Ruta Pico Paradiella -La Sierra de las Palancas entre Cudillero y Valdés. (Salida con grupo de montaña Mies)
-Dibujo de Luis Luarca Navia.
-La pasión de vivir.
-Carta de Pepe Sanchi á señora doña Dolores Pisandera.
-A José Sanchi en ´a teyera de Villaparda.
La pasión de vivir Desde lo alto, entre yerbas amarillas, agostadas, piedras de silencio y laderas sin gente hasta la uve del infinito, agrupándose nubes sobre una masa de plomo azul, se ven pueblos desiertos, en el silencio e inmensidad dormidos. Parecen deshabitados de vida Que la vida emigró. Parecen tristes, vacíos y olvidados caminos y callejas durmiento el paso de la historia. Por esos caminos, casas y valles rondaron el afán, el trabajo, las alegrías, los disgustos, los problemas acongojantes, el sudor y la danza. Desembocaron en el silencio. ¿Qué fue de aquellos hervores, apresuramientos y amores? ¿Qué de aquellas prisas de hombres ya muertos? ¿Qué se hizo de los padres?. Se perdieron sus ánimas en la mar. ¿Dónde están los hijos? ¿Qué dioses habitan las casas cerradas? Para qué seguir viviendo si no duramos más que la luz de una cerilla?. Resulta que la única explicación no extraterrestre de que la vida individual tenga una justificación más allá de nuestra fugaz repetición es la continuidad conjunta : la historia y perfección de la Humanidad. Lo demás, poco dura. Desde la morada de los dioses, donde dios significa lo inexplicado, lo que trasciende del sudor de nuestras vidas, lo que queda de ellas y lo que ahora ocurre en el interior de cada una de esas casas que parecen mudas. Morada o espacio verde sobre el canto de la pena, marrón rojizo de helechos en invierno, flores amarillas en silencio, bruma entristecedora como si todos ya hubiesen muerto y el mundo sólo fuera una bola flotando por los espacios, habitada sólo por el silencio y la tristeza. Pisar en los helechos buscando a las criaturas del misterio, porque a éste pertenecen la fugacidad de las vidas, el por qué y el para qué del sufrimiento, las agonías de las contradicciones sin que prevalezca lo que es justo. Muertos, humus, olvido hoy semilla de otras vidas. Ésto se hizo de aquellos hervores y trajines, problemas y disgustos. Las casas cerradas, las ruinas, la costa silenciosa. Los que eran nenos, adultos apenas son cuando ya son viejos que apenas duran. Entonces ahora resulta que de aquellos hervores y apasionamientos, lo que valía y vale es la persona, es el hervor en sí, y ese hervor, pasión de vida es lo que en definitiva resultó ser más importante que el problema en sí. ¿Cómo expresar en cada momento que no se le quiere dejar pasar?. Que se le quiere exprimir al máximo, que se quiere volcar el alma en quienes se ama? ¡Imposible! Uno se encoge de hombros y pasa a otro momento. La pasión de vivir consiste en el pasar de la vida, en la intensidad con que se pasa la vida y con qué se hace pasar la vida, y está llena de vivires. Éstos son relatos de vida caminando por realidades y utopías. Luis Luarca Navia. |
Salimos del pueblo de Arcallana, comenzamos a caminar por entre unas casas donde encontraremos un cruce que haremos un giro a la derecha. Continuaremos por la pista de hormigón hasta las últimas casas, aquí ya entraremos en una pista de tierra por la que seguiremos subiendo. Un poco más arriba encontraremos un cruce, donde haremos un giro a la derecha para entrar en un pequeño bosque. Seguiremos por la pista para llegar al collao Obtar de Mujeres. En el collao giraremos a la izda para continuar por el cordal en subes y bajas para llegar a la cima (716m) donde encontraremos un punto geodésico y una caseta. El descenso por una pista en zigzag al collao Gallo (634m). Entraremos en un bosque donde encontramos un cruce, que giraremos a la izda para coger una pista que nos conduce por distintos pueblos, llegando al de Rozona que nos sacará a la carretera. Seguimos un poco por la carretera que nos conducirá al pueblo de Arcallana (271m)
A José Sanchi en ´a tiyera de Villaparda…..
Muchu me alegro
de que te jalles
güenu; por esta
no hay novedades.
más que la muerte
de Antón Gonzali
que al dir al cierru
que tien´so padre
en ´ a veguina
cayó roldando
del cuetu Grande
y rompió el llombu;
ya lu enterraren.
Hay dos muyeres
agonizantes,
que son; Pepina
la de Cabrales
y la tía Curra.
Tamién to madre
sufre amenudu
de sos achaques,
pero al veranu
puede que sane
De lo que dices
de los trabayos
que hay per el mundiu,
jágome cargu;
pero bien sabes
que aquí pasamos
la pena negra
pa´mocar algo.
Prontu tendremos
encima el sallu,
no hay una herba
per estos campos
ni en ´ os jenales
y anque jagamos
los impusibles
arreventando
co´la labranza,
siempre ha faltanos.
Si son asina
de probetayos
los de esi pueblu,
no han de pesavos
al dar la güelta
muchu los cuartos .
Ayeri joise
Mariano el Tuertu
que era ya el últimu
de los tiyeros.
Cabóse el baile
pa´munchu tiempu,
y no queda otru
divertimentu
los dies de fiesta
más que el del xuegu.
Co´la baraxa
jacen dineru
muchas tajuras;
mete á una miedu
el viciu que anda
per esti pueblu.
Falta jacía
un escarmientu
pa´ poner orden,
pos no hay respetu
ya á los pedriques
del cura nuestru,
que va á golvese
tochu de á jechu
si no consigue
poner remediu.
Eres el mozu
más celosote
que hay en Asturias.
Si me conoces,
sabrás que no uso
contemplaciones;
y sin el ruidu
de grandes voces,
con una fresca
despacho á un hombre.
Co´los indianos
no me provoques,
pos estó ´jarta
de esas custiones
que ya me afieden;
como te portes
según me dices
en tos palotes,
vivi tranquilu.
Dai esprisiones
de nuestra parte
á Juan Margolles,
y al tíu Perico,
y á los bodoques
Pintu y Rebucu;
y no te inoxes
más con to amiga
que lo e´
Dolores.
Pinceladas-Cuadros de costumbres, descripciones de la zona oriental de Asturias.
Antonio Fernández Martínez. Llanes 1882.-
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