La Cobertoria-Brañavalera-Valle-Zureda
Textos:
-Dibujo de María Josefa Canellada.
-El Coreano.
-El árbol. -Importancia de los vegetales. |
Dibujo de María Josefa Canellada- Libro Folklore de Asturias. |
El árbol
Los árboles, como elemento importantísimo del reino vegetal, realizan la próvida misión de mantener en equilibrio los elementos del aire que respiramos, modifican de favorable manera las condiciones meterorógicas e higiénicas de las localidades en que se encuentran. ¿no nos importa a todos respirar un aire oxigenado y puro, vivir sanos y robustos, vernos libres en todo ó en parte de terribles inundaciones y de huracanados vientos? ¿cómo explicarnos las tales verdaderamente salvajes que han venido haciéndose en los montes maderables, el abandono y el olvido en que se ve puesto un tan importante ramo de bienestar y riqueza? Se trata de un destrozo que parece erigido en sistema, que destruye para no crear, que quita y no reemplaza, que busca la satisfacción de un momento para topar con la indigencia de mucho tiempo. Y si esto es así y si ello implica ignorancia, egoísmo y perversidad, necesario es que cada uno en medida de sus fuerzas y, sobre todo, la administración, con las muchas de que dispone, cuide de reparar el mal sin descanso y de evitarle para lo sucesivo en cuanto posible sea. ¿Quién sino el egoista se aprovecharía en un instante de lo que sus prudentes antepasados hicieron, y blandiría sólo el hacha destructora sin cuidarse del bien de los otros ni de las necesidades del mañana? ¿Quién sino el perverso aplicaría la incendiaria tea a la frondosa selva, despojaría de su corteza á los lozanos árboles, troncharía la vigorosa rama y dejaría detrás de sí inequívocas muestras de barbarie y de feroz instinto, cuando ni siquiera puede invocar un aparente título de propiedad particular, que tampoco, ni aún siendo verdadero y antiquísimo, justificaría la obra del capricho y del aniquilamiento estéril o poco menos? El árbol viene siendo perseguido en Asturias por el particular en sus propios dominios, por los vecinos en los montes de utilidad pública, por los pastores en los elevados puntos á donde conducen sus ganados, por estos mismos que destrozan los retoños sin que nadie lo impida, por la apatía y la incuria donde no la malicia y la mal entendida especulación. la impunidad con que se dejó hacer mucho que merecía correctivo severo, etc,. Extensos calveros lo invaden todo, los rodales que restan carecen de repoblado joven, siendo devoradas sin estorbo por los ganados las plantas tiernas, y los árboles están sumamente espaciados, merced a lo cual el suelo se cubre de espeso césped y las plantas invasoras, tales como el brezo, la arandanera, los helechos, etc,. se van apoderando de la superficie dificultando cada vez más la repoblación natural.
Félix de Aramburu y Zuloaga.
Revista de Asturias. Oviedo 15 de Junio de 1879.-
|
Importancia de los vegetales
Decía Pitágoras que los vegetales sienten, y Tales de Mileto enseñaba que tenían alma como los animales. Caton en su tratado de Re rústica, consigna las oraciones que debían dirigirse a los sacrificios que eran conveniente hacer á los dioses antes de empezar la corte de un bosque. ¡Cuanto han cambiado los tiempos! Las falsas creencias de entonces hacían respetar a estos seres que nos dan su rica savia, sus tallos, las fibras de su corteza, sus dorados frutos, sus hojas, flores y perfumes; y hoy la ciencia ha desvanecido aquellos errores, hay pueblos que son enemigos de los árboles y como por casualidad, en las estepas españolas del centro, se ve alguno de esos seres que, como los llama Karl Müller, regentes del mundo vegetal. Y las montañas que antes en nuestra España bosques cuajados de añosas encinas, robustos robles y esbeltos pinos, árboles siempre verdes y frondosos, son hoy cumbres peladas en donde reina el silencio de la muerte. Las raíces de estos son las de nuestra propia existencia, y no sólo sirven de adorno en la tierra que habitamos, sino que tienen una alta misión que cumplir, desde el humilde musgo rojizo que esmalta la nieve de los polos, hasta el más corpulento árbol de los bosques vírgenes de América. Todos desempeñan un papel importantísimo en la llamada estática química de la naturaleza. Los vegetales son necesarios porque sin ellos perecería el hombre en una atmósfera viciada é irrespirable. Y, para terminar, las fibras finísimas delicadas de nuestros tejidos mas usuales y la mayor parte de los productos que nos sirven para mitigar nuestros dolores, ¿no se lo debemos al mundo vegetal? Pues si les debemos á estos seres la mayor parte de nuestra existencia, ¿no es justo que reciban del hombre sus cuidados y especial atención? Fuerza es confesar que sí. ¡Ah, qué felices aquellos tiempos en que los Sempronios ostentaban en sus medallas, como emblema de nobleza, el arado con que surcaban los campos!
Entre las aves tenemos los gorriones, que tan perseguidos han sido, y que si bien es cierto que se alimentan durante la recolección de granos, principalmente de las cebadas cultivadas cerca de las poblaciones, durante ocho ó nueve meses en el año comen insectos, viniendo a ser por lo tanto más útiles que perjudiciales; hallándose en el mismo caso los tordos, mirlos, estorninos, y arrendajos. Nos favorecen también y nunca debemos desechar su concurso, los cuclillos, picos, pitos, aguzanieves, ruiseñores, nevatillas y deben considerarse como necesarios, los cuervos, grullas cigüeñas y cornejas, que se alimentan no sólo de insectos, si que también de otros animales perjudiciales. Y por último, no debemos matar ciertos reptiles hábiles cazadores de insectos, ni los sapos, no ha mucho objeto de comercio entre Inglaterra y Francia, animales altamente útiles, excelentes guardianes de jardines y huertas, inofensivos á pesar de lo que dice el vulgo, y devoradores de insectos coleópteros, larvas y multitud de otros enemigos de las plantas.
Eugenio Piñerúa Alvarez.
Revista de Asturias. Oviedo 30 de Enero de 1880.
|
Comentarios
Publicar un comentario