Ruta molinos del Profundu (Villaviciosa)

Textos:
-Llobos.
-Refranes asturianos  alusivos al molín.
-Ya pagaste las maquilas.
-Las Atalayas.
-El probe y los diablos.
-Los molinos en Asturias.
-En el molino.
-Al molín.




En torno a los molinos se crearon multitud de leyendas y divertidas coplas;  los molinos eran lugares de reunión de las gentes, viejos y jóvenes, de las aldeas próximas y en ellos se comentaban los acontecimientos  cotidianos, los chismes los cuentos unas veces reales y otras fruto de la imaginación, de los contertulios.  Todo el ir y venir  de las parroquias  cercanas era puesto en tela de juicio  en los molinos. Además, al estar generalmente alejados  del resto de la población, la imaginación  y la malicia de las gentes  les dieron una  fama poco menos que pecaminosa y son muchas las canciones populares que aluden a ello.  La explotación de los molinos podía hacerse de dos maneras: por veceras o turnos de todos los propietarios del mismo: cada propietario tenía la propiedad de un día o de medio, según sus necesidades, o por maquila, si había  un solo propietario  y éste les cobraba en especie,  es decir, retiraba una cantidad del grano que llevaban a moler, por ejemplo, un galipu por cada saco.
La molinera trae corales 
y el molinero corbatín.
¿De dónde sale tanto lujo
si no sale del molín?
Enciclopedia de la Asturias Popular. Volumen I.-


Llobos (molino)
Antiguamente venín los llobos cuando venía l´iviernu. Acuerdome yo de habelo oíu a mió güela que tenía que meté ´l ganau ena cuadra  a media tardi, porque baxaben del monte casi hasta la puerte casa. Había un molín qu´era de la casa onde ´staba el paisanu esi d´ehí. Nesa casa tenín cuatro o cinco criyáos; é que antes trabayaben  por un platu fabes y una torta tou ´l día. A la noche tenín que dir a parar el molín y a recoyer  les maquiles. Y había un de los criyaos qu´aullaba igual que los llobos. Y empenzaba a aullar el paisanu,  y contestáben-y los llobos, y venínse del monte pacá.
Y también taba per equí una lloba que s´había escapau con un perru. Y andaben per equí tres d´unes cabres.
Ehí, nesa casa d´ehí, deal llau del Peñón, vivín tres fiyos co la madre. Y cuando la madre los mandaba a daqué, a facer un mandau, qu´estaben ehí, debaxu  esa cerezalona grande, sintía yo  desde casa al rapaz más pequeñu que dicía:
-Madre, a mín mon me mande, que va comeme la lloba.
Y les cabres salvaren, pero al rapaz pequeñu garrolu nun viaxe  equí parriba, nuna finca que ye nuestra, y………….
-¿Non había escopetes?
Les escopetes, naquel tiempu, había que prendíase con un pedernal pa da-y fueu.
-Si, la de chiminea.
-Non, la de chiminea yé algo más moderna; llevaba un pistón, disparábase y salía.  La antigua, cháben-y un pocu pólvora, y tenía una piedra pedernal, d´eses que tenín los paisanos pa prendé ´l mecheru. Era la escopeta  de piedra o de chispa. Si aquello non s´entornaba y pegabes bien, salía ´l tiru. Si disparaba, bien, y si no….. pa un apuru non eres segures.
Folklore de Asturias. María Josefa Canellada.-
Refranes asturianos alusivos al molín
- A fornada del mezquín, vay dúas veces al molín.
- A la fuente y al molín, derramay un poquiñín.
- Al  molín  y a la muyer siempre yos falta algún menester.
- Camín del molín, val más la atadura que  ´l trigo.
- Con agua del molín, la molinera engorda ´l coín.
- El que en casa almuerza en el molín cena.
- Molín que non tien maquila ye como güé  sin  esquila.
- Molín parau, non gana.
- Rabila más Manolín que la rueda d´un molín.
- Val más ser amu de un molín que criau d´un palaciu.
- Al llende y al molín, siempre va el más roín.
- Co ´l cigarru ´ncendíu fui pal molín; apagóse ´l cigarru  y perdí ´l camín.-


El Molín
Dicen que mos cuntaben cuentos del Diañu Burlón pa metemos mieu. Non fagues casu. La verdá é que non teníamos mieu a nada. O si lo teníamos, aguantábamonos.
Díbamos al molín y non teníamos mieu a nada. Eramos pequeñes. Díbamos dos, así,  dos chavaluques como éstes. Salíamos de casa antes de amanecer, de noche tovía.
Díbamos a Migoya y pasábamos ellí el día enteru, hasta que mos tocara moler. Comíamos algo si lo llevábamos, y si non, ¡ya sabes! Éramos, éramos dures.
Alcuérdome un día que ya golvíamos de moler, y entamamos  dir per más pallá de la Capilla Castiellu, que había una arena muy blanquín y muy finu, que é güenu pa fregar y poner brillantes los aros de les ferraes. Y pa fregar  les maderes con ello. Como éramos pequeñes, non podíamos subilo al burru, encima los sacos de la fariña.  Y entós, diómos por riír porque non podíamos subilo y cayérenmos los sacos de la molienda embaxu la barriga ´l burru. Y ríe y ríe, sin juerza alguna. Díbase  la juerza pe la risa. Por fin, llegamos a casa tardísimu, co la molienda  y co la arena. Pero güen trabayu  que mos custó.
Otra vez diba yo sola a moler a Fandielles, que yé más allá de Coya. Fézose de noche. Cantaba la curuxa, y tó escayos me garraben pe la saya. ¡Pasé más mieu  que en toa la vida!
Folklore de Asturias. María Josefa Canellada.-



Notru molín, era molinera la qu´había. Diben  tres vecinos a moler. Y la molinera taba ellí, muy guapa y muy salerosa. Estuvieren  gastando-y  bromes y  diciendo fatures con ella.  A  eso de les tres de la mañana, cuando ya faltaba pocu p´acabar de moler, dio-yos por fijase  pa les piernes de la molinera pa ver cómo les tenía. Y vieren per debaxu ´l rueldo la saya, que apaicín les pates d´una cabra. 
Salieren tos muertos de mieu.  Echaren a correr y dexaren allá la molienda y  tou lo que llevaben. Y non s´ atrevieren a volver por ello.
Folklore de Asturias. María Josefa Canellada.-




Había equí abaxu  un molín que-y  llamaben el Molín del Francés. Fuy un paisanu d´equí  a moler al molín esi. Y como non había otra cosa pa moler, moliéren-ylo enseguida. Y va él garró  la casacuca que llevaba, y marchó. Y ya, mediau el camín de güelta, alcordóse  que había debaxu ellí la montera que llevaba.
-¡Coime! Tó  volver por ella.
Y dió la  güelta, y cuando ya taba  allegando al molín, abrióse la puerte, pero ensin llamar, ¿eh? Tovía non había picau, y ya taba la puerte abierta.  Y apurriéren-y la montera. Pero non había ninguna persona. La montera taba  n´aire.  Nunca supo quién había síu.
Y lluego ya non diba nunca a moler a esi molín.
Folklore de Asturias. María Josefa Canellada.-



Ya pagaste las maquilas
Una mujer de Bada, concejo de Parres, por no pagar la maquilla iba de noche al molino de Sopereda  a  moler su  maíz sin que lo supiera el molinero.
Una noche, al acabar de moler el grano, se presentó un perro negro en el molino, metióse en el banzal y no la dejaba recoger la harina.
La mujer pudo echar al perro fuera, recogió el producto de la molienda en un cesto y en un follicu, y marchó con ello para su casa.
Cuando iba por un prado el perro se acercó a ella y para que no la mordiera le dio un puñado de harina.  Y como todavía  trataba de calcai los dientes le dio otro puñado, y otro y otro, hasta que acabó la que llevaba en el cesto.
Después echó mano de la que  llevaba en el follicu y poco a poco se lo dio todo al perro. Este se puso delante de la mujer, soltó una carcajada y dijo:
-Ya  pagaste las maquilas que debías al molinero.-

“…. las montañas que por todas partes cercan a las Asturias….y quien las ha visto entiende cuán grande hazaña es pasarlas en tal sazón, con un ejército para meterse en tierras de sus enemigos….; hay tales montañas que no es nada me hayan parecido a mi extrañas en ser altas y fragosas si no hubiese oído a personas que lo han andado todo, cómo de aquí a Alemaña no las ay más terribles”…..
El hombre primitivo (y los astures son primitivos todavía) tuvo una concepción dramática de la naturaleza. Cada elemento de esa naturaleza, que el hombre de hoy acostumbra a ver como algo indiferente y alejado, es para el hombre primitivo algo directo y emocional, unido a su propio vivir, ligado a su vida misma. Aún no hace muchos años, cuando mi abuela veía acercarse una tormenta, trazaba una cruz con la ceniza de la fornica ante la puerta de la casa para espantar la ñube o el ñuberu.  
Es muy fuerte la ligazón entre el sitio, el ambiente y lo que pasa en él. Y eso no se deshace fácilmente. Hay que ver el Pielgu Negru desde las orillas del río Piloña, y recordar allí “las leyendas trágicas que saben en Infiesto” para de verdad apresurar el paso y pasar en silencio.
Por otra parte, queda  el espacio, el hueco, el sitio mismo  en que estas tradiciones vivieron: quedan los castañeos oscuros, la medrosísima sombra inexplicable de les riegues en total verde-semi-oscuridad permanente.  Y el mismo castañeu, con sus árboles huecos, bosque lleno de ruidos incógnitos  o de silencios angustiosos. El castañeu ya era así en el tiempo del comienzo y sigue siendo así. -

Las Atalayas
La pálida luna 
preside la fiesta;
esa luz de las sombras amiga,
de estúpido rostro, de faz macilenta.
-
Esa luna que ostenta en su disco
de luz medio muerta,
negras manchas, que en ella parecen
las runas que artera 
descifraba Wola,
la decrépita saga del Edda.
-
Esa luna que el druida invocaba,
extendiendo la mano hacia ella,
murmurando del rito sagrado
palabras secretas.
-
Esa luna que orlaba de fuego.
las nubes aquellas
en que Ossian el Eskalda miraba 
pasar  con pereza
de Fingel y Malvina las sombras
errando del éter en la calma eterna.
-
Esa luna de faz arrugada
cual vieja hechicera,
dormitando  del cielo en la altura,
preside la fiesta.
-
Ella tiñe de luz melancólica 
el valle y la selva,
y al bañarlos su luz moribunda
ideales contornos les presta.
-
A su fulgor, crecen 
gigantes las sierras, 
se retuercen las hayas del monte,
y séres medrosos sus troncos semejan.
-
Los negros pantanos,
las fuentes serenas
del bosque escondido,
que mohosos peñones sombrean,
fosforecen con lívida llama
de lumbre siniestra: 
los ríos son fuego,
cristales las peñas, 
é invisibles fantasmas cabalgan
en fugaces girones de niebla.
-
Cuando el gallo negro
que habita en la selva
canta á media noche,
los génios despiertan:
asoma algun duende 
su enorme cabeza,
de la gruta en  que yace escondido,
por la rota quiebra;
y al ver el silencio 
reinar por doquiera,
con sonora y fugaz carcajada 
dá la voz de alerta.
Los demás espíritus 
á  lo lejos repiten la seña.
Y en sus formas sutiles envueltos
recorren la tierra.
-
El soto pelado
que zarzas rodean
y alumbra la luna
con luz soñolienta,
cual la agonizante 
de una candileja;
al sonar de aquel gallo los cantos,
de brujas se puebla,
que á caballo de sucias escobas 
del aire descienden con sombras envueltas;
y allí  el aquelarre,
retozando en fantástica rueda,
ahulla y se inclina,
con extrañas ridículas muecs,
en redor de aquel Macho cabrío 
que rúmia impasible mirando  la escena.
-
De las claras fuentes 
que bajo  las peñas, 
y entre plantas  y sombras ocultas, 
con monótono són gorgolean,
surgiendo las xanas,
allí prisioneras
de algún moro al poder misterioso,
se ponen en vela
á la margen del agua lavando
del oro más puro brillantes madejas;
y entre tanto, con voz melodiosa
y en dulces cantares, relatan su pena.
-
Las errantes almas
de los muertos, llegan
al calor del rescoldo humeante 
que aún dan las hogueras.
-
Danzando los duendes, 
en las rocas torcidas  y escuetas, 
del monte las cumbres
ú su rudo compás bambolean.
-
Y las Atalayas,
gentiles doncellas
que encantadas mansiones habitan 
ocultas en cuevas,
arden hoy como llamas azules
entre la maleza,
y violetas de fuego parecen
que al paso del áura se agitan y tiemblan.
-
Así como el sueño
que embarga la idea,
produce en el alma
visiones etéreas,
séres intangibles,
de ignota existencia,
que son realidades y puras quimeras;
así, cuando duerme 
la Naturaleza,
en la noche aún serena y tranquila, 
las sombras engendran 
esos vanos terribles fantasmas
de luz y tinieblas,
que se agitan cual sueños del mundo;
terrores que pasan si el mundo despierta.
Juan Menéndez Pidal. Diciembre de 1883. 
Almanaque asturiano el Carbayón. 1884.- 

El probe y los diablos
A un probe que andaba pidiendo  limosna, llegó-y la noche al pie d´un molín.  Entró ´nél y después de rezá ´l rosariu, echóse na monxeca.
A la media noche llegó al molín el diablu mayor y los diablinos y sentárense  nos sacos de maíz pa facer conceyu.
-¿Que ganasti  hoy, ´preguntó-y el diablu al más pequeñu.
-Gané una corona.
-¿Y tú? -preguntó-y  a otru.
-Yo gané l´alma  d´una señora qu´está muy mala,  pues gracies a mín, va a morrer sin  confesase. Nadie acierta co la melicina que la puede sanar.  Ye muy fácil. Si toma  tres taces de lleche de cabra prieta, sana enseguida. Y si no la toma, muerre y llévala el diablu.
Fueren corriendo  a buscar  les tres taces de lleche, diéron-yles  y sanó  enseguida. La señora, al vese sana,  dió-y al probe una casa,  tierres y ganáu. Un día acercóse a pidir a la puerte un hombre  que reconoció al dueñu de la casa, y díxoi: 
-Ma, entós ¿tú no eres aquel qu´andaba  pidiendo  como yo pido ahora?
-Sí, soy yo,  pero no estés a la puerte, entra na mió casa  y cenarás con nosotros, y dormirás en buena cama.
Después de cener preguntó-y el probe  al dueñu de la casa:
-¿Cómo te arreglasti  pa salir de probe?
-Durmiendo una noche na monxeca  del molín del robledal.
A la noche siguiente, el probe fúi pa ´l molín del robledal, echóse na monxeca, y pónxose  a dormir en sin rezar el rosariu. Al pocu llegaren  los diablos y fexeron  el conceyu:
¿Qué ganasti hoy? -preguntó-y el diablu mayor a un de los piquiñinos.
-Un copín y unes nueces.
-¿Y tú? -preguntó-y  a otru 
-Yo, dos copinos d´ablanes.
-¿Y qué faremos con tantes ablanes y ñueces?
-Cascales encima les ñalgues del qu´está durmiendo na monxeca. Sacáronlu d´ellí, y toa la noche ´stuvieren franciendo ñueces y ablanes encima de les so ñalgues.
Cuentos populares asturianos. María Josefa Canellada.-
Cuntaba mi güela,  que en una ocasión que fué mi güelu y otru paisanu a buscar el agua de Fresnosa.  Y al salir  pe la tardi dixo mi güela:


-Dir con Dios.
Y ellos contestaren: _O col diablu.
Cuando diben a mitá ´l camín oyeren nun molín  música y folixa y muncha iluminación. Acercárense al molín y entraren. Ellí non encontraren a naide. Taba  tou deshabitau. Pero oyeren algo como un bramíu, y vieren  que al mismu tiempu saltaba una cabra del teyau.
Era el diañu burllón.
Folklore de Asturias. María Josefa Canellada.-

Los molinos en Asturias
Ocupan de ordinario  situación pintoresca y merecen la reproducción del pincel del artista; y los hay  de construcción tan original y rudimentaria, con su arcaduz de mohoso ahuecado tronco, su perímetro liliputiense, su caperuza de choza, su tosquísimo  artefacto, que casi mueven a risa al verlos  a horcajadas, y en guisa de coloso de Rodas, sobre el cauce, casi ahogado por el ramaje de las orillas, en que juega el agua bulliciosa……..
Monografía de Asturias. Félix de Aramburu y Zuloaga.-1899-

En el molino
En la actualidad no hay tanta animación  como hubo antaño  en las molinadas nocturnas.
Ancianas, mozas y mozos, se reunían en el molino para moler su grano.  Y mientras la oscilante tarabica  movía el cuernu para que cayera el grano sobre el frayón,    y la muela giraba y despedía  la blanca harina  por medio de la fuerza  centrífuga, y  todo aquel  armatoste trepidaba, los jóvenes de antaño, como los de ahora, arrullados por el ruido de los molares y del agua, entonan canciones  “molineras”:
-Vente conmigo a la fuente
que está detrás del molino,
y al son del agua que corre
háblame de tu cariño.
Estoy ronco arronquecido,
arronquecí en el molino,
no sé si fue la parola
si el serenito del río.
Los molinos están construidos en sitios solitarios, al cobijo  de un peñasco,  o en la cañada  umbría. Y la fantasía popular, ha forjado en ellos, durante las molinadas nocturnas, infinidad de cuentos supersticiosos.
La siguiente  copla señala la situación de los molinos  y confirma que en ellos se pela la pava:
Los molinos no son casas,
porque  están por los regueros,
son cuartitos retirados
para los mozos solteros.
Del Folklore Asturiano.  Aurelio de Llano Roza de Ampudia.-

Los molinos nun son cases 
porque tán pelos regueros, 
son cuartinos retiraos 
pa los mozos solteros.
………………….
Vente comigo al molín
y sedrás la mio molinera,
echarás el trigu arriba 
mentres yo pico la muela.
……..
Esta nueche fui al molín, 
nun perdí la caminada, 
dormí cola molinera
y molí lo que llevaba.
……………..
Tengo que dir al molín,
al molín de le moces
y tengo que maquilar
una de les más hermoses.
………
Esta nueche voi dir
al molín,  molinera, 
a ver una neña roxa
que nel molín se queda.
…………….




El Molín

Onde hai fabes hai maíz

onde hai maíz hai panera 

onde hai panera hai molín 

onde molín molinera.

……….

En el güertu de la casa

chucuría un paxarín,

muxe na cuadra una vaca,

lladra un perru nel camín,

canta ´l gallón mañaniru

so agudu quiquiriquí

y, mui lloñe ruxe ´l ruíu

de la ranga del molín.

…..

Y al lado del molino

llorando la encontré,

como era tan guapina

de ella m´enamoré 

enamoréme de noche 

y la luna me engañó,

otra vez que m´enamore 

será de día y con sol

¡no será de noche, no!

……….

A la puerta del molín

hay un ratón en madreñes

mirando la molinera

cómo maquila los fuelles.

……..

Roxa como una pavida,

tienra, ñidia y colorada 

yera Inés la Moliñera 

cuando casó con Maraxa,

un maguetón  más celosu

que gallu de pura castra,

arteru como ´l raposu

estornilláu, fuín y mandria;

que fartucu de trebeyos,

cancallos y moxiganga 

entamó ´l condenáu d´elli

de confesar la rapaza, 

entrugándo-y por cuestiones 

de la so vida pasada,

fasta que la pobre neña

dexóse cayer na trampa, 

cuntándo-y daqué folixa,

que non cumpliera cuntalla; 

y ansina que ´l maguetón 

deprendió lo qu´entrugaba, 

llanzando  fanfarronaes,

salióse pa la corrada 

y encañudó: -Que yo sépia 

denguno m´allugó albarda

nin con cornal, nin sobéu

me cincho de calabaza, 

con que ahí dexo al que venga, 

facienda, muyer y casa, 

que yo empobino hora mesmo

derechicu pa l´Habana. 

…………..

El galán que m´adora 

ye molinero, 

ta preso per mio causa,

¡munchu lu quiero!.

……………….

Aunque la Virgen sea molinera, muela yo la mio cebera.

………..

Materiales d´antropoloxía. Alejandro Miyares Fernández.




























































































































































































































































































































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