El curandero
Otro tipo; y también otro que tal. Este es de los que no mojan pero suele empapar frecuentemente. Cura personas y vacas y de le llama "el curiosu".
Hay veces en que hereda la afición, el saber, y las recetas; y hay veces en que "estudia"por sí mismo, y hasta posee un volumen en el que deletrea con fatigas. El llama a este volumen "el autor", y lo que dice "el autor" ya se sabe que es cosa inconmovible. Pues bien, llega a una casa el curandero; mira la lengua al paciente; y le coloca las manos en las sienes; le aprieta el epigastrio con los dedos, y le suplica que tosa........
-A ver, tuse.........! Tose el hombre; y el curiosu se vuelve a la familia: -Gueno, y a todes estes qué comió.....? La familia lo cuenta y él prosigue; -Non tuvo ningún disgusto. -Pues cosa de gueyada no paez..........!
No paez; no ye tampoco; pero al fin, lo que sea sonará, porque el curiosu torna a las preguntas:
-No habrá tenido un ascu.....? -No, señor..... -Y non se tragaría sin querer algún pelu de la gata.....? -Ca, tampoco, no señor.......! -Y non pasará un viérbane al beber en un regueru....? -Tampoco ha pasado un viérbane, es decir, un gusanito.......
Mas fuera lo que fuera la ocasión de tamaña enfermedad, ésta tiene que ser alferecía, o dolor de cadriles, o flemón, o tarazón de barriga, o polmonía, o lluviesu, o rematismo, o decipela, o fiebre...... La indigestión se encuentra a cada paso, y lleva el nombre de "asiento". Y la farmacopea es muy sencilla: friegas, estopadas, vino.... Conocimientos de malva, de saúco, de orégano, de amapola, de romero, de violeta......
Hasta aquí todo va "bien"; a más. el curandero encaja piernas, "igua" costillas, y compone brazos.... Hasta aquí todo va "bien".... Mas suele suceder frecuentemente que bajo la mala capa se encubre un admirable bebedor, y que bajo la capa del curiosu haya unas pizcas del brujo. Y entonces, las recetas se parecen a las del Ensalmador, y llevan como las de éste una porción de números impares, un haz de pelos de gato, unas gotas de cirio pascualizo........
En Francia, el curandero -el "rebouteur"- tiene las mismas costumbres; cura a los animales y a los hombres; se vale de drogas simples y de preguntas ingenuas. Pero de pronto, en secreto, y en cuanto ve el terreno preparado, suele preguntar así:
-No quiere usted que le ponga en comunicación con el demonio.....? Y es que en Francia, y en España, y en Portugal, y en Italia, y en todos los países conocidos, el "curandero" y el "ensalmador", el "conjurador de bichos" y el dominador de nubes..... en el fondo son idénticos. Descienden en línea recta del antiguo sacerdote, que curaba, conjuraba, ensalmaba y dominaba de una manera exclusiva. Era sacerdote y médico; mandaba sobre el espíritu que formaba la tormenta, causaba la enfermedad y originaba la plaga. Cuando se debilitó y al fin se derrumbó su religión, su personalidad se descompuso, y hubo de repartir sus facultades.... En algunos de sus hijos predominó la afición a encaminar y provocar la lluvia; en algunos, a hablar con los espíritus; en algunos, a curar..........
Y también hay "tempestarias", "curiosas", ensalmadoras. Antaño se decía "ensalmaderas".
-Menos la bendecidera exalmadera, qu´es una sabionda vieja.... La Mitología Asturiana. Constantino Cabal (1877-1967).- |
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