabaña. Las lavanderas pasan todo el dia encerradas en los gruesos árboles que el tiempo ha corroido; por la noche salen armadas de sus palas á lavar sus hermosos lienzos. Las lavanderas, como hemos visto, son terribles y benéficas  á la par. A las orillas del Sella hay una anchurosa gruta, por medio de ella pasa un límpido  arroyuelo y en ella se dice que había varias ganas.  Vense alli cuatro mujeres de piedra en aptitud de lavar, y se cuenta  que entrando cuatro lavanderas á quitar sus madejas á las xanas, estas las convirtieron en piedras. TC Agüero. Album de la Juventud. Oviedo 9  de Octubre de 1853.


Al llegar febrero, patronos y propietarios venían a Posada a la contrata de tejeros. Los candidatos bajaban de Rales, Los Callejos, Ardisana, Caldueño… y se iban lejos, al Pais Vasco, La Rioja o Castilla, donde estaban las tejerías. Tejeros fueron, entre otros el padre de Bernabé, temido bandolero natural de Turanzas; también lo fue en Gijón, durante cierto periodo, el poeta Pepín de Pría. El trabajo era duro. El trato, peor. Los salarios, de hambre. Para hacerse idea, baste comentar que un pinche trabajaba a cambio de una paga en especie: un par de zapatos; el cocinero recibía algo más: traje y zapatos; masajistas tejedores y comedores, los más cualificados, percibían unas sesenta pesetas al mes. El desayuno de aquellos hombretones recios acostumbrados a sufrir, antes de comenzar una dura jornada de sol a sol, doce o más horas de trabajo, consistía en una sopa callas, es decir… ¡pan mojado en agua!  Los tejeros inventaron la xíriga como lengua de grupo o seña de identidad. Grito de queja el suyo de expresión críptica. Indefensos y explotados, aquellos trabajadores se aferraron a la solidaridad lingüística  que su jerga- mezcla de vasquismos, inversiones lingüísticas, étimos de germanía, invenciones léxicas……. expresaba como ninguna otra forma de hablar. La xíriga era suya, un bien no enajenable que ni siquiera el patrón podía arrancar. 
Canto al pájaro muerto. 
Bello pájaro mío, adiós Me cago en la acidez que te mató A casa vendrá a parar quien te parió meando agua, Plumosín muy mucho Tu cantar hermoso en las orejas nuestras no parará más; no comerás torsiones de manzanas y yo no te veré nunca más. Mi vieja mea agua cual si muriera un hijo de mujer principal y todos los taberneros  tendrán pena al hablar  Plumosín mío, adiós, adiós. Tu canto bello mucho partió de mi oreja al morir. 


Por  otras repúblicas
Para contrarrestar el empuje comunista, Hitler ha promulgado diversas disposiciones excepcionales, por las que se prohiben las manifestaciones y propaganda de los comunistas. Las agresiones de que estos días han sido objeto los hitlearianos, justifican esta medida; aparte de que aquí no tenemos derecho a extrañarnos ya de nada. En cambio se ha autorizado una manifestación socialista, que se ha celebrado con eficaz protección de la Policía.  También se han adoptado medidas, que coartan la libertad de Prensa; pero las suspensiones tienen plazo determinado, como asimismo se determinan los motivos que a la sanción pueden dar lugar.  Otra medida de resonancia  ha sido la destitución del Gobierno prusiano y la disolición de la Dieta, que lo apoyaba. En Francia, el Gobierno Deladier vive de las concesiones hechas a los socialistas. Así y todo, como su predecesor, principia a ser amenazado por el Sindicato de Funcionarios, que no se pliegan a una política de sacrificios. Mediante el cante de un agente soviético, ha sido puesto en libertad el Obispo Monseñor Sloskan , súbdito letón.  Acción. Defensor de los intereses de la mujer. Gijón. Sábado 11 de Febrero de 1933.- 



Desde muy lejanos tiempos y en muy apartados pueblos son supersticiosas la media noche y la mañanita de San Juan, “fiesta del sol” “fiesta del fuego” noche del antiguo culto al amor, prodigiosa por sus presagios de ventura. Los fenicios, como los celtas, encendían sus hogueras  en el solsticio de verano, En la noche de San Juan tiene virtud privilegiada y presagio de felicidad duradera el acto de coger en las fuentes la “flor del agua” o la capa superficial de su remanso sobre el que se depositó el bendito rocío; rocío en otras regiones de peregrinas cualidades y resortes. La creencia de que el sol bailaba en la madrugada de este día, parece igualmente resto de culto celta. Las flores toman parte principal en la noche poética  y se prestan para enramar las fuentes como tributo a las xanas y seres  misteriosos que viven en el interior de puros manantiales, donde danzan estos genios mitológicos de Asturias al son del murmullo de las aguas. Así lo cantaba Caveda en Los enamorados de la aldea: 
Verná de San Xuan la noche 
templadina y estrellada 
y el carbayu non pondré 
arrimadu á to ventana: 
ni á to puerta cantaré 
con el paxarín del alba:
¡ay! por el agua corria, 
¡ay! por el agua manaba. 
Revista Asturias Tomo I.-

En las apacibles tardes de verano, terminada la coida de los frutos, termina el trabajo entre bailes, cantos y gritos de alegría;  y antes se verificaba la corrida o carrera de los mozos  que, no rendidos jamás después de tantas horas de tarea penosa, aun se disputaban en ligereza el triunfo de la cuajada (leche fermentada) que pintó así Caveda: 
Nun falten corredores que, á porfía 
al llegar sudoriental á los teyos 
ganen en la carrera la cuayada
al que más diestro sea destinada. 
Como llozanos potros desvocdos 
que ´l vientu corten sin tocar l´arena, 
unos tras otros van precipitados, 
el pechu francu, suelta la melena 
los brazos fasta al codu remangados, 
del triunfu y la esperanza l´alma llena, 
sin zapatos, sin calces, sin ropía 
más llixeros que cuete en romería. 
Revista Asturias Tomo I





La música local en nuestra provincia, donde es corriente hallar variados ejemplares de personas de odio y gusto musical muy finos. Hay motivo para ello, porque en Asturias es de las provincias de España  en que más se canta: á la ida y á la vuelta de la fuente con la ferrada en la cabeza ó con la penada ó xarru ; lavando la ropa á la orilla de los arroyos; en la llende cerca del ganado; en endechas , filas y esfoyazas; en caravanas, camino de celebrados santuarios para cumplimiento de oferta religiosa; y, sobre todo, en bodas y reuniones, como en bailes y en las romerías. Es de notar que ya desde antiguo nuestros cantares son castellanos, quedando pocas muestras de los dialectales ó bables.  Entre los más antiguos de éstos es aquel romance del siglo XVII: 
Ay galán visti aquélla? Vila y faley con ella.
Amor el que yo amaba, Amor el que yo viera, 
Fóse, á la romería, Fóse, ya non viniera. 
Cartas las quel m´ escribe Rellataba so lletra; 
Ven por acá, mió vida, Ven por acá, mió prenda. 
Camisa engordonida Como te la teyera! 
Camisa engordonada  Como la recoxiera!
Non vos caséis, amiga,  Amiga y más donceya; 
Presto é la mió venida,Mió venida presto era.
Daréte un berdugadu  Para la saya nueva, 
De sayal regaladu Color de primavera.
Vólviet acá, rapaza, Vólviet acá, donceya, 
Y fuxi  de lla gueste Que anda n´ aquea tierra. 
Revista Asturias Tomo I.-

La caza del Kulak en Rusia
Los soviets se propusieron al decretar de nuevo la colectivización de la tierra, exterminar al Kulak, o campesino acomodado. Veamos el plan y medios de llevarlo a cabo expuestos por el Comisario de Agricultura Yakovleff, en su discurso pronunciado ante los obreros de Moscú. “Hay que arrebatarles sus parcelas, entregarles otras de mala calidad, fuera del territorio de los Koljoz:  confiscar en beneficio del Kolhoz todos sus medios de producción, así como los inmuebles que posean, negarles el derecho a arrendar, no tendrán en el Koljoz derechos iguales a los del resto de los campesinos: en el seno de la familia, a veces  el hijo se vuelve contra el padre, con lo que el aislamiento de Kulak resulta absoluto. Y cuando el Kulak arruinado o desesperado, mata o incendia, los tribunales se muestran implacables. “Es preciso expropiar, no sólo los medios de producción- decía en una conferencia de representantes de regiones colectivizadas sino también sus domicilios.  Acción. Defensor de los derechos de la Mujer. Gijón. Sábado, 10 de Septiembre de 1932.- 




La paz dichosa mora en tales pueblos; nada turba su tranquilidad en lo ordinario; pero sí, a deshora, la presencia de infeliz y contrecha anciana, la bruxa, mensajera de enfermedades y desgracias, porque ella lleva consigo el mal de ojo, que describe Caveda en su sentida poesía El niño enfermo: 
Si lu agüeyará la vieya Rosenda 
del otru llugar? Desque allá na cuerra
lu diera en besar, poqueñín y á pocu
morriéndose vá. Dalgún maleficiu 
la maldita i fay; que diz q´á Sevilla 
los sábados vá, y q´anda de noche
por todu el llugar, chupando los ñeños 
que gordos están. ¡¡¿Si el miu la bruxa 
también chupará? Témolo en concencia, 
témolo en verdá. Mañana sin falta, 
si he que llego allá, con agua bendita 
lu tengo asperxar, y ponéi la cigua 
antes de mamar, y dai pan bendito 
mezclau al papar, y de San Benito
se i ha de colgar la regla que fora 
del Padre Bastián. 


El Barbeo: 
La jerga de los don juanes de Peñamellera,  “aquellos antiguos costeros de Peñamellera  idearon una jerga particular, a la que llamaban barbeo o vascuence de los donjuanes, para no ser entendidos por los ajenos al grupo”. Los vendedores o alabadores frontiles, que usaban el burón; los caldereros de Miranda, hablantes del bron; los tejeros de Llanes, que utilizaban la xíriga; los “consuegros” del suroccidente asturiano, inventores de la tixileira; los fiadores o canteros de Orense, con el baralbete. Utilizaban estos lenguajes para establecer estrategias comerciales, incluso para engañar al cliente, o para hablar de la comida o bebida en las fondas, para hablar de sexo o de las bondades de la posadera….. sin que lo entendieran quienes no pertenecían al grupo. El marco natural de las jergas ha sido, el de las profesiones  ambulantes, lo que suponía encontrarse  en situaciones complicadas, en las que todo era necesario para sobrellevar la dureza de la existencia. El buró ha desaparecido desde la década de los ochenta del pasado siglo. Pero no se ha perdido aún la conciencia respecto a la jerga, que sigue en la memoria de todos aquellos que ahora ya mayores, “salían por el mundo a ganarse el pan”. El Burón la jerga de los vendedores y albarderos ambulantes de Forniella. Preseos. Academia de la Llingua Asturiana . 



Coses de un cura de aldea
El cura de Peral de Rellumera, parroquia de la vera de la propia marca y los cantiles, tan agudo y sutil dicen que era, que pescaba sin xorra les anguiles. Llamábase don Xuan, o cosa asina, en sin tener  corrina de lo que ye ser Xuan por asomo, pos de cuanto pasaba na cocina  sabía el güen siñor  el cuando y cómo. Era un home don Xuan de muncha hestoria, con una gran memoria en que taben  ferviendo  cosadielles, que solía cuntar  co la oratoria de todos  los que falen de cencielles. Allá  en so mocedá, siendo novicio n´ estudiantil oficio, al facer venti años  muy cabales, tocoi  servir al Rey, y fó  al servicio por non poder  pagar ocho mil rales. Como yera bon mozo y despachau, al entrar de soldau  nel primer batallón del regimiento, porque sabía más que un abogau,  diénon i los galones de sargento. Ocho años enteros más un día echó na compañía, col fuero melitar  en competencia, y por non acetar l´alferecía tornó  pa la quintana con licencia.  Como taben fartucos sos deseos  de bélicos trofeos, maniobres, esgrima y desceplines, encapelló  de nuevo los manteos, golviendo a la moral y los latines  Y dixo misa nueva y foi un cura de bona contestura, de gran capacidá de muncho  tino: un menistro  de Dios, con asadura, que al pan llamaba pan; y al vino, vino. Dixo, cuando falaba, lo que i daba la gana, que i cuayaba lo que i  taba  ferviendo com´un pote, pa qu´el mundio  entendies  lo que falaba  sin andar  con retruques al trote.  En el santo ofertorio  de la misa, por non facer la guisa falando  con estil declamatorio, como falaba en “ bable”, co la risa casi se desvestía l´auditorio. Hermanos de l´alma, tay contentos, que acabo en dos momentos que voy a cuntar. Así decía pal  fin de qu´estuvieren bien atentos  durant´el predicar de so homilía.  ¿Sabéis que el altar de la bendita gloriosa Santa Rita arrobanon  ayer un candelero? Pos  el que lo arrobó que lo remita, o que venga buscar el compañero. Abaxaron  la vista los porcinos  simpáticos vecinos, como ye natural y consiguiente…….y diz qu´el candelero, entre tapinos, taba xunta l´altar al  día siguiente.  Acabando una tarde n´un bautizo  de un rapacín rollizo, al tratar de asentar la criatura, ¿quién  ye padre del neño, rechorizo?  dicen que preguntaba  el siñor cura. La madrina del neño, avergonzada, púnsose colorada, y arrespondioi al cura: No eche xera: el padre…..  que sé yo……. yo non sé nada; la madre ye Fulana, y tá soltera.  Escarrió el cura entós,  y marmulando, como quian  tá rabiando y tien  pa non sofrir que tomar tila, dixo, falando solo:  Voy cansando de bautizar matute n´esta pila.  Estando pa morrer, con más vexigues  que un nero de formigues, un probe marinero, abondo malo,  como si lo esfregasen  con ortigues, foi  el probe don Xuan a confesalo.  Al ver entrar al cura el penitente, que yera mal creyente, volvió pal  utru llau los zaragüelles dispuesto  por lo visto, tan corriente a dar sin confesión les bocadielles.  Non  se afogó don Xuan  en tal poc´ agua, nin i apagó la fragua que atizaba su santo menisterio, sinon que, seliquin, como el que nagua, preguntoi al paciente  un poco serio:  ¿Cómo estás,  nenín? -  Estoy  morriendo, arresponió Rosendo que asina se llamaba el moribundo.  Y non quies confesar- D´eso no entiendo; pienso que nada val pa l´otro mundo.  -¡Pienses que nada val! Eso ye grave; pero al cabo  ¡quién sabe!  Puede ser que non valga una morrada;  mas non priva tomar esti xarabe  el que valga quitáis  menos que nada. Mira  hermano de l´alma , lo que fuiste, y non te  pongas triste…. Sin val un tapín  y confesaste,  así me salve Dios, nada perdiste.  Quies decirme  si val ¿cuánto ganaste? Voltiándose  al cura  el marinero  con tono  llastimero  dió la razón al cura, arrepintióse, rezó les oraciones  muy sincero, y dispués del esame,  confesóse.  Marcos del Torniello. Revista Asturias. Habana, 15 de octubre  

En un puesto, al lado de una pipa, vaciando jarras del dorado zumo de  manzana, o consumiendo vino, sangría, un corro de alegres y alumbradas mozas entonan estas ó parecidas canciones: 
Torna la gocha, Antón, tórnala bien tornada, 
tórnala que non entre  en la mió corralada.
Lirón, lirón,  non pierdas el son 
porque en la Barquera  dicen que hay un hombrón 
con un camisón que á los piés le llega. 
Revista Asturias . Tomo I.- 


Educación intelectual de la  Mujer
La lectura de esta artículo, efectivamente, nos hace volver a ocuparnos de tan delicado asunto, y de él transcribiremos algunos párrafos para combatir, según nuestro modo de entender, las ideas que en ellos expresan. Dice así: “Todas las razones que hay para instruir a los jóvenes, existen para extender la instrucción a las niñas y a las jóvenes. Si el cultivo de la inteligencia es un medio de perfección del hombre, lo será también para la mujer; si la ignorancia de las cosas esenciales es un peligro, lo será para entrambos, y todavía mayor para la que pueda llegar a su grado de abnegación que no tiene semejante en el otro sexo” Perdónesenos si disentimos, en absoluto, de tal parecer. Si consideramos la instrucción como recurso, como medio de hacer fortuna…. el infortunio de la mujer no tendrá límites. Que la rica se ilustre, se perfeccione y eleve, a esa, tal vez, la reporte beneficios; las horas que dedique o consagre al estudio, las robará de seguro a pasatiempos menos meritorios; pero la desvalida, la humilde, la pobre, la desheredada, la infeliz joven que vive en un estado de modesta penuria, de continuos apuros y de creciente desdicha, buscar en el terreno de la ciencia el medio de adquirir una posición en el mundo…. eso me parece quimérico, absurdo. El hombre que,  a pesar de su esencia moral es esclavo de la materia y cede a sus instintos con harta facilidad, habrá de ser el profesor, el maestro. Y aquella que pretenda abrazar una profesión como medio de subsistencia, o siga una carrera, ha de cursar diferentes asignaturas en institutos  científicos y literarios, a donde no es factible que la acompañe su madre; vivirá la mayor parte del día en el local destinado para la enseñanza pública, al lado de catedráticos y condiscípulos; y el estudio y el compañerismo  y el conocimiento de cosas de los hombres y del mundo, abrirán ante sus ojos absortos, horizontes de vivísima luz…. Hablemos solo de este pobre ser todo impresión, todo sentimiento, todo ternura y amor que acomete la conquista del porvenir, teniendo por única defensa, llevando por escudo contra la falacia humana, sus ilusiones de color de rosa y sus encantos de virgen. ¡Hay una edad en que la más desgraciada es pura de toda mancha; casta y buena; un ángel: quizá de exaltada fantasía, pero positivamente de exquisita sensibilidad, de esa sensibilidad que es el mayor escollo, el mayor peligro de nuestro sexo; y decidme si no es un delito, un crimen nefasto, pretender que ese débil e inocente ser tan susceptible de impresiones, tan frágil, tan candoroso, tan fácil en amar, esté en continuo roce con el hombre en quien se halla acumulada tan poderosa atracción y tal fuerza de pasiones. “Es posible que la mujer no sea capaz de llegar a las alturas intelectuales en que se ciernen algunos hombres extraordinarios” Mucho mejor- De otro modo al término del viaje, ¿dónde se habría marchado  ese paño de felicidad que tiene derecho a esperar de Dios toda criatura humana? En las  escabrosidades del camino, dejaría en tirones los restos de su pureza y su última virtud…. ¡Qué queréis, señores abogados de la instrucción de la mujer! Vuestras aspiraciones nos espantan. Pero dejémonos  de enumerar antes y tantas cosas impropias de la verdadera misión de la mujer;la mujer fuera de su centro, no vive en su atmósfera, en la esfera que dejamos dibujada, se ahoga y muere. Allí no hay hijos, ni marido, ni afecciones, ni ternura, ni cariño.  Allí hay únicamente esa árida ansiedad, ansiedad que engendra penas y produce males: trabajo ímprobo, duro, difícil de soportar, ocupaciones que postran, aniquilan, enervan y matan. Con el cerebro enloquecido y el corazón seco, marchará exánime entre una sociedad que la rechaza; en un mundo que la desconoce porque ha adquirido pasiones y costumbres que no guardan analogía con la delicadeza de su sexo.  “Lo que puede el hombre lo puede la mujer. Igualdad entre los dos sexos”. No, no, nada de eso; el hombre, a quien Dios Omnipotente elevó entre todas las criaturas, tiene más títulos para vernos superior, socialmente hablando. Acción . Gijón. Sábado, 25 de Agosto de 1934. 

Como el socialismo tiraniza a los pueblos donde triunfa
El socialismo es, en efecto, un peligro universal para la sociedad, por cuanto destruye sus tres elementos fundamentales: religión, familia y propiedad. El socialismo no acepta religión; Carlos Marx, su progenitor , decía: la religión es el opio del pueblo. En Rusia la persecución ha adquirido caracteres verdaderamente espantosos, y el estado soviético no permite la práctica de ninguna creencia religiosa. La familia no existe tampoco: los niños, desde su más tierna edad son arrebatados a sus padres y pasan a ser propiedad absoluta del estado socialista, mientras el más descarado amor libre es el vínculo natural que sustituye al concepto elevado y sacramental del matrimonio. La propiedad desaparece por completo, y nadie tiene derecho ella; solo el estado, socialista, que convierte a sus vasallos en miserables siervos que no pueden poseer nada, destruyendo  con ello todo aliciente en el trabajo para convertir a la población en una masa de esclavos y oprimidos.  El socialismo, es factor de corrupción más completa, destruyendo toda moral, todo sentimiento noble y sano, todo ideal elevado, haciendo retroceder a la humanidad a las épocas del más terrible salvajismo. Acaba con los más ligeros vestigios de libertad, penetra en el hogar; derriba los altares; se apodera de la propiedad privada; roba, incendia, mata, esclaviza con cadenas más pesadas que las de cualquiera de los más grandes déspotas de la Historia. Acción. Gijón. Sábado 1 de Diciembre de 1934. 



El drama de una familia española en tres carta

“He decidido marcharme de este infierno”La primera de las cartas dice así: 
“Varias veces os he explicado la situación cada día más desastrosa en que nos encontramos. Vosotros no podéis imaginaros lo que supone vivir años y años condenado a un trabajo agotador, sin un día de reposo, pese a lo cual casi no podemos comprar una libra de carne ni un poco de ropa. Nos decís que con las dos vacas que poseemos y con nuestros prados podemos ir tirando, o por lo menos vivir mucho mejor que los jornaleros, que no disponen de más riqueza que la de sus brazos, que no siempre son empleados. Es cierto. Pensad, pues, que si  nosotros con las dos vacas, lo pasamos tan mal, ¡qué harán los demás! El año pasado pagamos 67 pesetas de contribución. Este año nos imponen 380. Cuando vendemos un ternero nos lo pagan a un precio que no corresponde ni aun al esfuerzo material de criarlo. Y lo mismo sucede con las patatas, castañas y demás productos de campo. En vista de ello he decidido marcharme de este infierno, irme a Santo Domingo, hacia donde emigra mucha gente. Allí, al menos, dicen que nos darán tierra para labrar. El primer año no tendremos beneficios, pero el segundo ya podremos disponer del producto de la tierra. Nos marchamos muchos de esta provincia. Ya he pagado todo lo que han pedido para sufragar los gastos de viaje, y ahora vamos a ver si gano algo allí para salir de esta situación. Es muy duro tener que abandonar a la mujer, que se va a matar a trabajar, y no menos separarse de sus hijos. Pero ya no puedo resistir más. 

“Esto no es vida; no hago mas que llorar”
La segunda carta, fechada dos meses después, es de la mujer. Sencilla, pero emotivamente, refleja el drama de la familia. “No os he escrito antes, dice  porque para daros una mala noticia siempre hay tiempo. Mi marido ya se ha marchado. Salió más tarde de la fecha prevista  porque los barcos anteriores estaban repletos. Me escribió desde Vigo  el día que se fueron y me decía que iban en su barco  1700 , la mayoría obreros pero que había también policías, maestros e incluso futbolistas. Rumores que corren por aquí, dicen que los que marcharon el mes e agosto aún no trabajan, porque no está la tierra preparada. Se dice también que, mientras esperan, les dan comida y una casa para cuatro. Me he quedado sola con los cuatro niños. Entre cuidar de ellos y el trabajo del campo estoy esclava todo el día. Mis pobres brazos son incapaces de cuidar las vacas, segar los prados, trabajar la tierra  y ocuparme de la casa. Esto no es vida. No puedo escribir porque me dan ganas de llorar, que es lo que hago la mayor parte del día. Los niños se acuerdan mucho de su padre y esto hace más horrible esta separación. Escribidme pronto. Vuestras cartas son un consuelo para mí. 


“Jamás creí que pudiera odiarles como les odio”
La última carta es del emigrante que marchó a Santo Domingo, impulsado por la propaganda franquista, para buscar alivio a su miseria. No precisa comentario. “Me escribís pidiéndome detalles de mi vida - dice-  de la clase de árboles, plantas y animales del país.  ¿Mi vida? Como las tierras no están preparadas para labrarlas, no las tenemos aún. Para comer nos dan 60 centavos por día. He llegado hace un mes y todavía no hemos probado la carne ni más bebida que el agua. La cerveza cuesta 50 centavos, ¡así que daros cuenta de lo que podemos hacer con la cantidad que nos han asignado! ¿Los árboles! Yo no he visto ninguno. Aquí no  hay más que espinos. Hace seis meses que no llueve y sólo  ahora empiezan a perforar unos pozos artesianos.  Nos han dicho que van a pasar unos tractores para arrancar los espinos y que luego trabajaremos nosotros. Pero la mayoría estamos ya al cabo de la calle: en este trópico, o nos matamos a trabajar, o los espinos crecen inmediatamente. El calor es terrible. Son las nueve de la mañana cuando te escribo, y aunque es invierno, estoy empapado de sudor. Parece ser que, a partir de mayo, el calor es insoportable. La vida, en general, es horrible para todos. En unas cabañas inmundas viven las familias amontonadas, mezclados con los cerdos. Para mi, en particular, es un martirio. Vine con esperanzas de economizar algo, de ayudar a los míos, y ni siquiera puedo comer yo. Si pudiera encontrar las 7000 pesetas que cuesta el viaje, me escapaba, inmediatamente al lado de mi mujer y mis hijos. Pero incluso esto es casi imposible. Ya me han advertido que cuando intenta uno escaparse , a la policía le es muy fácil acusarle de complot y colgarle en un árbol.  ¡Cuánta razón tenían los que en España me aconsejaban que no marchase que no me separara de la familia, y que para defenderme, luchara a su lado contra los responsables de la miseria en nuestra España! Ese era el camino. ¡Jamás creí que pudiera odiar tanto a los canallas que originan tantas desgracias a nuestro querido país, que son también los responsables de que tantos españoles nos veamos condenados a una muerte lenta en estas tierras , separados de nuestras familias y lejos de nuestra tierra!.  Revista España. París, 16 de febrero de 1956. 

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La laguna de Arbas
La Reserva Natural del Cueto de Arbas se sitúa en el suroccidente de la Cordillera , al oeste del Puerto de Leitariegos, y constituye el límite oriental del Parque Natural de las Fuentes del Narcea y del Ibias. La vegetación de la Reserva es la característica de las áreas de montañas y subalpinas, de la zona occidental. Existen abedules importantes en la cuenca alta de los ríos, Molín, Corros, y Naviego. Son de gran interés, por su rareza en las áreas occidentales, los rehollares  y pequeños bosques de formaciones  arbustivas de roble rosado que crecen en las vertientes orientadas al mediodía del Alto de Rogeiro , en el valle de Riomolín. En estas áreas destaca la presencia de especies vegetales exclusivas. La especie mas notable es el nenúfar, que tiene en una pequeña balsa de la turbare de la Laguna de Reconcos, su única localidad conocida en toda la Península Ibérica. 








































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