Raicéu-Les Cuerries-Riofabar (Piloña)
Textos:
-Salmo de amor.
Salmo de amor
Ella es la Venus del Norte,
de Córdoba la sultana;
y el Norte y el Mediodía
la adornaron con sus gracias,
porque es medio cordobesa
y medio zaragozana.
Córdoba oriental, un día
la vio nacer con el alba;
noches de amor la inspiró
Aragón con sus rondallas;
melancólicas las noches,
muy alegre la alborada,
la tristeza y la alegria
hiciéronse en ellas hermanas!
Y el cuerpo preso en Sansueña,
cautiva en Córdoba el alma,
soñó con la patria ausente
hasta que volvió á la patria.
Una rubia cabecita
como las mieses dorada;
un cuerpo grácil y apuesto;
una faz hermosa y blanca,
cual si el claror de la luna
con su nimbo la cercara,
tal sello ideal le imprimen
que más que mujer es hada.
De tanto mirar al cielo,
un cielo lleva en el alma;
tiene los ojos azules,
como las ondinas pálidas
tienen azules los ojos
de tanto mirar al agua.
Canta con voz que fascina,
y asi las náyades cantan,
que por escucharlas, dicen,
detiene el río sus aguas
y al dulce cántico acuden
los pájaros en bandada.
Como alma del Norte piensa,
como oriental siente y ama,
y con dulce ritmo arábigo
habla en lengua castellana.
Si cristianas sus canciones,
moriscas son las tonadas;
canta sus penas de amor
al compás de la guitarra ….
¡Cuáles no serán sus penas,
que llora cuando las canta,
y hasta la guitarra olvida
la jota zaragozana
y se pone melancólica
solo por acompañarlas!
-“Un mar de peniyas tiene
metío dentro del alma…..
Cuando la marea sube
yega á sus ojos el agua.”
A la voz de sus encantos
quedó cautiva mi alma;
que ella es la Mora en que sueñan
los hijos de mis montañas;
la que en apartados bosques
ocultos tesoros guarda;
la que, al declinar el sol,
deja su cueva encantada
y en la fontana serena
espejando su faz lánguida,
los largos cabellos rubios
peina con peine de plata.
En esa encantada Mora
los montañeses encarnan
las vagas é indefinidas
aspiraciones del ánima;
algo sobrenatural,
algo eterno, alma del alma…
¡Niña del cabello rubio,
la de la faz triste y pálida,
de mi vida en los ensueños
tú eres la Mora encantada!
Alma de luz oriental
en cuerpo de niebla vaga;
yo amo en tí, niña querida,
tanto el cuerpo como el alma;
la materia y el espíritu;
el crepúsculo y el alba;
lo deleznable y lo eterno;
las sonrisas y las lágrimas;
el cielo de Andalucía
las nieblas de mis montañas.
Juan Menéndez Pidal A. LALÁ. 1890.
Comentarios
Publicar un comentario