Ruta circular: Prau el Molín-Prau el Molín. (Cangas del Narcea ) -Salida con grupo de Montaña Íbice (Oviedo)
El Molín
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Exhortaciones a los obreros de las minas
¡Queridos compañeros! Vuestra profesión, dura, insalubre y peligrosa en todos los países, lo es más en el nuestro por la forma en que trabajáis y por la escasa inspección que en ella se ejerce. Por lo mismo envejecéis antes de tiempo, sois víctimas de muchas dolencias y os arrancan la vida u os dejan lisiados continuos y terribles accidentes. ¡Cuántos de los vuestros han perdido la existencia en las minas de Asturias, ¡Cuántos de los que han trabajado en ellas han quedado ciegos, mancos, cojos o experimentando otros detrimentos físicos!
Debiendo ser vuestras jornadas cortas, han sido largas, brutales, extenuadoras. Y vuestros salarios, lejos de ser elevados para que pudiérais reponer bien vuestras fuerzas y atender a las necesidades de vuestro hogar han sido bajos, mezquinos irrisorios.
Gracias a la organización con que ya contáis, han mejorado algo algo las condiciones de vuestro trabajo. La jornada es más corta y el salario más alto. Pero aun así, dada la naturaleza de la labor que efectuáis, son muchas las horas que empleáis en ella y muy reducido el salario que percibís. Ante la vida que lleváis, ante la explotación que sufrís, es preciso que os sintáis todos decididos a mejorar vuestra suerte y a tener en el movimiento obrero que lucha por poner fin a la explotación el puesto que os corresponde.
Como habréis podido observar, las mejoras que han alcanzado los trabajadores de los otros oficios débenlas a la organización. Entre vosotros, que sois muchos, que sois una legión formidable (os aproximáis a cien mil, si es que no pasáis de esa cifra), los asociados, los organizados, sois pocos. Todos en ella la harías poderosa, fortísima, y con su poder y su fuerza alcanzaráis de los patronos y de los mismos gobiernos que las condiciones de vuestro trabajo y de vuestra vida fueran muy distintas de las que hoy son.
Uníos, pues, trabajadores de las minas; acudid todos, absolutamente todos, a la organización; fortalecedla con vuestra constancia, vuestra disciplina y vuestra entereza, y no la abandonéis jamás, porque vuestro abandono equivaldría a dejar el campo libre a los que tan inhumanamente os explotan.
Pablo Iglesias (1850-1925). Asturias vista por viajeros. Tomo I.-
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El cerco de Oviedo
Tarde. Dieciocho de julio.
Gran animación en Sama.
Torrenteras de rumores
vienen y van por la plaza.
-Neñín -pregunta una madre-
¿qué cosa es esta que pasa?
-Parece que es otro Octubre.
Revolución en España.
De las negras bocaminas,
como un hormiguero bajan
los mineros recubiertos
de polvo y sombra de entraña.
Caminos y carreteras,
praderíos y montañas
se llenan de multitud
enfebrecida de ansias.
Vienen los hombres de Mieres,
de La Felguera, de Ablaña.
Vuelve el Nalón a ser río,
por la cuenca de Laviana,
que cambia el verde en rojo
como madura manzana.
No se sabe ciertamente
qué cosa profunda pasa,
pero angustias en vacío
llenan de pavor las caras.
…………..
Mineros en multitud
se condensan en la Plaza.
Gente de mina y carbón,
gente dura, gente brava;
buena gente luchadora,
en Octubre ya probada
………………..
Y cuando en las verdes cumbres
despunta la madrugada,
tres mil mineros están
preparados a la marcha.
dinamita en la cintura;
en las manos viejas armas
de Octubre, para esta lucha
de nuevo desenterradas
………………….
Mineros, bravos mineros
de la cuenca de Laviana,
vosotros ya sabéis bien
lo duro de la jornada.
…………
La columna de mineros
a Pajares se encarama
y por Castilla desciende
hasta León, tierra llana.
……………….
Cuando el tropel de mineros
se apresta a seguir jornada,
noticias de Asturias llegan
“¡Por fin se sublevó Aranda!”
Estalla la indignación
en pólvora de palabras.
Desarmados, los mineros
con fuerza de puños se arman
y en unánime clamor
juran tomarse venganza.
Unos gritan y proponen:
“¡Vuelta a Oviedo, camaradas!”.
Otros confirman recelos:
“¡La traición estaba en casa!”
Algunos arden de prisas:
“¡Hay que matar al canalla!”.
…………………….
Frente a la ciudad perdida
los mineros hacen guardia
con crédito de valor
más que con plomo de balas.
Y así días y más días
sin poder arrebatársela,
pidiendo a gritos sin eco:
¡Armas! ¡Armas! ¡Armas! ¡Armas!.
César M. Arconada. (1900-1961)
Asturias vista por viajeros. Tomo III.-
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¡Tou en baldre….!
(Histórico)
-Güenes tardes, siñor cura,
-¿Qu´hay, Teresa, que milagru?
-Non, dengunu; vengu ´velu
pol “aquél” del mió rapazu
que me fó co la monserga
de que, non se per qué diañu,
diz osté que ya non pódie
comulgar agora en Mayu,
cuandu el neñu de Rifela
y el sobrín del metrinariu
y utrus mas piqueños qu´elli
que se tan aperparando…
Y yo dígoi, don Demésio,
qu´iso … ¡vamos a dexalo!
¡Ye mester de que acomulgue
pos, ya tien abondos años
y non va dir pal “serviciu”
como fiyu de gitanu,
sin complir co los percéutos
que mos manden que complamos…..
Endechas, que ya tien fechu
dend´hay tiempu ´l traxe blancu
y non ye cosa ´que encueya
perque, a parte´ser muy caru,
non to yo pa esmoliciones,
que pasé munchu trabayu
pa facemi con recórties
y algamar a entamangálu
d´una sábana de llenzu
y un camisu del mió Pachu…..
Conque asin que… ya lo sabe!
-Si, muyer, perú…. no hay casu.
Guarda bien el traxe ´n arca
y percura non moyalu
pa que non i quede cúrtiu,
perque pázme que nesti añu
non i va prestar pa ñada…….
-¡Comu que non vá, caraciu?
-Comu que non, Taresina;
mas qu´eches isos pecados
non pué ser, en tan i mientres
que non sépia ´l Dotrinariu……
-¡Si lu sabe de cabeza
sin parar, de cáu a rabu!
-¿Quián lo dixo, né?
-¡Yo cordia,
que i lo tevi despicando
pa que non se i oblidase!…..
-Pos, tenés qu´arrespasálu;
y cuidái non falten fueyes
o pasédesles de llargu,
como páz que vos aporta……
…………………………..
¿Si, non pongues cara ´plasmu
que, ent´ayeri xustamentes,
entruguéi al to bigárdiu
lo qu´hay n´Hostia Consagrada,
que nel llibru ta bien claru,
y dempués de tar dos hores
sorbellando los mocayos
y mirando pa les ñubes
co los güeyos remellados,
aspetóme:- “Que la Virxen!…..
¡Arreniego de los diaños,
que pollín!¡Cuantes lu vexa
non i dexo güesu sanu!
-Non, con iso ñada fayes.
Lo miyor será enseñáilo
sin frañái delguna cosa
que te quede fechu ´n trapu,
pos dempués……..
- ¡Manque me quede!
¡Home, crer qu´en l´Hostia ….. Vamos….
co les veces que yo i dixe
al pegazu de mazcayu,
que lo que s´afaya n´illa
tremináu el enconsagru
son les “Animes Bendites”!…..
¡Ay, non, mialma que lu estrapo!
Mas cuentiquinos del escañu. Antonio García Oliveros.-
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Romance junto a “La Fuente de Treme”
Dicen que la noche calla,
que guarda su pena negra…..
Que arriba, sobre Funeres,
la brigadilla conversa….
¡Ay compañero, en el monte
el agua calla y se aleja,
mientras quedan los fusiles
haciendo guardia perpetua….
Dicen que todo es silencio….
Que el agua, de miedo, tiembla…..
que las voces no se oyen
por la cima de la peña….
Que abajo, en el pozo, corren
ayes de muerte violenta….
¡Y que vigilan el agua
retenidas bayonetas……
-¡Ay compañero, en la cumbre
la brigadilla recela…..
Dicen que del Treme abajo
el agua corre entre piedras
teñidas de sangre y voces
y afiladas consecuencias….
Que Peña Mayor se queda
de luto y que son sus crestas
una historia nunca vista
por toda la España negra….
Dicen que la luz del día
no abrió sus brazos de niebla;
que estaba, de oír los gritos,
coagulada por la sierra….
¡Ay compañero, en el monte
la brigadilla hace muecas
y con sus brazos de plomo
cava tumbas donde quiera….
Dicen que del Treme abajo
todo son aguas revueltas…
y que corren y encabritan
sus romances de epopeya…
¡Ay compañero, en el monte,
la brigadilla está en vela,
con el fusil en la mano
y el plomo en las cartucheras,
dispuestos, como un rosario,
a convertirse en leyenda….
Hazaya la sefardita. Albino Suárez.-
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Cosadiella
Dos güeyos tien y non vé;
Non tien una pluma, y pela;
Y por más que non tien dientes,
Amín mordiome una oreya.
Ye precisa en toes les cases,
Más, munchu cuidau con ella,
Que como i tapés los güeyos,
Dexa abiertu cuantu encuentra.
Si no acertastes tovía
Direvos, que non tien lluenga,
Pero como la xurgués,
Corta un vistíu á cualquiera.
El Eco de Cabranes. Nª 74.-
Nin come nin bebe
Nin viste nin calza
Y espúrrese ´ncuéyese
Engorda y enflaca;
Todos la tenemos
Más güena ó más mala,
(La mía por ciertu
Ye bien condergada);
Si soplando el pote
Faces llamarada,
Tendresla cerquina
Muy negra y muy ….. clara…..
El Eco de Cabranes. Nº 75.-
Hay dos hermaninos
Que nunca se vieren,
Por que los separa
Un monte y dos riegues.
Ye tantu el cariñu
Que ´n trambos se tienen
Que ´l un sin el otru
En xamás se mueven;
Si un llora, otru llora;
Si un duerme, otru duerme;
Y ye negru trance
Pa quien los dos pierda.
El Eco de cabranes. Nº 76.-
Aque non sabes que cosa
Fai so oficiu de colgada,
Y tristeces ó alegríes
Nos diz cada vez que fala?
Nin tien lluenga nin tien pates,
Mas si la xurgen, non calla,
Y llevanta los vecinos
Fiendolos dir á so casa.
El Eco de Cabranes. Nº 81.-
Si quies desfaceme,
Que non sea con porra,
Nin con jueu, ni á tiros,
Nin con una horca;
¿Quieres desfaceme?
Pos sobremín, llora.
El Eco de Cabranes. Nº 87.-
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Pachu é Pericu. Romance para la Danza Prima.
P. ¿Ves aquesa fumarea
que s´alza nel domedal,
e tantu crestianu xuntu
á carreres p´acullá?
Pos yé qu´un coche sin mules
dicen que va chár andar.
Per.-Será que tien los diablicos
ó máxia ñegra será.
P. Quita pa llá, non yé aqueso,
yé máquina, mió rapaz,
yé descursu de los homes.
Per.-E col coche ¿qué farán?
P. -Van á trér desde Llangreu
carbones xunt´la mar.
Per. -E ¿p´acarretar carbon
tantu ruiu e tantu afan?
yo apuesto que quince dís
en sin mules v´a tardar.
P. Non borricu, en una hora
tou ´l camín andarán;
é per caa vez que córria
mil carros puée agarrar.
Per. -E dempués d´esti carbon
dime, Pachu ¿qué farán?
p. Mandalu per tou ´l mundu,
é vendelu allende ´l mar,
al francés, al italianu,
á los que manda ´l Sultan,
á los de tierra de griegos,
é qué sé yo cuantus más.
Per. -E pa cargar tantu, tantu,
¿los barcos donde ´ntrarán?
qu´esti puertu ye pequeñu,
muy pequeñín ¿ye verdá?
P. Ya farán otru mayor,
dexa, déxalos andar,
ya vedrás carbon que marcha
é que d´oru vien p´acá.
Per esu si corries munchu
é nel domedal vedrás
á la madre de la Reina,
que reina tamien fó yá;
que dicen que fá estes coses
pa que ganemos el pan:
pos bien e rey ena España
siempre xuntu tien qu´andar.
Per. -E ¿cuantu fará qu´un rey
non asomó por acá?
P. Dende ´l Emperador Carlos
ya mas de tres siglos fai:
yo ví so cuartu é so mesa,
en Villaviciosa estan
d´entro de la casa d´Hevia
donde ´l se quiso aloxar.
Vamus, corrie, vamos lluegu,
vamus cancia l´ domedal,
qu´está tou asturies xuntu,
vamus á gritar allá:
“Viva la Reina Crestina
qu´asturies vien a morar.”
Nápoles y Junio de 1852.
Plácido de Jove y Hevia.-
La llabranza Cuando semes la patata, que te vea dite pa casa. Ayín ¿por qué salisti tan roín? Porque nun me plantaste per San Martín. Cavar, cavar y al sucu nun mirar. Dios y el cuchu pueden munchu, pero sobre too ´l cuchu. En tierra moyada nun des fesoriada. En tou esti mes de xunu has llevar la foz en puñu. |
El ganáu
A güé en tierra ayena, la vaca lu acorneya.
Al que ten oveyas rúxenye as oreyas
Anden los pitinos a los graniquinos.
Burra con pollín nun va derecha al molín.
El caballu qu´ha de dir a la guerra nin
lu comen los llobos nin lu albuerta la yegua.
Cuando ´l carru cancia, el güé rabia.
D´un burru una coz, d´una yegua dos.
Ente tolos d´Aller nun faen a un burru beber
La gallina que ta en casa si nun come escaragata.
El qu´a llavar gochos se pon, pierde ´l tiempu y el xabón.
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El mar y la pesca
-Arroyos en mes de mayu, sardina pa tol añu.
-Bocarte na primavera, bonitu per onde quiera.
-Cuando xube munchu la marea, el tiempu se tambalea.
-Si l´agua vien anantes del vientu, arriza vela esin perder momentu; pero si ´l vientu vien primeru, nun hai novedá, marineru.
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Animales en xeneral
-A primeros d´abril el cucliellu suel venir, el mal tiempu-y lo puede impedir.
-¿canta la curuxa? Señal de muerte.
-Cuando ´l cuervu corvea, el llobu rastrea.
-De marzu a la metá, la golondrina vien y el tordu se va.
-Per San Xuan marcha ´l cucliellu y vien el tábanu.
-El que mata una andarina éntray en casa la morrina.
-Si la serpiente oyera y el topu viera, nun habría paisanu qu´al campu fuera.
-Escapitina negra dientro casa, anunciu de muerte o daqué pasa.
-Quien pega al perru, pega al amu.
´El que nun mantién el gatu mantién al ratu.-
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El llar y la rodiada
A les dures, dures, vólvite a les tuyes.
La casa compuesta, la muerte a la puerta.
En casa ´l llabrador, cuantes mas teyes meyor.
Más quiero equí una milana que n´Uviéu la gran ventana.
Xifla Antón, que nun hai carbón.-
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Lleña de faya quema debaxo l´agua.
El que quiera ver a so muyer cegar, queme lleña de zerezal.
El qu´atiza con sangreru, ánda-y el diañu tres el fuebu.
La bona lleña tau los carros nun van.
Estiella d´ablanu, una en fueu y otra na mano.-
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La xinta y la bebida
-A la cama, ganapán, que ´l durmir aforra pan.
-A falta de pitu, pan sofritu.
-A una boquina, una sopina.
-L´aguardiente ye un choyu, porque escalez y mata ´l pioyu.
-Bon goliatu, y la sostancia en platu.
-Caldo de pita, a enfermedá quita.
-Co les fabes y el panchón, si nun pastories el diente, apañarás un torzón.
-Comer al mio gustu, y vistir al del vecín.
-El corazón d´una pulga, si lu saben guisar, tien cena, tien almuerzu y queda pa merendar.
-D´esti mundu llevarás panza llena y nada más.
-Piérdese la yerba por curalo, la carne por salalo y la llechi por mazalo.-
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Cualidades y defectos físicos
-A la muyer barbuda de lloñe se la saluda.
-Barba bermeya, nunca bona pelleya.
-Home flacu y non de fame llíbrate de que te garre.
-Home piquiñín, embusteru y bailarín.
-Nun hai coxu bonu
-El que nun tien papu nun ye guapu.
-Home patón y d´oreya tien el collar de la oveya.
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Xuventú y vieyera
-A canes honraes nun hai puertes cerraes.
-Bien empareya la rueca cola vieya rebieca.
-De neno rei, de mozo galán y de veyo can.
-Ermitañu hogañu,bragueteru antañu.
-Neñu roxu y pollín coxu inda son peores qu´antroxu.
-Novos mueres muitus, veyos nun queda ningún.
-El que mozu nun cuerre de vieyu trotia.
-Sonó ´l cucliellu y quedóse ´l vieyu.
-La tiesta del llocu canoxa bien pocu.
-Xente nuevo y lleña verde, tou ye fumu.-
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La muerte
-Al meyor vivir, morrir.
-Cuántos muerren que nun tienen tos, yo que la tengo nun me lleva Dios.
-Del trubiecu a la güesera nun hai un reblagu siquera.
-El muertu apodrez y el güérfanu crez.
-Onde has dir, nun has de mentir.
-El que de mieu muerre con cagayones lu entierren.
-Lo que ´l mélicu yerra, tápalo la tierra.
-Muerre corri-corri y queda morri-morri.-
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Farfantones
-El más gallu capador.
-Pipa grande, pocu tabacu.
-San Antolín benditu, colláu derrabáu, munchu cencerru y poco ganáu.
-Xente mariñana, muncha paya y poca grana.-
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Vezos y zunes
-Al que nunca punxo bragues, les costures faen-y llagues.
-De mayu a San Miguel sin rosariu nin muyer: de San Miguel a mayu nin muyer nin rosariu.
-Más val amu de molín, que criáu de conventu.
-Quien fexo la llei fexo la tampa.
-Si munchu bien me faes, tantu más marecía yo.
-Tan bono ye la ruda como ´l cenoyu.
-Xunta de rabadanes muerte d´oveya.
Refraneru Aturianu. Xuan Xosé Sánchez Vicente. Xesús Cañedo Valle.-
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Gafures
-Al que muerde ´l llagartón nunca mas vuelve oyer el sermón.
-Al que muerde la foína nun vuelve llamber la escudiella.
-Mordedura d´escripión nun aguarda confesión.
-Si te pica l´alagüezu, que preparen l´entierru.
-Si te muerde una lliria, nun te da llugar a encender una cerilla.
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Fausto Niebla.-
Los Agricultores opinan…. onde las dan….
Vói a contabos un casu que la semana pasada, por ser demasiau güenu pasome, con la paisana.
Mandiome dir al molín con una güena sacada, i p´allá arranqué sumisu un martes pe la mañana.
-Que te lo pasen delante, díxome muy rezagada, i non te pares allá que pa les doce fái falta. Fuí derechu pal molín pensando na perorata, i díxome el molineru a la puerta de so casa:
-Más o menos pa las once vienes a buscar la saca-
Fuime pa un de los chigres que ta na´quella barriada
con una sola intención: el tomar una copaxa. Tomé una, tomé dos, pus taba güenu, ¡Caraja!, i a los catorce menutos ya les tomaba sin tasa.
Como pasa siempre que en chigre xente non falta,
propusimos entre cuatro el echar una briscada. I en esto llega Manolo que en llombu traia la saca, i dixo: -Ya fai dos hores que podis estar en casa-.
Yo pensando na fariña i pensando na paisana, dexé xugar i cantar, i decidí dir pa casa. Dando traspiés les madreñes i teniendo pe la saca, diba pensando en sus coses esti que ta aquí i vos habla. Pensé en la gran borrachera que per descuidu llevaba. Pensé non llegar por ver el focicu a la paisana. I entre pensar i pensar en ´el vino y la copaxa, pensé en burlar la muyer i per lo tantu, engañala. Pero yendo calentin…… per sí solu se explicaba. I sin pensalo ya más en una curva cerrada, mpreparé unos cuantos tucos i fixe una fogarata. Como el enfile era gordu i no via ni migaya, calenté bien la fariña hasta que quemé la saca. Por apagar aquel fueu que a mi mesmu m´alarmaba, quemé la gorra i el pelu i de la chaqueta, una manga. Recogí lo que quedó, mozada, tras de mozada; Metí dientro la camisa i en la manga que quedaba. I equí tenes a esti hombre llegar a la puerta casa. -¡Borrachu! ¡Empederníu! Fue la primera palabra. ¿Onde dexasti la saca?- Agarrome per los pelos, bailé al son que tocaba. I dándome un emburrión que casi caigo de espalda, díxome como una fiera garrándome la solapa: -Non vas a cenar bocau ahora mesmu pa la cama-. Entame pa la escalera, conforme subía, baxaba, i si non ye per la escoba que mio llombu amenazaba, non subo aquella escalera lo menos nuna semana. Pero ¡hai radiola! si viereis al subir hasta la sala como bailaban les coses al son que el vino tocaba. I entonces arrepentiu llamé a voces la paisana: -¡Ven ´acá, cariñu míu, que non atopo la cama!- Convencila que la cencia razones tienen asgaya: El vino ye pa los hombres, i pa los burros, el agua. I entre dimes i diretes i ya casi apaciguada, firmemos trambos les paces: hasta…… que güelba a pescala.
Alejandro Artidiello.
Asturias, payares-avientu de 1972 (nº 59 ).-
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Catecismu del llabrador
P: ¿Cual e´el de cinco?
R: “No matar”
P: ¿Qué se manda en esti mandamientu?
R: Que si tenemos (dichu sea con perdón) un cochucu, no lu matemos, pos dentonces tendríamos que pagar los que llaman derechos per mal nombre; asina, llevámoslu al mercau y, co´lo que nos dan por elli, pagamos las trampas jástasa onde alcance, pos pensar que lo hemos de pagar todo, e´pensar lo escusau.
P: El de seis ¿Cual e ´?
R: No “fornicar”
P: ¿Qué manda en elli?
R: Que si los mozos van a las romerías, amiren a las mozas como si joran imágenes vaxadas de un altar y no cayan en a´ tentación de jaceyos cucumexos, ni diciyos palabrinas pícaras, ni siquiera pensalas. Que si bailan, lo jagan co ´ la mayor devoción y compostura; y en ´ as güeltas que non den col zapatu en ´a sayas pa ´que se vean cosas que siempre deben estar atapadas. Que se libren de bailar abrazaos, pos esa invención del enemigu, oblígayos a parllar después muchu en confesonariu, cabando co´ la pecencia de los señores curas y poniéndose en peligru de que no yos echen las cruces, como suele suceder. Que güelvan de la romería todos xuntucos pos, de no jacelo asina, puede extraviase algunu y perdese alguna. Por últimu, que si güelven cantando sea el “Santo Dios” ú otra cosa apaecida y con eso el pecau no se meterá ente ellos, anque pal efeutu será mejor que güelvan rezando el rosariu.
P: ¿Cual e ´la ´e siete?
R: “No rupar”
P: ¿Quiénes caen en esti pecau?
R: Los que, allendando las vacas, abren portiellos en ´as fincas agenas pa ´ que todo sea ralengu; los que al segar xunta al prau colindante, tiran maraños muy anchos, tuviendo los brazos cortos; los taberneros, cuando dan a un parroquianu que está ya orbite, agua de la juente, si yos pide un cuarteronucu de anís, y si quier café, agua de la poza. Tamién falta a esti mandamientu el que presta sin interés.
P: ¿Por que dicís el que presta sin interés?
R: Porque esi da venti en abril y jaz que costen cuarenta en ´a obligación a pagar pa ´San Martín.
P: ¿Cuál e ´el de ocho?
R: “No llevantar falsu testimoniu ni mintir”.
P: ¿Quienes faltan a elli?
R: Los que por ver a Xuan salir de un castañedu que no e ´suyu con una maconada ´e castañas, ya dicen que e´un lladrón; los que vieren a Conce pela noche ente ente unos maizales y agora, por que i está corta la saya, no dicen que creció Conce o menguó la saya, sinó que hay gatu encerrau; los que jacen llevantase antes del alba a los demás diciéndoyos:”Al que madruga Dios i ayuda”, y cuando yos toca la vez a ellos, dicen: “No por muchu madrugar amanez mas tempranu”. Todos pecamos contra esti mandamientu cuando dicimos algo de nós mesmos, y casi todos, cuando parllamos del prógimu.
P: ¿Cual e ´el nueve?
R:”No desear la muyer del to prógimu”.
P: ¿Pecais per ahí?
R: Ya vos lo diré en el confesionariu.
A. Fernández Martínez. 1891. Antoloxía de prosa bable. Xosé Lluis García Arias.-
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La imaculada Conceción de la Virxen
Dinde aquisi sentir tan claru como acorde de los mesmos de que la Bienaventuráa Virxen, en quien fexo coses grandes el que ye Poderosu, resplandió con tantu arellu de dones celestiales con tanta abundancia de gracies y con una inocencia tala, que fó com´un prodixu enfalatible de Dios, ó meyor tovía, como ´l cimeru de tóos los prodixios, y dina Madre de Dios, y q´ allugáa al mesmu Dios lo más cerquillina que puede ´stalo una humana creatura, quedó encumbriáa só la llóa de los homes y de los ánxeles. Y per iso pa vindicar la inocencia y xusticia orixinal de la Madre de Dios, non sólo la compararon muches veces con Eva, cuando tovía yera virxen, inocente y correcha, y non había sío socatráa pe los enfallos mortales de la serpiente falsera, sinon que fasta la irguieron so illa con munches y maravióses palabres y sentencies: porq´ Eva ascuchando per desgracia á la serpiente, perdió la inocencia orixinal y quedó fecha so ´sclava; pero la Bienaventuráa Virxen medrando siempre nel don orixinal, sin ascuchar nunca á la serpiente, peracabó co´la so fuerza y poderíu pe la virtú q´arrecibió del muy Altu.
Per isto enxamás apararon d´apellidar á la Madre de Dios ya lliriu metanes les espines, ya tierra pura y virxen perentero, en sin llixu nin llamuerga, siempre bendita y llimpia de tóa mancha de pecáu, de la que fo fechu el nuevu Adán; ya paraísu correchu, resplandorientu y peramenu d´inocencia, d´inmortalidá y de folgancia, fechu pel mesmu Dios y defendíu de tóes les falsíes de la serpiente venenosa, ya lleñu sanu q´enxamás afuracó el gusanu del pecáu; ya fonte siempre fresquillina y selláa co´ la virtú del Espíritu Santu; ya templu perdivinu; y tesoru d´imortalidá; ya fía única y sola non de muerte sinón de vida; güañu non d´ira sinón de gracia, que siempre llozanu, anque retoñu d´una raíz podría……
Manuel F. Castro - entre 1863 y 1868. Antoloxía de prosa bable. Xosé Lluis García Arias.-
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El Trasgu
-El Trasgu ye ´l duende más burlón qu´hay nel mundu. Ansí ye que ta coxu el porreteru d´ alguna diablura que fexo Dios sabe a quién.
Viste de colorao y trai un gorretu del mesmo color so la cabeza; ye pequeñu, regolvín, con güeyos rellucientes, cara maliciosa y siempre tá de gracia pa facer trastaes y poner de mal humor a la xente.
-La pintura ta bien ¿y les aiciones? -pregunta un joven.
-Como ye la pintura, tal son elles -responde el viejo. Ye según; si el Trasgu tien mal humor, apaga ´l fueu, tira ´l agua, enmaraña el llino na rueca, abri les puertes, rompí la cacía, tira de les ñarices a los ñeños na cuna, y qué sé yo cuantes coses. Y si ta de gracia, al revés; fai llabores de casa y ayuda a les muyeres na cocina y rise que mete mieu cuando mata ´l candil o rompi les teyes reblincando por el teyao.
Antoloxía de prosa bable. Xosé Lluis García Arias.-
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Crónica-informe del añu 2000
“….. Y en aquelles tierres ya empicipien a llamar a les coses pel so nome: como terneros a los xatos. Y a los argayos (o argaxos), corrimientos. Y al orbayu (que tamién conocíen per orpín) llovizna…..”
Asina decía una crónica-informe de la meseta nel añu 2000, güey vertía al bable. Una crónica-informe que, per otru llau, yera enforma más ilustraora porque seguía_
“Y al carbayu, por fin, ya-i dicen roble. Y a la lechuza ya van escaeciéndose de llama-i curuxa. Y los piescos ya nun son piescos, que tá meyor melocotones. Y les pites son gallinas. Y los palombos, palomas…..”
-Pero eso nun pue ser, ¿cómo van llamar a los palombos, palomas?
-Pos sí. Como suena. Los palombos, palomas; y los nisos, ciruelas; y el sartén, la sartén. Que too cambia de xéneru como el llechi qu´en leche tornaron.
“…Y asina, aquella xente va dexándose de pamplines -diz entovía la crónica mesetaria- y entamáronla a falar como cristianos (esto ye en castellán). Y gracies a esto, la guapa Asturies encomencipia a ser la bella Asturias, y la linda y la bonita….. “
“Y a los bares ya nun se yos diz chigres. Y les moces empicipien a ser chicas, en sin tener que les comparar co les mazanes. Y del cuchu saben que ye estiércol. Porque el cuchu, como tanto había, corría priesa da-i col nome afayaízu”.
“De toes formes -son palabres de la crónica-anden tovía los especialistas del too espretaos porque nun son quién a poner en cristiano delles palabres que yos queden espreganciaes. Un casu típicu ye el del pixín. ¿Qué nome i darán al pixín?, porqu saben muy bien que ye abondo difícil dar coll nome cristián del pixín. Dalgunos también discuten si taría bien bautizar a la gaita. Y hubo quien opinar que sonaría bien lo de cornamusa, por aquello que lo francés yera lo fino d´antes. Pero los más, opinen que nun merez la pena andar frañéndose la tiesta por dar co la palabra más amañosa, porque la gaita, lo que se diz gaita, non ye cosa d´asturianos. Porque gaites, hayles tamién en otros sitios.
Pero el que fixo la crónica-informe del añu 200, entovía va más lloñe qu´el conocer les coses a seques. Propón que se lleven darreu toes les medíes atopaíces pa qu´ esta tierra se culturice de veres. Y d´esti mou dase cuenta qu´hay delles persones que ya dicen las floras, las percebas y hasta saben estremar los jóvenes y las jóvenas. De toes formes paez-i que son pocos los que saben dixebrar les dos coses por más que taría bien axuntar más pa que mundu empicipie a decilo.
La crónica-informe llega, por fin, al últimu puntu y aparte. Y diz qu´entovía “hay qu´algamar dellos cumes de finura:”
“Los nomes de munchos sitios dexen abondo que desear, pa qu´esto apaezca como un país transitable”.
Camentéme que yera de caleyes y carreteres de lo que diba a tratar y por eso quixe dexar les fueyes. Pero ¡n´home non!, entovía seguía.
“Taría bien que a dalgunos llugares se yos fuere llamando col nome propiu de so: nada de sitios que digan La Felguera, porque lo que ye claro ye que hay que-i decir La Helguera. Nada de La Felechosa, sinon La Helechosa. Y na de El Fitu, sinon El Hito (que como ye bien sabío nun tien na que ver col emperaor xaponés). Y los que dicen Payares por Pajares ofenden les oreyes bien educaes. Y decir Xixón, Uvieu, Grau…. ye la señal de que les fuerces culturales nun son del too bien escuchaes.
“Por eso y acaba aquí ún de los capítulos d´esi informe del añu 200-, convién nun s´escaecer qu´hay delles coses qu´ enderechar. Algamarémoslo cuando toos los medios de mases nos echen la gabita. Los medios de mases -Y mases son toos esos que güey, nel añu 2000, nun son quién a dexar de llau esi falucar que llamen bable- pues ayudanos muncho pa qu´ess provinciana atituz s´esanicie. Atalantamos que seguirán nesa llinia.”
Xosé Lluis García Arias. “La Voz de Asturias. 2-11-75.
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Antiguamente, cuando había más fieras, se procuraba que cantase el carro al pasar por montañas ó sitios desiertos, y su agudo grito ahuyentaba á los hambrientos lobos; de igual manera que, al regresar de una fiesta, tocaban ruidosamente tamboritero y gaitero al atravesar solitarias y apartadas colladas.
Una carreta chirreaba,
que azotó ventisca dura,
penosamente subiendo
cuesta escabrosa y adusta.
¡Qué sudar los tardos bueyes
tirando con fuerza hercúlea
por la carga en que su dueño
suerte más próspera funda!
Si el cansancio les rendía,
porque la carga era suma,
otra vez -siendo acicate
que los anima y los punza-
repetía la carreta
su triste y salvaje música
y los mansos animales
seguían la áspera ruta.
Ventura Ruiz Aguilera. - |
Trova de los pueblos de la ría de Miranda
En la misma ciudad de Oviedo había un ciego tocando: Para flaires San Francisco, para monjas Santa Clara, para pobres caldereros San Juan de Villapañada, para buen fierro Trubia, para ladrones en Grao, encubridores La Mata, para dar palos el Freisno, recibilos Cabruñana, pa xarabiles La Fuexa
que se crían entre la barda, y pa cabras Cabañín, que saben bien guardarlas, para queisos el Requeixu, para sidra el Lloureiro, Longoria para manzanas, para buenas fabas Láneo, para naranjas Samartín, pa buenas burras en Menes, vacas gordas en Laiguarda, para truchas en Silviella, que viven cerca del agua, para mangos en Belmonte, que los sacan de una camba, buenas mozas Samartín, que Ondes llega la gala, para gochas Castañera, Cigüedres para marranas, bajando el río de Augüera allí ta muy dulce el agua. Almurfe los figos, para buen jamón en la Venta del Cabrón, para manzanas Santiago, Clavillas para piedras, que se echan a toupetadas, Válcarcel para las cereizas , y yendo a la Bustariega allí no hay nada, Villamor la sarna, Orderías pa rascala, bajando a Las Morteras allí ta la plaga, Villaux el frío, La Riera la xelada, para dentichas Las Viñas, buenas mozas en Castro, yendo a Pineda no hay nada, madreñeros en La Pola, Urria pa gastarlas, escardadoras nel Valle, que escardan bien la llana, ya pa gochos en Teverga, que son de oreya larga.
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El maestro y el discípulo
A, be, ce, be.. Ya te dice que De. La De tien la panza pa juera, la Be pa dientro. Faite ´l cargu, recaracha. De, Efe, Ge, Hache, Ele….. I la elle ye más llarga y non tien puntu, tien güeyu dende arriba a la mirada
del paliquín. Non ló olvides, rapaz. Jota, Ka Arrepara bien ena Ka. Son tres rayes mesmamente; la una abaxa reuta y las otras dos caen quebrase. ¿Vesles? Segui, anda, Ele, Eme, Ene, O, Pe, Erre… Qu, Qu. ¿Tien traza d´un Erre? La Erre apunta como San Xuan, la Qu argaya. ¡Ya te lo dixe cien veces, Iscariote! Qu, Erre, Ese, Ene, Ene…Acaba d´una vez. Primero Eme, después Ene. Nin migaya adelantes. Yés más burru q´otru tantu. Pa la Bana vas a dir cando les ranes críen pelu, recaracha. Si non conoces les lletres, si non estudies palabra, ¿cómo has de lleer, mazcayu? Desoletra. Güeno, acaba y non llores, que si llores mexarás menos, mialma, Desoletra. Pe, u, pu, eme, a ere mar… Ala palantre. Remar. Pus rema hasta que caigues al ´agua y t´afuegues. Pe, u, pu, eme, a, ere, mar, fala, qué diz ¿remar o pumar? Pumar-Pumar. Dios te valga, so pollín. Vamos a ver, ¿cuántes serán en to casa tres y dos? Cinco- Nin falta nin sobra. ¿Y tres más? Son doce- ¡Amigo, güapo! Esto marcha. ¿Doce y doce?- son treinta. Treinta rayos que te partan, mangüán. ¡Dios me lo perdone! Venga a la Historia Sagrada. ¿Quién jué ´l padre de los dios del Cebedeu? El Patriarca Noé.-¿Noé tuvo fíos? Tuvo los que i dió la gana: Sen, Can, Café, Sardiguera, Flor de malva, y les muyeres, reconi. Ya cansé d´esta matraca toos los días del añu de tardi y pe la mañana, reconi. Si yo supiera lo q´usté sabe ¿qué falta tenía d´escuela, reconi, con esi geniu, esa cara, y esi civiellu de fresnu.-
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Veraneu baratu
Agora miá! ¡Non, si lo qu´está de Dios á la mano se vien, y non hay que dai güeltes! ¡Non hay bien que per mal non venga.
¡Estáte como yó once dís completos atenazada contra ´l fierru la cocina iguando fartures y chamuscando la barriga; tarázate los cadriles acarretando agua, porqu´ en mió casa non hay otra que dalguna gotera cuando llueve: echa ´l día llavando diez sábanes, y llimpia tres neños que non chasti tú al mundu… pa esto, sí Dios, mío pa esto! ¡Maldita sea mió suerte perra!
Non, si ya lo barruntaba yo desmasiau, porque tengo un güeyu pa estes coses que no me lu merezo.
Cuando en la calle de Jovellanos decía esto á Matilde, la probe Domitila la de Infiesto, gruesas lágrimas corrían por sus arrugadas mejillas, que maquinalmente enjugaba, entre uno y otro suspiro, con las sucias puntas del delantal.
-Ya ves, muyer, decía la roncha que sacará un pufu de deciseyes duros á una probina como yó.
-¿Pero fó tantu?
-Sí, fiyina, sí.
-¿Deciseyes duros completos?
-Ni un perru menos.
-¡Vaya por Dios!
-Y juera d´esto les desozones que pasé por tratálos lo meyor que pudi; tou el santu día del señor aventando; non daba la ida po la venida. Agora de tienda en tienda; dimpués camin de la pescaduría, andaba com´un abeyón. Cuando que querín comer de fiambre, cuando que ya yos enfastiaben les parroches, ó ya que si les sardines eren grandes y tenín mucha escama…, ¡Yó sí que debí tener escama de eses doncenaes fuera ´l alma!
Miá que marcháseme con deciseyes duricos, ye cuanto el diañe puede descurrir!
¡Non, lo qu´es, mialma ché bon veranu!
En cuantes que volvia de Lieres el mió Ramón y s´entere de tou ¡güena l´armamos! Elli qu´ estuvo ´l probitin aforrando tou el mes pasau pa poder mercar una tixera y una camuca de fierru, ambes á dos en la metá de usu pa poner un par de cuartos mediu decentes y poder arquilalos como Dios manda……
-¡Miá qué milagru!
-Y sacayos bones perres, pa que lluego vengan el caray d´unes famiones tirándoseles de madrilanes, con unos sombreros com´ un sardu, mal comparaos, á comer el sudor á una probe….¡ye pa que lleve ´l demonio á cualquiera!
-Tienes razón, muyer.
-Ca vez que lo pienso amorio.
-La cosa non ye pa menos.
-¡Qué va ser de mín, fiya ´l alma!
-Vasta, muyer, non t´ apolmones. Pero atendi p´ acá: elles andaben bien portaes.
-Era per juera. Pura aparencia. Allí onde les vís, non tenin otra consolancia que los cuatro trapos que llevaben puestos por non cargar -como dicín- co los baules; pero, sí, cuerri p´ allá. ¿Tú sabes? Traín unes sayuques blanques con unos insiertos de pontilla d´esos de quita y pon, que cambeaben ca dos dís pa ensiñales per baxu daqué blanques.
-¡Nunca otru tal vi en los dís de mi vida!
-Si lo que non descurren eses condenaes, non lo descurre el diaño!
-Y cómo metisti ´n casa eses pejes?
-Verás, muyer; recomendómeles Perfeuta, porqu´ ella y´ había arquilau. Túviles once dís, como te cunto, y el martes á eso de les nueve, salieren cargando co los críos. Dieren les diez, les once, les doce, y non había cuenta d´elles. Yo esmolíame d´ afechu porque ya taba poniéndose duro como un peñu un trociquín de carne mechau, con unes patatines, qu´era una bendición.
Canséme d´ esperar; saquélo q´ atrás pa que non s´ apegara ´l pote; coyí la manta, chéla so los costazos y díme á buscalos; pero ¡ónde tarín ya!
-¿Non los topasti?
-Nin tuvi cuenta d´ellos.
-¿Y nada t´ habín dexau en casa?
-Como dexar, dexárenme una maletina de mano que non pesaba muncho que digamos, y la que non quisi abrir tan y mientres que delantre no estuviés dalgún monicipal.
-¿A qué asuntu?
-Por si ´ella topaba daqué cosa non veme comprometía.
-Bueno ¿y dimpués?
-Vino aquél y entre los dos xurgamos y xurgamos hasta facer saltar el piesllu.
-¿Y por fin?….
-Aquí, Domitila, dió un prolongado suspiro, tornó á limpiarse con las puntas del delantal, y exclamó:
-¡Por fin…. non había dientro más que tres postales d´un mozu de Xixón y dos puñaos de crepé!
¡Buen pago para once días de manutención de seis personas.
¡Probe muyer.
Gijón. 1907.- Triquiñueles. J. G. Lueso (Cuco).-
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Diálogos de la Quintana
¡Mal añu pa tos los demonganos! Ah, muyer, ¿tu que tienes que vienes ásina, tan sefocada? Si non juera porque ye domingo hoy y vienes tovía co la mantiella puesta, dixera que venís de roxar el llar pa echar la boroña y non de misa.
Pes vengo de misa, sí; pero non pudi acabar de oíla.
-¿Punxitite mala?
-Lo que me punxi jue tan enritada que non vía a naide, y tuvi que salir. Fiérveme la sangre de tal modu que non puedo estar quieta. Palpame les vidayes, verás como me llanten.
-Non, ya se te conoz bien, ¿por qué jué?
-Porque el señor cura llamóme borracha nel sermón de hoy. ¡Borracha, borracha a min! ¡Non se como pudi conteneme!
-¡Bah, non seas fata, muyer! Diríalo por otra. Además, cuando el cura predica dende el púlpitu, non se dirixe a ningún particuar: dirixese a toos en xeneral.
-Pero ¿cómo non diva a decilo por min si, cuando lo dixo, vilu yo tar mirando y apuntando pa onde yo tava?
-Home, calla. Tu estás lloca, asina Dios me salve. ¿Cómo el cura dende el púlpitu va llamate borracha a ti nin a naide tampocu?
-Borracha ye verdá que non me lo llamó, pero dizo que me gustaba l´aguardiente que ye bastante dicir. Al güen entendedor…….
-Entóncenes cómo fuí, muyer.
Pos verás. Hablando de los malos efeutos que causen les bebides na xente que se allumora dixo: El hombre q, se entriega a la bebida pierde la salú, y pierde munchu pa con la ente. Toos los miren con dispreciu. Y ¿qué diré de la muyer que viende parte de la cosecha pa comprar bebida; esa, esa, que dominada por el viciu, lleva na faltriquera el frascu l´aguardiente”.
Mira, muyer, cuando oí lo del frascu na faltiquera, subióseme toa la sangre a la cabeza, que si non salgo lluego de la iglesia, non se lo que hubiera fechu. Y, como si lo viera, tou fui por mor de la lluengaterona de la Cazurra, que por cuatro llambionaes que i da l´ama el cura, apaña toes les noticies del barriu y va a llevailes. Y como el so rapaz ye el que me va a comprar algunes veces algún culillu de aguardiente…… Ay, pero ha pagámeles; porque como la tope, pongoi una madreña por montera o rrancoi la lluenga, como hay Dios.
-Entóncenes, al paecer, lo del frascu ye verdá.
Home , claro que ye verdá. Pero llevelu como melecina. Cuando se me regüelve l´hestéricu, saco el frascu de l´aguardiente y agüelo. Dióme el remediu Telva la del Sucu, y píntame muy bien.
-Si, cuerri; pero, en llugar a buscar a la Ca-
-Na más. Ahora sí, cuando ya ta muy desvenecíu de tantu golélo, bébolo porque dame llástima tiralo. Tamién prebo algún sorbiatu cuando se me pon na boca l´estómadu un trabayu muy grande que dame delgunes veces.
-Entóncenes, escurro que dióte hoy el trabayu.
-Non, hoy, non me dió.
-Dígotelo porque te afiede munchu el aliendu a aguardiente.
-Bebí un sorbín pa escalecer cuando diva pa misa, porque facía fríu y punxime toa arrespigada.
-Pes agora escalecisti demasiáu: tas colorada como una pita cuando entama a poner.
-Sí; fiérveme la sangre, que non puedo tar quieta. Paez que tengo azógue.
¡Ah! Espera un pocu; vo a date una melecina pa cuando te pongues mala. Mira; pa l´ hestéricu toma una escudiella de cocimientu de tila, y agueli un ramiquín de arruda; y, pal trabayu del estómadu, toma una escudiella de cocimientu de canela. Esto va pintate munchu mejor que l´aguardiente, y cuéstate más barato.
Secundino Rubio y Zarabozo. Güinea, Noviembre de 1925.-Testos en llingua asturiana n´el Progreso de Asturias de La Habana.
(1919-1925).-
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Romance de la neñina enferma
Escurecía n´aldea,
non llovía, qu´orbayaba,
y a pesar de tar en Xulio
y facer grande chornada,
entrábame un xeliquín
p´escontradientro del alma,
que temblábenme les piernes
como paxarín na rama……
Ye que ta la princesina
ena cunina ´spetada,
collacín de mios amores,
raitanina de la casa,
¡pieganad´unos glayidinos,
tan amusgadina, mi alma!”
que ya tenía ´l barruntu
qu´aquella nuchi ´spiraba……
¿Tién quiciaes mal de güeyu?
¿Charíen-i la goyada
sin yo apercebime d´ello?
¿Cincoi el diente la Guaxa
metanes del gargüelín…..?
¿O quiciaes que s´afaya
de la terciana ´smolía…..?
Y hora que la miro, ¡calla!,
paeme qu´abre los güeyinos:
qué tristes los tién, la santa.
Ven p´acá, princesa mía,
ven p´acá, reina d´España:
ven, que se mire to padre
e n´esa fontina clara,
y te cante, despacín,
al uídu una tonada
de les que fan regolbinos
p´escontradientro del alma.
¡Non pús! ¿Quién-i fexo dañu
al encantu de la casa?
Ya verás, cuando tu sanes,
llucerín de la mañana,
vo contate unos cuentinos
qu´en xamás yo te contara:
el del galán d´esta villa,
¿qué buscaba, qué buscaba?
“Buscaba a la blanca niña,
buscaba a la niña blanca”,
con collarinos d´estrelles,
del xardín de l´alboriada….
Y aquél de los anxelinos,
y el de la Virxina pálida,
que traíen vestidinos
y zapatinos de plata,
pa la neña de mió vida,
la neñina, que tá mala…..
Vo comprate una pepona,
d´eses que dicen que fala
lo mesmo qu´un deputau
en periodu de pitanza
al tocai el emiligru….
Llevaréte a Peña Santa
pa que te vea la Reina
del Cielo, que ye muy guapa:
La Virxen de Covadonga,
que, piquiñina y galana,
hebo de baxar del Cielo
el pintor que la pintara…..
¡Toi viéndola sonreíte,
toi viendo que-i cai la baba
de gustu, al contemplate
tan gayaspera y galana,
que carina más fermosa
non la hebo en toa la Braña:
¡Por algo yes el mimín
del gallu de la quintana!….
¡Ay, Siñor, toi deliriando!
¡Virxina de la Montaña,
non me lleves, non me lleves
la meyor flor de la casa!
¡Si quiés lleva los xatinos
y hasta la vaquina parda,
que ye perguapa y llechera,
¡meyor non la hebo en Pravia!
¡Llévalo, llévalo tóo,
qu´a mi náa me fai falta,
pero, déjame, por Dios,
la mió raitana del alma,
pos yo tamién morrería
de pena, si la llevaras…..!
Escurecía e n´aldea,
non llovía, qu´orvayaba,
de repente una claror,
allumbró tóa la ´stancia,
y dos anxelinos blancos
con esnalines de nácara,
baxaron a la cunina
do la neñina moraba;
y, en metanes del silenciu
qu´en un rincón pigazaba,
dixéron-i al oídu,
muy callladín: ¡Ven, galana:
La Virxen de Covadonga,
que, del Cielu yé Ella ´l ama,
diz que vengas con nosotros
pa con Ella! ¿Quiés raitana?
Ena torre de la ilesia
despertóse la campana,
respigárase ´l silenciu
que ´n el rincón pigazaba.
La noche taba ´scondía
entr´escayos d´una mata,
curiando al sol, que moría
alantrón d´una montaña….
y a mi entróme un xeliquín
p´escontradientro del alma,
que temblábenme les piernes
como paxarín na rama……
Emilio Palacios (Oviedo, 1896).
Antología del bable. Tomo I.-
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La muerte del xilguerín Taba ´l xilguerín cantandu e na rama d´un lloreu, retozandu alborozau al callorcín mañaneru de los rayinos del sol que cayín sobre ´l del cielu. Ya fois a matar la sede, d´amanecíu, a un regueru y andoviera po les güertes axenciandu el so pan nuestru; isi pan que Dios nos manda ganar co nel propiu esfuerzu, ente los verdes maizos y les caxines d´arbeyos.Yeren los sos cantarinos metá verdá y metá sueñu. Yeren dulces ellosiones que bollín dientru del ñeru, onde la so xilguerina chadina sobre los güevos taba a la ´spera de dai un bandiadín de xilgueros. Non pensaba ´l pasarín feliz ´naquellos momentos, tener denguna razón pa sentir dengún recelo; por isu taba tranquilu canta que canta ´n lloreu. ¿D´au diaños pudu sallir aquel candenau de neñu, que mialma non llevantaba tres cuartes per riba ´l suelu, tan gachu y azorramplau, co nel andar tan arteru y tan males entenciones nes gomes del so gomeru? ¿D´ au diaños pudo sallir aquel condenau de neñu? -Non cantes más, xilguerín, que au queden pol mundu neños que non saben estimar los cantos de los xilgueros. Non mires tanto p´arriba pensandu que sólu hay cielu, qu´existen también caleyes au tá la maldá ´l acechu, a la ´spera d´atrapar al que non té bien dispiertu. Mira ´l pelligru que cuerres na más que por tar contentu. Non cantes más xilguerín, baxa los güeyos pal suelu y en viendu lo que hay debaxu llevanta rápidu ´l vuelu; gritabai la xilguerina desde les payes del ñeru. Pero antes que les son voces llegó la piedra al lloreu, dexandu mudos los trinos d´aquel allegre alboreu que na mañana serena enterpretaba ´l xilgueru. Morrió con él la ´speranza que taba añerada en ñeru, al dise la xilguerina, lloca de dollor y mieu, pe los caminos allantre, dexandu solos los güevos onde s´estaba encubandu un bandiadín de xilgueros. Que cuando foisen crecíos, lo mesmo qu ´l padre muertu, seguirín co la llabor de dir beber al regueru y d´axenciar el so pan ente maizos y arbeyos pa llueu dir allegrar les rames de los lloreos. ¿D´ au diaños pudo salir aquel condenau de neñu con tan torcida entención nes gomes del so gomeru? Adiós, xilguerín graciosu, espero tar e no ciertu al soponete cantandu llén d´ellusión y contentu, retozando alborozau al callorcín de lo eterno, axenu a toa maldá, en sin miga de recelu, sobíu sobre una rama d´un arbolín e nel cielu. Cantando a Asturias. Bernardo Guardado Rodriguez. - |
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